Guía para el muestreo de suelos para diagnóstico y recomendaciones de fertilización Las muestras de suelo para trigo, maíz y girasol deben extraerse mediante un muestreo compuesto a tres profundidades por separado (0-20 cm, 20-40 cm y 40-60 cm). Las muestras para soja, pasturas y cultivos que no se vayan a fertilizar con nitrógeno, deben extraerse a 0-20 cm. Para mantener uniforme la profundidad de muestreo se recomienda el uso de barreno. Para obtener la muestra compuesta, deben recorrerse las dos diagonales del potrero en "zigzag", tomando una submuestra cada 2 ha de superficie (20 submuestras como mínimo hacen una muestra compuesta). Tener cuidado de no muestrear en áreas cercanas a taperas viejas o corrales, caminos, antiguos comederos, aguadas, sectores de carga y descarga de fertilizantes y construcciones; teniendo siempre la precaución de dejar una distancia de 50 metros desde los alambrados perimetrales. No muestrear inmediatamente después de una lluvia (la humedad ideal del suelo debe ser de 25 % aproximadamente) o si el perfil del suelo está saturado, conviene siempre esperar 2 ó 3 días a que drene bien. La época de muestreo suele ser de 20 a 25 días antes de la siembra. Al extraer de las profundidades de más abajo (20-40 cm / 40-60 cm), convendrá quitar o separar la tierra que haya caído de más arriba para no contaminar las sub-muestras. Tener especial cuidado de no mezclar las muestras de diferentes profundidades. Si en cultivos anteriores se han realizado fertilizaciones en banda y aún se diferencian las líneas de cultivo y donde se aplicó el fertilizante, es conveniente evitar muestrear en la banda de fertilización del último cultivo o muy cerca del mismo. Si existen manchones o problemas localizados, considerar cada uno individualmente. Si la superficie del lote es mayor de 50 ha y/o presenta sectores con diferencias de relieve, con distintos tipos suelos, o cualquier variable que considere que puede diferenciar las distintas partes del lote, se deben tomar muestras compuestas por separado de las mismas. Si hay problemas limitantes, es conveniente tomar paralelamente “muestras de control” de los suelos adyacentes, donde éstos no se manifiesten y el crecimiento de los cultivos sea normal, para efectuar una comparación entre los mismos. Con el conjunto de muestras simples (sub-muestras) de cada profundidad se hace la muestra compuesta final para enviar al laboratorio. Esta muestra compuesta debe homogeneizarse y posteriormente cuartearse hasta llegar a una cantidad de suelo de no más de medio kilogramo, luego se guardan en bolsas de plástico que se cierran bien y se rotulan exteriormente, detallando nombre del establecimiento, potrero, sector y profundidad de extracción. Estas muestras se acondicionan en un envase aislante, enfriado con el sistema de transporte usado para las vacunas. Se recomienda especialmente que en ningún caso pasen más de 48 horas entre el momento de extracción y la llegada de las muestras al laboratorio. Es muy importante conocer la historia del campo y tener en cuenta las siguientes pautas: Los suelos cultivados son más variables que los vírgenes. Los suelos con limitantes de salinidad presentan gran variabilidad en superficie y profundidad. Los suelos bajo siembra directa y fertilizados presentan irregular distribución del fertilizante en superficie y profundidad, por lo tanto, se deben omitir las bandas de fertilización.