Cuestiones de método en torno al estudio del movimiento 15M 1 Rubén Díez García Universidad Carlos III de Madrid ruben.diez@uc3m.es Resumen: El objeto de esta comunicación radica en indagar las implicaciones que se derivan de la aplicación de diferentes supuestos analíticos y métodos de investigación al estudio de la participación social. Para desarrollar y discutir este objeto me centro en la irrupción de un movimiento social de particular significación en la vida pública española: el movimiento de indignados del 15M. Particularmente confronta las principales conclusiones de dos aproximaciones metodológicas diferentes que analizan la irrupción del movimiento 15M en mayo de 2011. La primera de ellas de carácter micro y etnográfica (Laraña y Díez, 2012a; 2012b), la segunda de carácter macro y estadística. Palabras clave: Acción colectiva. Movimientos sociales. Indignados. Movimiento 15M. Sociedad civil. Para desarrollar nuestro análisis partimos del supuesto de que existen determinadas formas de participación y ‘grupos intermedios’ 2, como las asociaciones, las plataformas o las organizaciones de movimientos sociales, que poseen la capacidad de generar controversias, debates públicos y promover movilizaciones. Formas de participación y organizaciones sociales con un alto potencial para producir reformas o resistirse a ellas, que juegan un papel clave en los procesos de modernización y cambio social (Laraña, 2007). Como ya hemos indicado en otro lugar, si bien las organizaciones sociales que forman parte de la sociedad civil difieren en su estructura, funcionamiento y acción de los movimientos sociales, los ciudadanos vinculados a determinados grupos, plataformas y organizaciones voluntarias, con poder de persuasión colectiva, ofrecen un alto potencial para integrarse y participar en movimientos sociales con capacidad para guiar y encauzar la acción colectiva en determinadas situaciones sociales. Escenarios de confrontación ciudadana ante determinadas políticas, que por acción u omisión son percibidas como injustas, o escenarios en el que la legitimidad de un determinado estado de cosas es discutida. 1 Diversos fragmentos de esta comunicación forman parte de un artículo publicado en la Revista Mas poder local, nº 14, editada por la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, bajo el titulo “Sociedad civil y acción colectiva”. Asimismo, contiene apartados de la Comunicación “Reflexividad, visibilidad y latencia: organizaciones sociales y acción colectiva”, presentada el pasado mes de octubre en la V edição o Seminário de Pós-Graduação InovaMundi, Um mundo para inovar seu conhecimento (Grupo Comunicação, História e Sociedade) en la Universidade Feevale de Brasil. Este y los anteriores trabajos se encuadra en la línea de investigación sobre organizaciones reflexivas y movimientos sociales, que dirigida por el Catedrático de Sociología D. Enrique Laraña, venimos desarrollando desde 2005. Con el surgimiento de ola de movilizaciones que recorrieron el mundo desde 2011 y la irrupción del movimiento de los indignados en España hemos publicado dos textos centrados en el estudio del movimiento 15M. Dentro de esta misma línea de trabajo vengo desarrollando mi tesis doctoral sobre cuestiones de método en el estudio de la participación social. 2 Tal y como advirtió Durkheim en su tesis sobre la división del trabajo social (1893), en las sociedades modernas los ‘grupos sociales intermedios’, articulan y median entre el plano individual -de los grupos primarios de referencia para el ciudadano - y las instituciones del Estado en las que se toman las decisiones que afectan a la ciudadanía. Los movimientos sociales que emanan de la sociedad civil, despliegan ante estas situaciones marcos de diagnóstico y propuestas de solución, y pueden llamar a la ciudadanía a la acción, promoviendo y convocando protestas y movilizaciones (Snow y Benford, 1988). Si bien, el soporte de estas acciones se forja a lo largo del tiempo a través de un proceso de integración y convergencia entre ciudadanos, grupos intermedios y movimientos sociales que se configura mediante un amplio tejido de relaciones sociales, ya sean estas de carácter interpersonal o inter-grupos, de carácter presencial y/o virtual en la web, o latentes en unas ocasiones y visibles en otras al ojo del investigador. Un tejido de relaciones que implican algún tipo de interacción social y que proveen de sentido a la acción de los ciudadanos a través de la puesta en marcha de diversas actividades en las que los movimientos sociales construyen su identidad colectiva en un proceso de reflexividad que les confiere capacidad para ‘crear significados colectivos’. Actividades en muchas ocasiones latentes, no menos importantes para sus objetivos, en las que los activistas no se expresan necesariamente mediante actos más visibles de protesta o movilización pública (Díez, 2011). Desde reuniones de grupos de trabajo más o menos informales, talleres, asambleas o actividades conjuntas inter-grupos en locales o en la calle, hasta asambleas de socios de organizaciones de voluntarios, pasando por encuentros y reuniones de carácter presencial entre representantes de distintas plataformas, o de carácter virtual a través de plataformas de videoconferencia como Mumble. Asimismo, destaca la difusión de contenidos y mensajes a través de redes como Twitter o Facebook o la coordinación entre activistas a través de foros y plataformas de comunicación interactiva en internet. Los conceptos de latencia y visibilidad acuñados por el sociólogo italiano Alberto Melucci, representan dos polos interrelacionados de los movimientos sociales. Aquellos científicos sociales que restringen sus observaciones exclusivamente a las protestas, concentraciones o manifestaciones más visibles, así como a indicadores de pertenencia y participación en organizaciones sociales o acciones colectivas, deben tener en cuenta que las organizaciones de movimientos sociales se nutren de la producción diaria de marcos alternativos de significado en los que se articula su reflexividad e identidad colectiva y con los cuales se construyen los marcos de referencia que difunden entre la opinión pública y la ciudadanía 3. La no cuantificación o “invisibilidad” de ciertas formas de participación ciudadana no es sinónimo de inmovilidad, ni implica inactividad, puesto que el potencial para la acción directa es tejido en los procesos de interacción llevados a cabo en la vida cotidiana a través de redes de relaciones sociales, entre ciudadanos, ‘cuerpos intermedios’ y organizaciones de movimientos sociales a lo largo del tiempo. Una capacidad de participación de los ciudadanos de este país muy visible en las grandes movilizaciones que se vienen celebrando desde mediados de los 90 y que tienen hoy continuidad en el movimiento de los indignados del 15M (Laraña, 2007; Laraña y Díez, 2010; 2012) y que desvelan que la sociedad civil española es cada vez más abierta y activa como resultado de la actuación y participación ciudadana en ámbitos menos visibles y más alejados de la política formal, como las actividades y acciones de solidaridad o de cooperación y asociación en la defensa de intereses. Valores encumbrados por el francés Alexis de Tocqueville en su estudio De la democracia en América (1840) como esenciales para combatir el despotismo y conquistar la libertad democrática: la vitalidad de la sociedad civil y las virtudes públicas. 3 El concepto goffmaniano marco de referencia alude a “un esquema interpretativo que condensa el ‘mundo exterior’ al clasificar y dotar de significado a los objetos, situaciones, acontecimientos, experiencias y acciones que se suceden en el entorno presente o pasado del individuo” (Goffman en Snow y Benford 1992: 137; "Master Frames and Cycles of Protest" in The Frontiers in Social Movement Theory, edited by Aldon Morris and Carol Mueller, Yale University Press: London) Basándonos en estos supuestos, hemos analizado algunos de los elementos identificativos y de mayor relevancia en la irrupción del movimiento 15M (Laraña y Díez, 2012a). Entre otros, sus marcos de acción colectiva (Snow y Benford, 1998), su carácter transversal, su demanda de regeneración política, su audaz uso de las tecnologías de la información o su orden interno de funcionamiento. Asimismo, a raíz del primer aniversario del movimiento celebrado a lo largo de los días 12 a 15 de Mayo de 2012, ratificamos algunas de nuestras primeras conclusiones y enfatizamos una serie de nuevos elementos del movimiento que tras un año de existencia continua mostrándose muy activo en sus formas y mantiene sus marcos de acción colectiva, destacando su capacidad persuasiva en la sociedad española y en el ámbito internacional (Laraña y Díez, 2012b). Además, aludimos a la necesidad de ir más allá del punto de vista político-profesional y del discurso de las categorías analíticas ‘izquierdaderecha’ en el estudio y análisis de este tipo de procesos sociales. En ambos casos, hemos recurrido principalmente a técnicas de carácter etnográfico, como la toma de datos mediante observación participante, el registro de imágenes y fotografías, la grabación en audio y video de actos e intervenciones de participantes, la realización de breves entrevistas a activistas en el contexto de la acción y la revisión de documentación generada por el movimiento. Tanto esta documentación, como las entrevistas, las intervenciones, los eslóganes y las pancartas nos han permitido analizar el discurso desplegado por los activistas y los participantes en los actos y actividades organizadas por el movimiento. Posteriormente, con el fin de demarcar las semejanzas, diferencias o complementariedades de esta aproximación, con otra centrada en el análisis de datos de carácter macro y estadístico, he analizado la incidencia de determinadas variables sobre la participación o no participación de los ciudadanos en este movimiento durante los primeros meses de existencia 4: i) su caracterización socioeconómica; ii) ciertas ideas y opiniones que pueden ser compartidas por algunos ciudadanos sobre determinados aspectos controvertidos de la realidad social, a los que el movimiento otorgó visibilidad y relevancia pública ; iii) sus opiniones y actitudes en relación a ciertos asuntos políticos e instituciones; iv) los usos que hacen de Internet para informarse y opinar sobre estos aspectos; y v) su pertenencia o no a determinadas organizaciones sociales y asociaciones, por un lado, y su propensión a participar en acciones de protesta, por otro. A grandes rasgos, los resultados del análisis estadístico informan sobre una serie de aspectos que son congruentes con algunas de las conclusiones procedentes de nuestro trabajo de campo etnográfico: − una mayor tendencia a la participación en municipios y localidades grandes, una importante presencia de personas jóvenes y una gran variedad de situaciones laborales que tienen un efecto muy reducido sobre la participación en las acciones del movimiento en el periodo de referencia. − entre aquellos que decidieron participar y acudir a los actos del 15M el nivel de satisfacción con el funcionamiento de la democracia es significativamente más bajo, así como su nivel de confianza en la institución parlamentaria y en los bancos, a los que, junto con el Banco de España, atribuyen la responsabilidad principal en la crisis económica, si se contrasta con la atribuida al anterior gobierno del PSOE presidido por Jose Luis Rodriguez Zapatero. 4 ES2920, nov. 2011 - ene. 2012, del Centro de Investigaciones Sociológicas. − la percepción sobre la situación política del país entre estos ciudadanos es sustancialmente mala o muy mala, si bien no se observan diferencias significativas entre participantes y resto de la ciudadanía en cuanto a la percepción de la situación económica, de por sí negativa para el conjunto. Este aspecto parece informar sobre el orden de prioridades del marco de pronóstico y soluciones del movimiento, que enfatiza la demanda de regeneración política como precondición para solucionar los problemas económicos. Esto es congruente con el principio de responsabilidad que el movimiento exige a los políticos para con la regulación del sistema económico, que debe estar al servicio de los ciudadanos y no de organizaciones plutocráticas (Laraña y Diez, 2012a: 113). − una mayor propensión a participar entre aquellos que comparten la idea tendente a que ‘las decisiones políticas en España’ deban ser tomadas directamente por los ciudadanos y no directamente por los políticos. El menoscabo de la participación de los ciudadanos en la vida democrática, y la demanda de nuevos cauces de participación es un elemento distintivo de los marcos de diagnóstico y pronóstico del movimiento, pero también es un elemento clave de su identidad, de su forma de entender la democracia y el proceso de toma de decisiones sobre temas que afectan a los ciudadanos. Una forma de proceder, horizontal, asamblearia y participativa, que caracteriza el propio régimen interno de funcionamiento y organización del movimiento (Laraña y Diez, 2012a). − una menor tendencia a la participación entre los afiliados a sindicatos y una mayor tendencia a la participación en el movimiento entre aquellos que pertenecen a organizaciones ecológicas, juveniles, ONGs, asociaciones de solidaridad y asociaciones de vecinos. Estos datos informan una de nuestras tesis acerca de la fuerza que han cobrando en la sociedad civil española algunas organizaciones sociales, que denominamos reflexivas, (Laraña y Díez, 2010; 2012a; 2012b) y que, al margen de las asociadas a sindicatos y partidos políticos, tienen la capacidad de impulsar movimientos sociales. − se observa una mayor propensión a la participación en las acciones del movimiento entre aquellos ciudadanos que han participado, bien alguna vez, bien en bastantes ocasiones, en actos públicos de protesta de corte tradicional, como son las manifestaciones autorizadas y huelgas. Pero es de destacar que la frecuencia de participación en otras acciones como el boicot de productos o “participar en un foro o grupo de discusión política en Internet” presenta un matiz importante. En estos dos casos, únicamente se observa una mayor probabilidad de participación en el movimiento entre aquellos más habituados a desarrollar en bastantes ocasiones estas acciones que, junto a los que participan más asiduamente en huelgas y manifestaciones, podríamos asociar a un perfil de ciudadano más participativo e implicado y con un potencial de activismo superior al de aquellos que sólo acostumbran a participar alguna vez en manifestaciones autorizadas y huelgas. − no se puede entender el movimiento 15M sin el uso de las redes sociales en Internet como medio organizativo y seña de identidad. Así, del análisis estadístico se desprende el importante efecto que el uso de estas redes, como herramienta de seguimiento de información política, en este caso sobre las elecciones generales, tiene a nivel agregado sobre la participación en el movimiento. Un efecto que no se manifiesta en el uso, para este fin, de otros medios como las páginas de internet de los mass media, de los partidos políticos, de las organizaciones cívicas o movimientos cívicos, de blogs y foros de debate u otro tipo de páginas web. Referencias bibliográficas: DÍEZ, Rubén (2011): “Participación social y organizaciones voluntarias en España. Dimensiones empíricas de la participación y grado de implicación en asociaciones”, Aposta: Revista de Ciencias Sociales, nº 48, Enero, Febrero y Marzo 2011. Disponible on-line: www.apostadigital.com/revistav3/hemeroteca/rdiez1.pdf LAMO DE ESPINOSA, Emilio (2011): “Los indignados y el 15M. Bastante menos que la Spanish Revolution”, conferencia sin publicar. LARAÑA, Enrique (2007): “Asociación y modernización social. Las organizaciones voluntarias en España”, en VV. AA: Libro homenaje a Carlos Moya. CIS: Madrid. LARAÑA, Enrique y DÍEZ, Rubén (2010): “La transformación de una sociedad estatista. Organizaciones voluntarias y cambio social en España”. X Congreso Español de Sociología (Ponencia del Grupo Movimientos Sociales, Acción Colectiva y Cambio Social). Pamplona (UPNA), Julio 2010. --------------------- (2012a): “Las raíces del movimiento 15-M. Orden social e indignación moral”, Revista Española del Tercer Sector, nº 20, pp: 105-144. Disponible on-line: www.fundacionluisvives.org/rets/20/articulos/83812/index.html ---------------------- (2012b): “El aniversario de un movimiento internacional. Continuidad y poder de persuasión colectiva del 15-M”, en CACERES, Mª Dolores y LUCAS, Antonio (eds); Crisis y cambios en la sociedad contemporánea: Comunicación y problemas sociales, Fragua: Madrid. SNOW, David A. y BENFORD, Robert D. (1988): "Ideology, Frame Ressonance and Participant Mobilization", en KLANDERMANS et al., International Social Movement Research, vol. 1, JAI Press: Greenwich.