¡Cuántas y que importantes cuestiones tratamos cada día que no pueden responderse con sinceridad y santa simplicidad, sin ayuda de la cultura! ¿En qué se convertiría el cuerpo de la fe si todos ignoráramos las tetras y la gramática? (…) Si las ciencias han de rechazarse por razón de sus inventores –y es bien sabido que fueron inventadas todas por paganos- ¿por qué debemos rechazar por entero el estudio de las obras paganas? Creedme, venerable Juan, no es justo ni razonable desterrar, como sucede, muchas enseñanzas y tradiciones de los paganos, excluidos de los hogares cristianos, excepto en lo que se oponen a la fe y conclusiones de los santos Padres. C. Salutati: Epístola en defensa de la enseñanza liberal (1374). Acabada la carrera y recorrido el anchuroso estudio de las letras humanas, declaremos ya de una vez lo que, en nuestro sentir, tiene que hacer el humanista: cómo debe pasar el tiempo que la vida le reserve, aisladamente, consigo mismo y en relación con los otros; en la profesión y práctica de su arte en el ejercicio de su enseñanza… Relacionará unos estudios con otros, pues todos ellos tienen entre sí alguna coherencia y unos estudios con otros, pues todos ellos tienen entre sí alguna coherencia y parentesco… Sera afanoso de saber y jamás le pasará por la mente haber llegado a la cumbre y al cabo de la erudición… El mismo Séneca en una de sus cartas a Lucilio, dice: Debes ir aprendiendo mientras dure tu ignorancia; y si creemos el proverbio, mientras dure tu vida. Débese estudiar con tal templanza que el ingenio no quede aplomado y sepultado bajo la pesadumbre de la tarea. J. L. Vives: De las disciplinas (1531). El movimiento cultural denominado Humanismo Europeo abarca históricamente desde los tiempos de Petrarca (1303-1374) y alcanza su plenitud durante los siglos XV, XVI y XVII. Su influencia irradia de la misma forma en la Literatura Occidental y en todos los movimientos Europeos. El término y el significado del vocablo humanismo se remonta a la humanitas de Cicerón (Pro Arquia I, I) y a la frase de Aulo Gelio “todo lo que gira alrededor y es otorgado al hombre es llamado Humanitas (Noches Áticas XIII, XVII, I). Los Studia humanitatis consisitían, fundamentalmente en el estudio de la lengua, la literatura, la historia, filosofía y filosofía moral… que en la Baja Edad Media pasaron a formar parte del estudio de las artes liberales universitarias, para posteriormente alcanzar la licenciatura en Derecho, Medicina o Teología. En el lenguaje académico de la Italia cuatrocentista la voz humanista devino a quien enseñaba las humaniores litterae, es decir a quien enseñara o estudiara la literatura clásica y las disciplinas que les acompañaban, incluyendo la retórica… BOMARTI, Virginia, “Humanistas europeos (siglos XIV y XVI)”, Editorial Complutense, Madrid, España, 2006, pág. 4.