C- 14.756 En la ciudad de La Plata a los quince días... de dos mil cuatro, reunidos en Acuerdo Ordinario, los Seño-

Anuncio
C- 14.756
En la ciudad de La Plata a los quince días del mes de junio
de dos mil cuatro, reunidos en Acuerdo Ordinario, los Señores Jueces integrantes de la Sala Segunda del Tribunal de
Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires, doctores
Jorge Hugo Celesia, Fernando Luis María Mancini y Eduardo
Carlos Hortel, bajo la presidencia del primero de los nombrados, con el objeto de resolver el recurso de casación interpuesto por el MINISTERIO PÚBLICO FISCAL en la causa
Nº14.756 del registro de este Tribunal; practicado el sorteo
de ley, resultó que en la votación debía observarse el orden
siguiente: CELESIA – MANCINI - HORTEL.
ANTECEDENTES
La Sala III de la Excma. Cámara de Apelación y Garantías del Departamento Judicial San Isidro, resolvió en la causa Nº18.708/IIIra., con fecha 10 de junio de 2003, revocar el
decisorio impugnado en cuanto no hiciera lugar al sobreseimiento de G. M. V. y J. V., elevando el presente legajo a juicio a su respecto, y en consecuencia sobreseer en forma total a G. M. V. y J. E. V., en orden al hecho que se investiga
en la presente I.P.P., que se calificara como constitutivo del
delito de resistencia a la autoridad.
Contra ese pronunciamiento el Fiscal General Adjunto
Departamental, doctor Duilio A. Cámpora interpuso a fs.7/8
recurso de casación.
Efectuadas las vistas correspondientes, y hallándose la
causa en estado de dictar sentencia, este Tribunal decidió
plantear y votar las siguientes:
CUESTIONES
Primera: ¿Es admisible el recurso de casación interpuesto?
Segunda: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?
A la primera cuestión planteada, el señor Juez doctor
Celesia dijo:
En cuanto a la admisibilidad formal del recurso, considero que el recurrente dio cumplimiento a los requisitos de
tiempo y forma establecidos en el art. 451 del C.P.P., y que
el decisorio cuestionado es objetivamente impugnable, en
tanto se trata la resolución recurrida, por la que se sobreseyó
a los imputados, de una sentencia asimilada a definitiva, y
además fue articulado por quien se encontraba habilitado para hacerlo de conformidad con lo establecido en el art. 452,
inc. 3º del ritual, por lo que propongo declarar formalmente
admisible el remedio intentado, debiendo el Tribunal abocarse a decidir sobre la fundabilidad de los motivos que lo sustentan.
Arts. 450 segundo párrafo, 451, 452 inc. 3º, 464 inc. 1º,
465 del C.P.P..-
Así lo voto.
A la misma cuestión planteada, el señor Juez doctor
Mancini dijo:
Adhiero al voto de mi colega preopinante en igual sentido y por los mismos fundamentos.
Así lo voto.
A la misma cuestión planteada, el señor Juez doctor
Hortel dijo:
Adhiero al voto del doctor Celesia en igual sentido y por
los mismos fundamentos.
Así lo voto.
I.- A la segunda cuestión planteada, el señor Juez
doctor Celesia, dijo:
I.- El recurrente alega que el Tribunal ha interpretado
erróneamente los elementos requeridos por el art. 239 del
C.P. para la configuración del delito de resistencia a la autoridad, apartándose de los hechos debidamente demostrados
en la investigación. Ello es así, a su criterio, porque la Cámara sobreseyó a V. y V. en el entendimiento que la conducta
desplegada por los nombrados implicó uso de la fuerza antes
de que los funcionarios policiales impartieran orden alguna.
Considera que la resolución adoptada por el a quo sólo
obedece a la particular interpretación que del tipo penal efectúa Sebastián Soler.
Así las cosas, indica citando a Edgardo Donna que la
acción típica de la figura en cuestión también se ha descripto
como “resistir a un funcionario público, en el ejercicio legítimo
de sus funciones, o a la persona que le prestare asistencia, a
requerimiento de aquél o en virtud de una obligación legal.
Consiste en impedir o trabar el ejercicio legítimo de la función, cuando el funcionario público ya está actuando previa
decisión”.
Por último, trae en apoyo de sus argumentos diversos
precedentes jurisprudenciales, solicitando se case el resolutorio impugnado de conformidad con lo dispuesto en el art.
460 del C.P.P., resolviendo respecto del fondo con arreglo a
la ley, doctrina y jurisprudencia citada.
Por su parte, la señora Defensora Adjunta de Casación,
doctora Ana Julia Biasotti, en el escrito glosado a fs.23/24
solicitó el rechazo del recurso interpuesto, por entender contrariamente a lo argumentado por el quejoso- que tanto
para Soler como para Donna el actuar legítimo del funcionario es requisito ineludible para la configuración de la figura
comprendida en el art. 239 del C.P.. En tal sentido, agrega
que el elemento subjetivo o dolo exige al igual que en el
atentado el conocimiento de la legitimidad de la orden o del
acto y que en el caso bajo examen el representante del Ministerio Público Fiscal no ha discutido lo sostenido por la
Excma. Cámara en cuanto tuvo por probado que no hubo orden dirigida hacia los encartados y a la que los mismos se
resistieran, por lo que reitera el rechazo del recurso.
II.- Desde ya adelanto que el recurso articulado no
puede prosperar.
La figura contenida en el art. 239 del C.P. sólo requiere
para su configuración de la realización por parte del sujeto
activo de una conducta demostrativa de la voluntad de resistir una orden de la autoridad.
Cómo lo ha señalado calificada doctrina lo decisivo en
el delito de resistencia a la autoridad es la existencia de una
decisión funcional que haya originado una orden ejecutable
contra alguien y el actual ejercicio de la actividad de un funcionario público encaminada al cumplimiento de dicha orden
(Confr. Creus, Carlos “Derecho Penal. Parte Especial”, Tomo
2, pág. 223).
En el mismo sentido Edgardo Donna afirma que "...el
presupuesto indispensable del delito de resistencia a la autoridad es que debe existir una orden, dado que la actividad de
la autoridad debe haber llegado al punto en que se concreta
en una disposición ejecutable contra alguien" (Confr. Donna,
Edgardo "Delitos contra la administración pública", pág. 63).
Tal como se ha tenido por acreditada la materialidad ilícita, cabe concluir, que, no ha existido en autos errónea interpretación de los elementos requeridos por la figura de resistencia a la autoridad prevista en el art. 239 del C.P., ello
en tanto el Tribunal a quo tuvo por probado que el hecho tuvo lugar "...en momentos en que la comisión policial ingresaba al sector de calabozos a fin de proceder a cumplimentar el
traslado del detenido Rodríguez, sin mencionar en ningún
momento que los funcionarios hubieran impartido orden o
instrucción alguna a las personas que se encontraban en el
interior de los calabozos" (fs.2vta. del presente), concluyendo
que los encartados emplearon la fuerza contra los efectivos
policiales antes de que estos últimos impartieran directiva
alguna hacia los mismos.
Entonces, siendo requisito del tipo penal que el acto de
autoridad debe contener una orden prescriptiva con un destinatario y que ésta sea repelida y no constando como hecho
probado que a los imputados se les hubiera impartido orden
alguna estimo acertada la solución dada por el a quo por
cuanto consideró que la conducta achacada a los imputados
no podía hallar encuadramiento legal en el tipo penal previsto
en el art. 239 del código de fondo.
Por otra parte, tampoco resulta suficiente para descalificar el razonamiento de la Excma. Cámara, la mera enunciación de una cita de doctrina que el disconformado entiende contraria a lo expuesto en el fallo, máxime cuando el
mismo autor citado a renglón seguido de la transcripción
efectuada por el quejoso dice que “El autor del hecho debe
oponerse a la ‘autoridad’, que legítimamente le ordena algo
propio de sus funciones. Por ende, un requisito básico es
que el autor resista a la autoridad, que legítimamente le ordena algo propio de sus funciones” (Confr. Donna, Edgardo
"Delitos contra la administración pública", pág. 59), circuns-
tancia ésta que refuerza el criterio sustentado por el a quo y
torna insuficiente el planteo fiscalista en esta instancia.
En razón de lo expuesto, corresponde rechazar íntegramente el remedio casatorio por insuficiente, sin costas por
tratarse del Ministerio Público Fiscal.
Arts. 239 del C.P., 448, 465 inc. 3º, 530, 532 y cctes.
del C.P.P..
Así lo voto.
A la misma cuestión planteada, el señor Juez doctor
Mancini dijo:
Adhiero al voto de mi colega preopinante en igual sentido y por los mismos fundamentos.
Así lo voto.
A la misma cuestión planteada, el señor Juez doctor
Hortel dijo:
Adhiero al voto del doctor Celesia en igual sentido y por
los mismos fundamentos.
Así lo voto.
Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente
SENTENCIA
Por ello, en mérito del acuerdo que antecede, la Sala II
del Tribunal
R E S U E L V E:
I.- DECLARAR FORMALMENTE ADMISIBLE el recurso de casación interpuesto contra la resolución dictada por la
Sala III de la Excma. Cámara de Apelación y Garantías del
Departamento
Judicial
San
Isidro,
en
la
causa
Nº18.708/IIIra., con fecha 10 de junio de 2003.
II.- RECHAZAR, por los motivos expuestos al tratar la
cuestión segunda, el recurso deducido, sin costas por tratarse del Ministerio Público Fiscal.
Arts. 239 del C.P., 448, 465 inc. 3º, 530, 532 y cctes.
del C.P.P..Regístrese, notifíquese y devuélvase a la instancia.
Fdo.: JORGE HUGO CELESIA; FERNANDO LUIS MARIA
MANCINI; EDUARDO CARLOS HORTEL. Ante mí: Rafael
Sal-Lari
Descargar