XV CONGRESO NACIONAL FARMACEUTICO – 4 – 6 Octubre 2006 Mesa Redonda “ Sistemas de Gestión de la calidad en la profesión farmacéutica”. Resumen de la ponencia GESTION DE LA CALIDAD EN LA FARMACIA HOSPITALARIA Dra. Mª. E. Jiménez Caballero Vocal Nacional de Farmacéuticos de Hospital Jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario La Paz El ejercicio de la actividad profesional farmacéutica en los Servicios de Farmacia de Hospital participa de las mismas exigencias, respecto a la gestión de la calidad, la mejora continua y la Calidad Total, preceptivas para el conjunto de la profesión farmaceútica. Desde el punto de vista legislativo tanto la ley 14/86 General de Sanidad, como la ley 16/2003 de Cohesión y Calidad del SNS, como la ley 29/2006 de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, y las correspondientes autonómicas, entre las que cabe destacar en la CAM el Decreto 10/224 de 29 de enero, establecen la obligatoriedad de crear sistemas de evaluación de la calidad asistencial. La ley 29/2006 considera “ El desafío actual es asegurar la calidad de la prestación en todo el Sistema Nacional de Salud ….. con acceso al medicamento en condiciones de efectividad y seguridad” ya que efectivamente los pilares sobre los que se asienta la calidad de la utilización de los medicamentos son “Necesidad, Seguridad y Eficiencia” medir estos parámetros en los resultados del proceso farmacoterapeutico es el objeto de la gestión de la calidad en la Farmacia de Hospital. Esto puede hacerse utilizando uno ó varios de los tres sistemas que actualmente se proponen fundamentalmente para lograr la Mejora Continua de la Calidad: JCAHCO ; ISO ; EFQM El primero con una orientación fundamentalmente sanitaria se centra en la SEGURIDAD . El sistema ISO se centra en la variabilidad de los procesos garantizando la REPRODUCTIVILIDAD y el EFQM busca la excelencia a través de la Calidad Total centrándose sobre todo en la SATISFACCION de todos los implicados; clientes internos, externos y 1 trabajadores del sistema. Ninguno de ellos es excluyente y pueden ser complementarios. Hasta llegar al actual concepto de la “gestión de la calidad Total” ha habido varias etapas que pueden relacionarse históricamente con las necesidades de la sociedad y que desde la industria se han ido adaptando a las exigencias de las prestaciones sanitarias y del Sistema Nacional de Salud. En este proceso evolutivo se ha pasado del control de calidad del producto, IMPRESCINDIBLE en el caso del medicamento a los sistemas de mejora continua. Para el control de calidad los farmacéuticos tenemos una excelente base, de ahí nuestra facilidad; a través de la formación galénica; para asumir, aplicar y desarrollar los criterios de calidad, extensivos después al proceso, a los resultados y a la excelencia de toda la organización. La excelencia exige responder a las expectativas de nuestros clientes; pacientes, médicos, enfermeras, gestores y en definitiva lo que la sociedad espera respecto a la calidad en el proceso farmacoterapéutico. Este proceso en el Hospital incluye los siguientes subprocesos: La Selección. Prescripción – Validación. Elaboración. Dispensación. Administración y Seguimiento del medicamento Todos estos subprocesos tienen como núcleo el medicamento y de la calidad de todos ellos dependerá la “del resultado en el paciente” que es el centro de gravedad, que nos permite contribuir a la mejora de la calidad de la terapia farmacológíca. Para todos ellos es preciso establecer unos procedimientos normalizados de trabajo así como la utilización de unas herramientas con criterios, indicadores y estándares que nos permitan monitorizar y subir los distintos escalones de la mejora continua hasta lograr la excelencia . El abordaje de la calidad en el Servicio de Farmacia debe: en primer lugar, garantizar la calidad del propio medicamento y en segundo lugar garantizar la efectividad y la seguridad del proceso farmacoterapéutico. La ley 29/2006 establece las garantías exigibles a todos los medicamentos administrados en el Hospital, especialidades registradas, en 2 investigación, fórmulas magistrales, preparados oficinales, mezclas IV y N.P preparados biológicos etc, las exigencias galénicas de control de materia prima y producto acabado son confirmadas con la aplicación de normas ISO 9001 y sistemas de monitorización mediante indicadores siguiendo la metodología J.C.A.H.C.O, y como ya he mencionado, el seguimiento de estos programas resulta fácil para los farmacéuticos, por su formación específica y única en la preparación de medicamentos. En cuanto al segundo apartado de un programa de mejora continua, se deben establecer procedimientos para asegurar tanto la efectividad como la seguridad del medicamento. La seguridad del medicamento es una exigencia prioritaria en los sistemas de Gestión de Riesgos Sanitarios. La ley 29/2006 también insiste en la necesidad de potenciar métodos de reducción de efectos adversos tanto evitables como inevitables. En 2001 el Comité ón quality of health care in America, Institute of Medicine, establece seis procesos generales para la mejora de la calidad farmacoterapéutica referidos a: SEGURIDAD, efectividad, satisfacción del paciente, oportunidad , eficiencia y equidad. En Consummer Reports 9/99 se comparaba los diferentes tipos de riesgo para el hombre de situaciones con resultado fatal, encontrándose en 5º lugar el debido a acontecimientos adversos por medicamentos. El Estudio Nacional de Efectos Adversos (ENEAS) presentado por el Ministerio de Sanidad en mayo 2006 indica que el 8,4% del personal que ingresa en un hospital presenta efectos adversos y que más del 40% son prevenibles. Las principales causas son los medicamentos 37,4%, las infecciones hospitalarias 25,3% y las complicaciones quirúrgicas 25% . Los procedimientos para la búsqueda de la excelencia en la seguridad de la farmacoterapia deben estar basados en primer lugar en la prevención AMFE , seguridad de la monitorización , normalización de las prácticas “vías clínicas” e identificación de oportunidades de mejora. La identificación de los errores de medicación es la lª fase en un sistema de Mejora Continua. Dentro del hospital se pueden detectar por - Notificación - Revisión de historias clínicas - Monitorización automática de señales de alerta - Registro de intervenciones farmacéuticas - Técnicas de observación. 3 El Hospital La Paz tiene en funcionamiento una hoja de recogida de errores de Medicación que responde al modelo propuesto por la CAM. Entre los distintos estudios de utilización de medicamentos cito a modo de ejemplo Inmunoglobulinas I.V inespecíficas, Medicamentos anti TNF, Antimicrobianos y medicamentos citotóxicos. Entre los objetivos estratégicos de mejora de la farmacoterapia hemos incluido: - Incremento de la seguridad mediante sistemas automatizados de dispensación de medicamentos. - Incremento de la seguridad mediante prescripción electrónica. - Incremento de la seguridad mediante la utilización de sistemas de radiofrecuencia en la administración de medicamentos. - Farmacoterapia en Hemofilia “ en CMI - Incorporación de farmacéuticos especialistas en áreas de mejora de pacientes específicos Hemofilia, CMI, Cirugía, Oncología y grupos de pacientes con oportunidades de mejora. - Desarrollo de alianzas con grupos de interés de otros hospitales. - Trabajos conjuntos con otros especialistas farmacéuticos representados en otros Vocalías. Muestra de esto fué el programa : “ Identificación de errores de medicación por similitudes fonéticas y ortográficas” desarrollado conjuntamente con la Vocalía de Oficina de Farmacia, con la participación activa y encomiable de oficinas de farmacia de toda España y en que se identificaron cerca de 500 parejas de nombres susceptibles de provocar error. Como conclusión, nuestra principal aportación a esta mesa sería insistir en que en el desarrollo de la actividad farmacéutica, la proximidad al paciente al estar integrado en el equipo asistencial, contribuye a mejorar la calidad de la farmacoterapia. Que la gestión de la calidad de la farmacoterapia se beneficia del trabajo conjunto de los distintos enfoques de la actividad farmacéutica. De ahí la ventaja que ofrece el CGCOF ya que esa posibilidad interdisciplinar permite el desarrollo de alianzas para objetivos concretos. Que la seguridad de los pacientes es parte esencial de la calidad farmacoterapeutica, y que su consecución no puede basarse sólo en 4 mejorar competencias individuales, sino en la aplicación de técnicas tipo AMFE que exigen trabajo en equipo y selección de procesos de alto riesgo. 5