LOS ANIMALES TAMBIÉN TIENEN DERECHOS Por Natalia Tobón F. Las personas que resentimos el maltrato de los humanos hacia los animales y el medio ambiente hacemos lo que podemos: recogemos animales callejeros heridos, ahorramos agua, sembramos árboles, compartimos nuestros sentimientos otras personas y asistimos a marchas a favor de los derechos de los animales. Si bien es cierto aquél refrán que dice “obras son amores y no buenas razones”, también lo es que conviene que entendamos, aunque sea de una manera elemental, la discusión filosófica que existe hace siglos sobre los “derechos de los animales”. Este documento contiene un resumen de algunas de las discusiones que están hoy liderando el problema de los “derechos de los animales”1: 1. Relación hombre-animal: El modo como el ser humano ha entendido su relación con los animales ha sido diferente según la época, la cultura y sus creencias religiosas. Por ejemplo, las religiones orientales respetan a los animales como un ser viviente más, ni superior ni inferior a los humanos, integrado a la naturaleza. Los indígenas en América tienen una concepción similar a la oriental e incluso, llegaron a considerar Dioses a algunos animales. En cambio, la cosmovisión judeocristiana ha insistido permanentemente en la visión de creación divina y la superioridad del ser humano. “El relato del Génesis con el que comienza la Biblia quiere dejar bien claro precisamente que el mundo y todo lo que contiene es hechura, obra de Dios. Y dentro del mundo, el hombre es la criatura más valiosa, en la medida en que posee la centralidad ontológica y ética respecto a las demás realidades del mundo. Todo queda sometido a su cuidado y protección”2. Para muchos esta visión antropocentrista (todo gira alrededor del hombre) es la que ha dado origen a “la voracidad del economicismo capitalista en el que nos encontramos en la actualidad”3 y es lo que explica que en la Varias ideas de este ensayo fueron tomadas de “Etica Animal” de Carlos BEORLEGUI.www.upcomillas.es/Webcorporativo/Centros/catedras/ctr/Documentos/ETICANIMHUMANIS MO05.pdf 1 2 3 ibídem ibídem mayoría de las legislaciones occidentales, los animales tienen categoría de cosas, susceptibles de apropiación. 2. Diferencias entre hombres y animales: Sobre el tema hay dos tendencias: a. La racionalista, que desde Aristóteles dice que la diferencia entre el hombre y el animal está en la razón. Se le critica a esta tesis que hay seres humanos (fetos, bebes, enfermos mentales, etc.) que incumplen la regla en el sentido en que no son personas perfectamente racionales y sin embrago se les sigue considerando personas. b. La emotivista, nacida a partir del siglo XVIII. Según esta teoría, el sujeto ético ya no se hace desde la racionalidad, sino desde la capacidad de sentir, de sufrir o gozar. En este sentido, muchos animales y personas están en la misma situación. Este paradigma emotivista, nacido en el ámbito anglosajón, de la mano de filósofos como J. Bentham, D. Hume, J. Stuart Mill y otros, es la base de la corriente actual de defensa de los derechos de los animales y de las diversas propuestas de éticas animales. 3. La ética animal y los derechos de los animales: Las expresiones “derechos de los animales” y “ética animal” se pueden entender de dos modos diferentes. En un sentido amplio, defender los derechos de los animales indica defender simplemente que los animales merecen respeto y que no deben ser maltratados; y en un sentido más estricto, implica atribuir a los animales (al menos a algunos de ellos) una dignidad ética similar a la del ser humano. 4. Cómo se justifican los derechos de los animales: a. Teoría Emotivista: El ser humano actúa impulsado por las emociones. Los animales también. Por lo tanto, los animales son sujetos de derechos, en especial, el de evitar el sufrimiento. b. Utilitarismo: El utilitarismo discierne sobre la bondad o maldad de los actos en función de sus consecuencias. Así, pues, no importa la bondad intrínseca de los actos sino sus consecuencias. El utilitarismo suele ir de la mano del emotivismo, ya que procura la producción del máximo bienestar. Se debe evitar lo más posible el dolor tanto en los seres humanos como en los animales. Peter Singer, representante moderno de esta corriente, señala que el sufrimiento animal debe ser evitado. En Liberación animal Singer se opone a lo que denomina especismo: discriminación de un ser vivo por el sólo hecho de pertenecer a una determinada especie. Peter Singer defiende el derecho a una igual consideración de todos los seres capaces de sufrir. “Así considera que conceder menor consideración a seres porque tengan alas o pelaje no es más justo que discriminar a alguien por el color de su piel. En concreto, expone que mientras que los animales dan muestra de menor inteligencia que el ser humano medio, muchos seres humanos con retraso mental grave muestran una inteligencia comparable a la animal, y que por ello la inteligencia no justifica que se otorgue menor consideración a los seres no humanos que a los humanos con retraso mental4. c. Valor moral intrínseco: Tomas Regan defiende el valor moral intrínseco de los animales y su derecho a vivir en las mejores condiciones posibles de todos los seres vivos. De ahí que propugnará la abolición de todo tipo de prácticas de los humanos que estén encaminadas a producir sufrimientos o vejaciones a cualquier animal. Todos los seres vivos, hombres y animales, tenemos los mismos derechos morales básicos, por lo que se justifican sus propuestas abolicionistas radicales: la prohibición de la utilización de animales en experimentos científicos, la proscripción de la ganadería animal comercial, y la suspensión de la caza y captura comercial y deportiva. También hace parte de esta corriente Priscilla Cohn. Según ella, si los animales sienten, es absurda su categorización jurídica de cosas. Las cosas no sienten, carecen de intereses5. 4 www. wikipedia.org Ana María Aboglio. Abogada, especializada en Derechos Animales http://www.anima.org.ar/liberacion/enfoques/bienestarismoy. 5