Ambientes de aprendizaje Mtro. Luis Antero Aguilar La construcción de los ambientes adecuados de aprendizaje es quizá el aspecto central que nos llevará a resultados positivos en estas experiencias asincrónicas. Entenderemos a un ambiente virtual adecuado de aprendizaje como aquel espacio en el que todos los participantes se sienten “cómodos” y asumen responsable y comprometidamente el rol que dentro de él juegan. En la generación de este ambiente es necesario que los e-Formadores consideren a los aprendices como sujetos con amplias potencialidades, empleando aquí la llamada regla de oro de la justicia, “en todo contrato y en toda transacción, ponte en el lugar del otro con todo lo que sabes y, suponiéndote tan libre de necesidades, decide si en su lugar aprobarías el intercambio o el contrato.”1 En este punto es importante establecer que la construcción del ambiente depende inicialmente de los asesores, tutores o e-Formadores y, conforme se avanza en el proceso de aprendizaje, la responsabilidad es compartida por los alumnos o aprendices. Esto es así porque se supone que son los tutores quienes tienen mayor conocimiento y dominio de los contenidos y de las herramientas tecnológicas que habrán se ser empleadas en el proceso de aprendizaje, pero conforme se dan las primeras experiencias por parte de los aprendices, éstos asumirán su rol con mayor seguridad y serán capaces de generar un ambiente cordial y propicio para el desarrollo no sólo de las actividades propuestas, sino que se posibilita una interrelación que lleva implicaciones de carácter social, cultural e incluso recreativo, ya que en la educación a distancia no se concibe al aprendizaje como un modelo rígido, sino que tiene momentos para que los participantes puedan hacer aportaciones de otra índole. El ambiente virtual lo defino como el espacio en el cual se desarrollan los procesos de interacción entre el e-Formador y el aprendiz mediados precisamente por los recursos tecnológicos, de tal manera que el ambiente aunque puede concebirse como algo subjetivo, sí debe presentar una serie de características que lo harán apropiado para llevar a cabo el proceso educativo, pero además, se compone de algunos elementos tangibles. Dentro de los aspectos relevantes de carácter subjetivo puedo mencionar los niveles de afectividad que se provocan, la metodología, la cultura que lleva consigo cada uno de los participantes independientemente del rol que desempeñan, etc. COMTE-SPONVILLE, André. “Pequeño tratado de las grandes virtudes”. Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile. 1997. p. 76. 1 Por su parte, los elementos objetivos son el lugar en el que se desarrolla el proceso, los participantes se encuentren desarrollando las actividades de aprendizaje, de igual forma, se encuentran los equipos utilizados, los materiales impresos, etc. Cabe hacer notar que los ambientes de aprendizaje a distancia son notablemente diferentes a los que regularmente se viven en la educación presencial. En la educación presencial generalmente el ambiente está circunscrito a lo que ocurre dentro del aula, bajo condiciones de tiempo sincrónico, actividades previamente establecidas, búsqueda casi obsesiva de cumplir con ciertas premisas de enseñanza – aprendizaje, en sí, los podría catalogar como ambientes cerrados. Por el contrario, los ambientes virtuales o a distancia se presentan como espacios abiertos, en la que los procesos de aprendizaje se llevan conforme al ritmo de los estudiantes, con una comunicación asincrónica, sin tiempos de estudio rígidamente preestablecidos, por lo que Manuel Moreno Castañeda los define como “entorno de apoyos tecnológicos y académicos para desarrollar ambientes propicios para el aprendizaje autogestivo.”2 Este mismo investigador señala que al darse un cambio conceptual en la construcción del conocimiento, donde como menciono anteriormente, es el estudiante quien se responsabiliza de su proceso de aprehensión, es posible establecer que éste se da en varias dimensiones, a saber: o Dimensión perceptual.- Se define como la manera en la que la información es tomada de la realidad mediante los procesos perceptivos del hombre. Al respecto es bueno señalar que la capacitación y actualización a distancia se centra en la metodología del aprendizaje situado, para quien el conocimiento se da preferentemente a través de las percepciones y no de la memoria, como generalmente lo consideran las teorías tradicionalistas del aprendizaje. o Dimensión cognitiva.- Es la manera por la que los conocimientos adquiridos se incorporan a nuestra estructura cognoscitiva mediante una serie de procesos mentales, tales como: resolución de problemáticas planteadas, capacidad de expresarse, formas de procesar la información y extraer de ellas los contenidos que serán tomados como conocimientos cambiantes de conductas, la manera en la que llevamos a cabo los procesos mentales del pensamiento, etc. 2 MORENO Castañeda, Manuel. El desarrollo de ambientes de aprendizaje a distancia en http://www.redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/biblioteca/articulos/pdf/EL_DESARROLLO_DE_AMBIENTE S_DE_APRENDIZAJE.pdf (consultado el 12 de abril del 2004) o Dimensión afectiva.- Es el conjunto de características personales y emocionales con las que expresamos nuestro sentir ante los procesos educativos. o Dimensión social.- Considerando, como lo he señalado anteriormente, que en la educación a distancia se establecen procesos de comunicación multidireccional, , la dimensión social implica la manera en la que desarrollamos las capacidades de convivir, socializar, tolerar, trabajar en equipo, compartir conocimientos y procesos, etc. o Dimensión procedimental.- Dentro de la educación a distancia entramos en contacto tanto con recursos didácticos como con los tecnológicos, por lo que en la dimensión procedimental tienen espacio las formas en las que desarrollamos las actividades y los recursos que empleamos para acceder a los contenidos y para compartir y enviar nuestras tareas. Dentro de la capacitación y actualización a distancia, por sus peculiaridades, se presentan situaciones que Manuel Moreno3 describe como: Interaprendizaje.- Ya que el hecho de aprender está siempre relacionada con la relación social que se establecen entre los sujetos que intervienen en el proceso, donde unos aprenden de otros, independientemente del rol que jueguen en una situación específica. Intraprendizaje.- Éste se da cuando la persona interioriza o interpreta los contenidos de aprendizaje de acuerdo a sus propios contextos socio – culturales, así como por los mecanismos de pensamiento e inteligencia que le son personales y que le permiten establecer diferentes formas y calidades del aprendizaje. Hiperaprendizaje.- Es la transformación de los conocimientos o desempeños a través de las experiencias obtenidas por medio de las interacciones con otros participantes, incluso con los recursos tecnológicos, es decir, hablamos de hiperaprendizaje como aquello que va más allá del simple entrenamiento para llevar a cabo determinados procesos. Metaprendizaje.- Es el conocer las formas en las que las personas aprenden, hecho que hace posible incidir, dirigir y mejorar la calidad de los aprendizajes. 3 MORENO Castañeda, Manuel. Op. Cit. De la misma forma, los ambientes de aprendizaje virtuales o a distancia tienen una enorme carga valoral. Muchos son los valores que deben ser empleados en la construcción de un ambiente virtual propicio tanto por los aprendices como por los e-Formadores, por lo que sólo enunciaré algunos de ellos: Libertad.- Recordando que uno de los problemas centrales de la actual educación a distancia es la falta de autonomía que presentan los alumnos, es importante que nuestro ambiente virtual propicio sea capaz de hacer sentir a los estudiantes que pueden ejercer a plenitud sus derechos de expresión, de tiempo, etc. para que a su vez se genere en ellos las habilidades de creatividad, inventiva, posibilidad de jugar al ensayo y error como mecanismo para construir y perfeccionar sus propios conocimientos, siempre buscando que al responsabilizarse de su libertad, sean capaces de respetar la de los demás. Honestidad.- Es imprescindible que desde el inicio de la relación de aprendizaje, los elementos que en él intervengan ejerzan la honestidad en toda la extensión de la palabra, ya que todavía ocurre que ocasionalmente los tutores tratan de animar a participar a los estudiantes señalando virtudes no reales de los cursos de capacitación y actualización, ello con el fin de incrementar cuantitativamente a los participantes, y, en contraparte, es posible que los alumnos – aprendices empleen durante el desarrollo de sus actividades a algunas de las investigaciones ya existentes en medios impresos o electrónicos, presentándose en este último caso la nefasta acción de “copiar – pegar”. Así, un ambiente adecuado implica, desde el inicio y durante la totalidad de las acciones, hacer de la honestidad una forma de actuar. Respeto.- La construcción del ambiente virtual adecuado implica que todos los elementos que intervienen sean capaces de respetar no sólo los puntos de vista, sino también los elementos de carácter cultural y social. En no pocas ocasiones se presentan situaciones desagradables al presunto amparo del “anonimato” que brindan los recursos comunicativos de las Nuevas Tecnologías de la Comunicación y la Información. Solidaridad.- Entendido el aprendizaje a distancia como una permanente interacción multidireccional, la solidaridad se presenta como un valor imprescindible para que la totalidad del grupo de trabajo, o por lo menos la mayor parte de él, arribe a las metas planeadas. En esta solidaridad implica el compartir las experiencias en el uso de la tecnología, de sugerencias procedimentales y didácticas, pero de ninguna manera el simple traspaso de información y trabajos para que todos aprueben. Es decir, no confundir a la solidaridad con la complicidad deshonesta. Confianza.- La confianza es un valor que el tutor debe irradiar desde la propia presentación e indicación de las acciones a realizar, ya que ello permitirá que los alumnos sientan que detrás de su equipo de cómputo y conexión a Internet se encuentra una persona que se interesa por él y que siempre se mostrará en la mejor disposición de apoyarlo en las acciones que le parezcan complicadas. La generación de la confianza se da en dos sentidos, por una parte, cuando el tutor hace sentir a sus alumnos que conoce y tiene pleno dominio de los contenidos de aprendizaje y, por otra, y de manera no formal, al emitirle expresiones de ánimo, incluso comentarios amables que aparentemente no tienen relación directa con el curso. Tolerancia.- Entendida como un respeto a la diversidad. En este punto no debemos entender a la tolerancia como estar de acuerdo con todo lo que los otros expresan, sino en aceptarlo como sus propios puntos de vista y, en lo posible, entrar en un diálogo constructivo donde prevalezca el respeto absoluto de las posiciones ideológicas.