PROFESORES: *JORGE CARRIO GARCIA *JOSE ANTONIO PEREZ TURPIN RED DE INVESTIGACIÓN PRÁCTICUM Claves de la programación. Según el BOE de Fecha 02 de Julio del 2004, el curriculum en Educación física toma un nuevo formato, del cual vosotros debéis ser conocedores. Este nuevo formato radica en la aparición de nueve objetivos, en lugar de ocho. Y como novedad la aparición de tres bloques de contenidos. De estos bloques, nosotros vamos hacer referencia a los dos primeros: 1.-El cuerpo y la salud. 2.-Movimiento y salud. Junto con los objetivos: 1.-Conocer y valorar el propio cuerpo y sus posibilidades motrices realizando de forma autónoma actividades físico-deportivas que exijan un nivel de esfuerzo, habilidad o destreza acorde con ellas, poniendo el énfasis en el esfuerzo y no en el resultado. 4.-Conocer y valorar los efectos beneficiosos y perjudiciales que la realización de actividades físicas tiene sobre la salud, así como la adquisición de hábitos de higiene, alimentación y ejercicio físico. Por consiguiente, hemos elaborado un material complementario para estos dos bloques de contenidos y para estos objetivos que os servirán en las Prácticas. EL EJERCICIO Y EL NIÑO. Consideraciones generales. Hablar del ejercicio en los niños no significa únicamente entrenamiento, ejercitar los músculos pueden tener un objetivo puramente saludable sin necesidad de pensar en la competición y en obtener el máximo rendimiento. La respuesta del organismo del niño ante el ejercicio es, al igual que en el adulto, de dos tipos: adaptación inmediata ( modificación de la frecuencia cardiaca, ventilación, sudoración) y, adaptaciones a largo plazo. Vamos a estudiar las condiciones físicas más comunes que son : fuerza, velocidad, flexibilidad y resistencia. Fuerza. Es la capacidad de superar o actuar contra una fuerza exterior. La fuerza se incrementa después de los 13-14 años en los chicos mientras que en las niñas ocurre a partir de los 11-12 años. El inicio del entrenamiento de fuerza coincide al alcanzarse el nivel suficiente de testosterona. Antes de los 10 años los entrenamientos específicos de fuerza producen escasos resultados, ya que apenas se puede modificar el diámetro muscular, si bien se puede mejorar la coordinación neuromuscular. Velocidad. Es la capacidad de realizar acciones motrices con máxima intensidad y en un tiempo mínimo. Los factores neurofisiológicos de la velocidad parecen estar determinados genéticamente. Al nacer, la mayor parte de las fibras son lentas y la diferenciación se lleva a cabo entre los dos y tres años, en donde se incrementa el número de fibras rápidas en mayor o menor medida. La velocidad general sufre un primer pico a los 10 años y a partir de ese momento aumenta fundamentalmente la velocidad de reacción. Entre los 7 y los 9 años se observa una importante mejora de la velocidad de acción. Hacia los 14 años se produce una nueva mejora de la velocidad Resistencia. Los niños y adolescentes presentan, en principio, los mismos fenómenos de adaptación que los adultos en el curso de un entrenamiento en resistencia general. No existe peligro para el niño que sigue un entrenamiento de resistencia general, al contrario, se producirán modificaciones positivas de adaptación para el organismo. Desde el punto de vista de la medicina deportiva, el entrenamiento de resistencia general ejerce, con mucho, la mayor influencia sobre todos los parámetros. Una elevada capacidad de resistencia general es una base sólida de protección y de estabilidad para la salud general. Un entrenamiento con las proporciones de 60% de resistencia general y 25% de ejercicios explosivos y velocidad, conduce a un nivel más alto de rendimiento a largo plazo, en los jóvenes velocistas, que un entrenamiento especializado precoz, compuesto por un 60% de ejercicios explosivos y de velocidad y un 25% de resistencia general. La capacidad de resistencia a la fatiga proporciona una base esencial para la aplicación de todos los métodos y formas de entrenamiento disponibles. En comparación con los adultos, los niños tienen una capacidad de producción de energía anaeróbica más débil, y al mismo tiempo, una menor capacidad de recuperación por la dificultad de eliminación del ácido láctico El incremento de la capacidad anaerobia sufre una aceleración principalmente al principio de la pubertad, cuando la testosterona aumenta radicalmente. Entre las formas de entrenamiento en la edad preescolar, se recomiendan preferentemente el método de carrera de larga duración, y los intervalos de trabajo anaerobio aláctico. A partir de los 6 años aproximadamente, debemos tener cuidado con las carreras efectuadas como método de control o como competición. Se ha demostrado hasta que punto son inadecuadas las distancias de 800 metros por los valores de lactato tan elevados incluso después de 30 minutos de recuperación. A los niños de una edad de 8/9 años los 800 metros le supone una carga mayor que un 3.000 con sprint final. Ya en las carreras de 200 metros, se produce una movilización precoz de energía anaerobia y, como punto extremo, en las carreras de 350 metros, se observan acumulaciones muy grandes de lactatos. El objetivo prioritario del deporte escolar debe ser el desarrollo de la resistencia general y no la específica. Para el entrenamiento es mejor seleccionar distancias cuya duración sea de 5, 10, 15 minutos a ritmo libre. Hay que buscar el volumen al principio, no la intensidad. Debemos buscar un entrenamiento variado, divertido, a la medida del niño. Prescripción del entrenamiento en niños. Deben valorarse cuatro factores en la prescripción del ejercicio en los niños: Frecuencia. Deben realizarse entre 4 y 5 sesiones por semana para que un niño obtenga una respuesta fisiológica de entrenamiento. Se puede entrenar 3 veces si se aumenta la intensidad o la duración de las sesiones. Intensidad. La intensidad la podemos controlar mediante la frecuencia cardiaca, determinando en los niños unos valores entre el 70 y el 90 % de su frecuencia cardiaca máxima como los ideales para el entrenamiento. Es importante enseñar a los niños a tomarse el pulso para auto control. Duración. El tiempo mínimo para lograr un efecto beneficioso puede ser de tan solo 12 a 15 minutos, aunque lo normal sea de 45 a 60 minutos por sesión. Tipo de actividad. Dividimos los ejercicios en dos grandes grupos los aerobios y los anaerobios. El entrenamiento anaerobio tiene escaso beneficio sobre el estado físico y la capacidad de trabajo. Es necesaria la coordinación entre la técnica, la táctica y la condición física, aunque esto no resulta demasiado fácil y en muchos caso se sobrevalora la condición física. Se pueden formular las siguientes normas: - Las variaciones de la condición física lleva consigo una variación de la técnica y al mismo tiempo de la táctica. - Todos los ejercicios específicos de un deporte para la mejora de la condición física, han de tener en cuenta las características biomecánicas para su adaptación. - Un gesto técnico realizado correctamente llevará consigo un ahorro de energía. La especialización precoz. Este es un hecho que se produce en la actualidad debido a la exigencia de alcanzar unos rendimientos cada vez más elevados. Si tenemos en consideración la evolución y posibilidades del niño, no tiene por que ser un aspecto negativo, pero para ello debemos seguir unas ciertas premisas: - El entrenamiento debe estar adaptado a la edad biológica. Un niño no podrá aprender un determinado gesto técnico si su destreza neuromuscular no está capacitada para resolverla, esta maduración es esencial en el aprendizaje. - Debemos buscar un aprendizaje de la técnica que le permita una correcta utilización del cuerpo, una coordinación y economía en las tareas. - El entrenamiento debe estar planificado y sin improvisaciones. Debido al rápido desarrollo del cerebro, y con el fin de que tenga un nexo con la capacidad potencial elevada de las aptitudes de coordinación en el niño, en el entrenamiento del mismo debe tener prioridad, sobre todo, la práctica de habilidades y de técnicas diversificadas extraídas de la actividad deportiva, así como el enriquecimiento del repertorio de gestos. Paralelamente se efectúa el entrenamiento de la condición física, pero sólo en la medida en que lo exija la adquisición de nuevas coordinaciones. Durante la infancia el entrenamiento debe ser óptimo y no máximo. Ahí es donde radica la diferencia esencial con el entrenamiento de los adultos. Otro problema que plantea el crecimiento, es el hecho de que los niños, al igual que los adolescentes, no crecen de forma continua, sino por estirones (saltos). La velocidad de crecimiento disminuye constantemente hasta la edad adulta. Para el entrenamiento en grupo se plantea un problema suplementario, particularmente en las clases escolares donde los niños tienen la misma edad cronológica, pero existen grandes diferencias debido a la distinta aparición del período de crecimiento de la pubertad. Dado que los sujetos precoces tienen una capacidad de rendimiento y una aptitud para el esfuerzo superiores en todos los aspectos de la condición física, debido a su mayor talla y a un peso más elevado, y teniendo en cuenta que la resistencia general y al fuerza están en correlación muy estrecha con la edad biológica, la talla y el peso, las oportunidades de victoria corresponden casi exclusivamente a los niños precoces. Crecimiento y aparato motor pasivo. El niño y el adolescente están más expuestos a los riesgos de lesiones por cargas antifisiológicas de entrenamiento que el adulto, sobre todo en el momento del estirón de crecimiento de la pubertad. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que la tolerancia a una determinada carga de entrenamiento puede variar de un niño a otro en función de su edad biológica. La capacidad para tolerar una carga individual por parte de los huesos, los cartílagos, los tendones y los ligamentos constituye un factor limitativo en el entrenamiento del niño y del adolescente. Las estructuras del aparato motor pasivo están en pleno crecimiento y todavía no tienen la resistencia que poseen los adultos. Se consideran particularidades de la infancia y de la adolescencia los puntos siguientes: - Los huesos son más flexibles debido a la mayor proporción de materiales orgánicos relativamente blandos, pero su resistencia a la flexión y a la presión es menor que la del adulto. - Los tejidos de los tendones y ligamentos no son todavía bastante resistentes a la tracción. LA ADAPTACIÓN AL ESFUERZO Síndrome general de adaptación. Seyle lo define como “respuesta adaptativa y no específica del organismo a toda causa que pone en peligro su equilibrio biológico”. Es un conjunto de respuestas funcionales adaptativas inespecíficas a largo plazo ante cualquier tipo de estímulo o actividad que provoca una serie de alteraciones o desequilibrio homeostático Seyle define tres fases: 1.- Fase de conmoción o de alarma: se producen cambios agudos a nivel cardiorrespiratorio y metabólico como consecuencia de la presencia de un agente estresante procedente del exterior. 2.- Fase de resistencia: si el estímulo continúa y se repite en el tiempo, el organismo se adapta y adquiere un estado de resistencia que se traduce en una mejor adaptación 3.- Fase de agotamiento: por acción repetitiva del estímulo durante mucho tiempo y/o por su intensidad, el organismo ya no es capaz de seguir adaptándose y se agota, aumentando la fatiga continuada y bajando el rendimiento. la supercompensación. Si un estímulo, en nuestro caso un ejercicio, desestabiliza la homeostasis, el organismo intentará restablecer un nuevo equilibrio correspondiente a la situación modificada. Si el tipo de estímulo se basa en una nueva carga elevada, la homeostasis se interrumpe por un predominio de los procesos degenerativos (catabólicos). La respuesta frente a este tipo de estímulo es un aumento de los procesos regenerativos (anabólicos), con el fin de proteger la estructura de un agotamiento excesivo de su capacidad, en caso de que se vuelva a presentar otra carga similar. De esta forma los procesos regenerativos no solo intentarán recuperar el nivel inicial, sino que lo superarán. A este fenómeno se le conoce por supercompensación. la ley del umbral Esta ley nos da las pautas a seguir en cuanto a la intensidad de los entrenamientos: 1.- Estímulos inferiores al umbral no tienen ningún efecto 2.- Estímulos iguales o superiores al umbral: - Débiles: mantienen el nivel funcional - Fuertes (óptimos): provocan los mecanismos de adaptación Muy fuertes: provocan daños en el organismo la relación carga recuperación. La dinámica carga-recuperación es clave en todo proceso de entrenamiento y es el fundamento biológico de la supercompensación. Todo estímulo que supere un umbral, conlleva un cansancio, esto significa que es necesario un cierto tiempo de recuperación con el fin de poder soportar una nueva carga en condiciones favorables. LAS CAPACIDADES FÍSICAS BÁSICAS La fuerza Entrenamiento de la fuerza en los niños El entrenamiento de fuerza desempeña un papel importante en la formación y desarrollo general de los niños. La práctica ha demostrado que muchos de estos jóvenes no pueden alcanzar su potencial rendimiento, porque los estímulos de entrenamiento no han sido suficientes. Sin embargo, en el desarrollo de la fuerza es preciso prestar atención a las particularidades del organismo en período de crecimiento, pues el sistema óseo del niño es más elástico a causa de una menor calcificación. El aparato motor pasivo tiene una menor capacidad de carga por este motivo. A fin de evitar las lesiones del aparato locomotor, es preciso evitar una especialización demasiado precoz. De esta manera, se puede evitar una solicitación demasiado excesiva del sistema óseo. Hay que aprovechar el afán natural de los niños por el movimiento, para obtener un desarrollo general y polivalente, hay que darles situaciones de aprendizaje, con estímulos suficientes para fomentar el crecimiento óseo y el desarrollo muscular. Los ejercicios con obstáculos, aparatos para trepar, aparatos de suspensión y de tracción. Dado que los niños pequeños, no pueden mantener la atención durante mucho tiempo se pueden proponer ejercicios en forma de circuito. El trepar por barras o cuerdas, la lucha tirando de la cuerda, los apoyos en la pared o sobre un soporte elevado, los saltos , son todos ejercicios excelentes. Clasificación de la fuerza La clasificación más habitual es aquella que la considera desde el punto de vista del entrenamiento, a saber: Fuerza máxima. Es la capacidad de alcanzar la máxima fuerza posible. Puede ser estática o dinámica. Fuerza explosiva. Es la capacidad de alcanzar la fuerza en el menor tiempo posible. Fuerza resistencia. Es la capacidad de mantener la fuerza el máximo tiempo posible o repetirla muchas veces. Leyes básicas del entrenamiento de fuerza Desarrollo de la flexibilidad articular Una buena flexibilidad previene los esguinces y los dolores articulares y las lesiones por fatiga. Se debe comenzar por un buen desarrollo de la flexibilidad. Desarrollo de la fuerza en los tendones La fuerza muscular mejora con más rapidez que la fuerza de los tendones y ligamentos, éstos se fortalecen mediante la adaptación anatómica. La adaptación provoca el aumento de diámetro e incrementa su capacidad para soportar tensiones. Desarrollo de la fuerza del tronco El aumento de la fuerza de los músculos del tronco previene los dolores que producen los problemas lumbares. El tronco es el eslabón de unión, el punto de fijación en la ejecución de ejercicios de fuerza. Desarrollo de los músculos estabilizadores Los músculos agonístas trabajan con mayor eficacia con la ayuda de los músculos estabilizadores o fijadores. Entrenar movimientos, no músculos. El propósito del entrenamiento de la fuerza en el deporte es estimular la habilidad. Las habilidades deportivas son movimientos multiarticulares que se producen en cierto orden y reciben el nombre de cadena cinética. LA VELOCIDAD Clases o manifestaciones de la velocidad. Éstas, para que su desarrollo sea máximo tienen que cumplir dos condiciones: una, que no pueden efectuarse durante mucho tiempo, y otra, que las resistencias externas deben ser bajas. Dependen del S.N.C. y de factores genéticos. Velocidad de reacción. Capacidad de reaccionar en el menor tiempo a un estímulo. Distinguimos: . Velocidad de reacción simple “reacción determinada de antemano ante un estímulo ya conocido” Velocidad de reacción compleja. El deportista se enfrenta a un problema y debe elegir la mejor respuesta . La dividimos en: Elección. Elegir la mejor respuesta. Se da sobre en deportes de lucha. Con móviles. Reacción ante un móvil. todo Velocidad de movimiento o de acción. Capacidad de realizar movimientos acíclicos (movimientos únicos) a velocidad máxima frente a resistencias bajas. Velocidad frecuencial Capacidad de realizar movimientos cíclicos (movimientos iguales que se van repitiendo) a velocidad máxima frente a resistencias bajas. Principios metodológicos del entrenamiento de la velocidad. La intensidad del ejercicio debe escogerse de tal modo que alcance niveles muy elevados, indispensables para el desarrollo de la velocidad. La duración del ejercicio debe ser tal que no haga disminuir la velocidad de ejecución. Se deben realizar pocas series y repeticiones, los desplazamientos deben ser cortos (no más de 6 segundos a máxima velocidad) La recuperación debe procurar un tiempo suficiente entre repeticiones para poder afrontar el siguiente ejercicio con el sistema neuro-muscular totalmente recuperado. No se debe efectuar entrenamiento de velocidad en estado de fatiga. Teniendo en cuenta que la velocidad de reacción, la aceleración-sprint, y la resistencia a la velocidad no se influyen mutuamente, cada componente exige medios de entrenamiento específicos. Entrenamiento con niños. Antes de afrontar el entrenamiento de la velocidad en los niños, hay que tener claros ciertos aspectos fundamentales, para que el provecho sea óptimo y los perjuicios mínimos: - Los métodos y medios de entrenamiento deben ajustarse a las diferentes edades. - Debemos aprovechar las fases sensibles para la mejora de la velocidad. - Debido a que el sistema nervioso central madura relativamente pronto (10-12 años), sus posibilidades de modelado pueden desaparecer sino se trabaja desde la infancia. De 3 a 8 años. En estas edades no debemos incidir directamente en la velocidad. Los juegos que se practican con los niños a estas edades tienen un carácter lúdico y explosivo que favorece las bases de la velocidad. La educación física de base es el mejor método para sentar las bases de coordinación necesarias para un desarrollo posterior. De 8 a 10 años Es un período sensible para iniciar el desarrollo de la velocidad de reacción en ambos sexos. Se propone el método de relevos y juegos como el más apropiado a estas edades. De 10 a 12 años Se mantienen las características del período anterior, y aparece la fase sensible para la mejora de la velocidad frecuencial y de movimiento en ambos sexos. De 12 a 14 años La diferencia en este período radica en los sexos, pues mientras los chicos mantendrán un tipo de trabajo muy parecido al anterior, las chicas podrán incrementar la carga de trabajo. LA FLEXIBILIDAD Consideraciones generales. El desarrollo óptimo de la flexibilidad específica de cada deporte, produce una acción positiva sobre los factores físicos que determinan el rendimiento deportivo y, al mismo tiempo previene de las lesiones. El entrenamiento de la flexibilidad se puede hacer diariamente e incluso dos sesiones de entrenamiento por día, siempre que se desarrolle de una forma coordinada con las demás cualidades físicas, sin causar desequilibrios en el tono muscular. La flexibilidad (utilizando este término) depende de la movilidad articular, que está determinada genéticamente y depende de la forma y del comportamiento mecánico de los huesos que componen la articulación y también depende de la capacidad de extensión de los componentes elásticos que es propia de los músculos, los tendones, los ligamentos y la cápsula articular. Debe enseñarse que el estiramiento es beneficioso y placentero, haciendo hincapié en que es la calidad del estiramiento y no la cantidad del mismo lo que determina en última instancia el grado de flexibilidad. Para conseguir mejorar la flexibilidad hay que buscar una suficiente amplitud de aquellos elementos que pueden ser limitadores de este arco de movimiento; la elasticidad de los tejidos conectivos en los músculos y articulaciones. Objetivos de la flexibilidad en el marco escolar Burke la define como amplitud articular y Matveiev como amplitud de movimiento. Esta amplitud esta compuesta por la movilidad articular o la posibilidad de movimiento de una articulación y la elasticidad muscular o la propiedad de un músculo de elongarse hasta cierto límite y recuperar su posición inicial. Su desarrollo es de gran importancia en el marco de la salud y la edad escolar. Esta busca adquirir una movilidad adecuada y equilibrada en cada articulación del cuerpo humano que conlleve un desplazamiento y deslizamiento idóneo de cada articulación. A su vez busca también potenciar una postura correcta y del movimiento en el trabajo, deporte y tiempo libre. Siendo esta parte integrante del calentamiento y de la propia clases, su aplicación en estas edades conlleva a otros beneficios como la reducción en el riego de lesión músculo-esquelética. Reduce las molestias músculo-tendinosas después de una actividad física intensa. Mejora la amplitud del movimiento y por tanto la performance, facilitando la adopción de posturas correctas y la ejecución de gestos. Métodos de entrenamiento de la flexibilidad en la E.F. Técnicas balísticas: Son poco efectivas (reflejo de estiramiento) y peligrosas debido a los movimientos bruscos que pueden producir lesiones. Stretching (muy indicado para las clases de EF) Consiste en: Estiramiento lento del músculo agonista hasta lograr una posición dónde se note un ligero dolor o molestia donde no aparece la actuación de los órganos de Golgi. Mantenimiento de la posición durante un tiempo mínimo de 10 segundos. Relajar y repetir cambiando la angulación 3-4 veces por músculo y con diferente ángulo. Respiración controlada, tranquila y no bloqueada. PNF: Significa agilización del proceso de percibir estímulos internos de tipo neuromuscular.. El PNF tiende a inhibir la activación de los husos musculares y a activar los órganos tendinosos de Golgi produciendo una menor resistencia del músculo y tejido conectivo a la elongación. Sven Solveborn - sin contracción isométrica de los antagonistas, sólo tensión isométrica (10-30 seg. ) + relajación durante 2-3 seg. + estiramiento máximo durante 10 a 30 seg. Medios: Con el propio peso corporal, con ayuda del compañero, con picas, elásticos, espalderas, cuerdas, balones, bancos suecos, plínton o cualquier otro material de gimnasio. Valoración de la flexibilidad en la e.f. - Mediante ejercicios como flexión profunda del cuerpo, giro con hombros con bastón (se mide la separación de las manos ) flexión de tronco adelante desde sentado poniendo los pies debajo de un banco sueco, de pie o batería Eurofit (-l5cms) Factores entrenables y no entrenables: Consideraciones para su aplicación en el marco escolar. Meinel y Schnabel (1988) afirman lo siguiente: La flexibilidad es una cualidad física que involuciona a partir de los 2-3 años de vida pero su descenso empieza a ser más brusco entre los 8-11/12 años en mujeres y de 8-12/13 años en hombres al necesitar un cierto nivel de desarrollo de fuerza y coordinación. Este descenso progresivo siempre con valores mucho más elevados en los niños, se manifiesta en reducciones de la movilidad, especialmente por causa del desequilibrio de la musculatura antagonista si el tipo de entrenamiento no es adecuado. Antes de la pubertad ambos sexos pueden ser entrenados de igual modo. Las mujeres se adelantan 2-3 años a los hombres al inicio de primera etapa puberal y durante la plena maduración sexual. Visto su involución, hablaremos más que un posible mantenimiento entre los 11-12 años y una mejora más considerable a partir de primer ciclo de primaria. LA RESISTENCIA Estudio de la resistencia Generalmente se entiende por resistencia la capacidad para resistir a la fatiga. Es la capacidad física que nos va a permitir llevar a cabo esfuerzos de distinta intensidad y duración en las mejores condiciones de ejecución posible. Platonov la denomina como resistencia a la fatiga y dice que es la capacidad de realizar un ejercicio de manera eficaz, superando la fatiga que produce. De las distintas definiciones que se dan sobre la resistencia, podemos entresacar unos factores comunes, la fatiga, la intensidad del esfuerzo y la duración del mismo. Clasificación de la resistencia en función de la duración del esfuerzo. Tanto la resistencia aeróbica como la anaeróbica, admiten subdivisiones en función del tiempo de realización del esfuerzo. Estas son: Resistencia aeróbica. - de duración corta: esfuerzos de una duración que oscila entre los 3 y 10 minutos. - De duración mediana: los esfuerzos están comprendidos entre los 10 y los 30 minutos. - De duración larga: las cargas tienen una duración superior a los 30 minutos Resistencia anaeróbica. - de duración corta: esfuerzos comprendidos entre los 10 y 20 segundos - de duración mediana: cargas de una duración entre 20 y 60 segundos - de duración larga: los trabajos son de una duración comprendida entre los 60 y 120 segundos. Se puede resumir que los objetivos de la resistencia son: Incrementar al máximo posible los depósitos de sustancias energéticas. Así se podrá realizar un trabajo con la misma intensidad durante un tiempo mayor. Retardar el comienzo del acumulo de los productos de desecho. Esto nos permite trabajar a mayores intensidades, al obtener la energía por vía anaeróbica. Mantener la actividad a un nivel elevado cuando se ha acumulado una cierta cantidad de estos productos. Eliminar más rápido esos productos de desecho. Así se aceleran los procesos de recuperación. Factores entrenables y no entrenables: Consideraciones para su aplicación en el marco escolar. En la resistencia aeróbica, el VO2max aumenta de forma lineal hasta los 16 años en el sexo masculino y hasta los 13 en el sexo femenino. Las diferencias se acentúan en la adolescencia poseyendo ésta el 80% de VO2max de la capacidad de los chicos. El VO2max adquiere un aumento progresivo hasta los 25 años. La resistencia anaeróbica mejora en la pubertad por la mejora de la aeróbica. Se produce un aumento relativo en el rendimiento en las tareas intensas en la adolescencia debido a la mejora de la base aeróbica y cargas por encima del umbral anaeróbico. Según Carlos Álvarez del Villar en edades tempranas (hasta 16 años) actuaremos principalmente sobre la resistencia aeróbica debido a la poca capacidad de eliminación de ácido láctico de los jóvenes entre otros factores. A partir de esta edad combinaremos ambas. Desde el punto de vista de la salud la actividad aeróbica tendrá un papel preponderante en nuestros alumnos. Según Meinel y Schnabel (1988), la pubertad es una fase de aumento casi permanente de esta capacidad en los varones. En las niñas su desarrollo es generalmente similar pero mostrando una capacidad de resistencia menor y con aumentos anuales inferiores. En la escuela nos decantaremos por un mayor entrenamiento de la resistencia aeróbica desde 1 ciclo hasta el 3 ciclo en detrimento de la resistencia anaeróbica que tiene su fase sensible a partir de los 13-14 años y que si es importante para la competición pero dentro del marco escolar. BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA ALTER, M. J. (1998). Los estiramientos. Barcelona: Editorial Paidotribo COMETTI, G. (1998). Los métodos modernos de musculación. Barcelona: Editorial Paidotribo COMETÍ, G. (2002). El entrenamiento de la velocidad. Barcelona: Editorial Paidotribo MIRELLA, R.(2002). Nuevas metodologías del entrenamiento de la fuerza, la resistencia, la velocidad y la flexibilidad. Barcelona: Editorial Paidotribo MORA, J. Teoría del entrenamiento y del acondicionamiento físico. Madrid: Editorial COPLEF, Andalucía. PLATONOV, V. El entrenamiento deportivo. Barcelona: Editorial Paidotribo. SERRABONA MÁS, M.((200). Mil 1 ejercicios y juegos de calentamiento. Barcelona: Editorial Paidotribo STUMPP, U.(2002). Adquirir una buena condición física jugando. Barcelona: Editorial Paidotribo TORREBADELLA FLIX, J. (2002). Editorial Paidotribo Mil 4 ejercicios de flexibilidad. Barcelona: WEINECK, J.(1988). Entrenamiento óptimo. Barcelona: Editorial Hispanoeuropea.