Nº 55 Mayo 2014 Nuevamente nos encontramos ante la conmemoración de una de las jornadas con más peso en la larga historia del movimiento obrero, el 1º de Mayo, pero no voy a hablaros de los mártires de Chicago ni de lo que ya en otros Ravacholes, cuando se acerca esta fecha, hemos hablado. Mi diatriba aun haciendo algo de historia quiere ir dirigida a cuestiones más cercanas. Recuerdo las primeras manifestaciones del 1º de Mayo en Castellón en que no teníamos ni sede, nos juntábamos unos cuantos grupos alternativos a la cola de la manifestación de los mayoritarios. Ya en aquellos momentos procurábamos mantener la máxima distancia posible con su manifestación. Poco a poco fuimos creciendo, aglutinando nuevos militantes y nos encontramos con capacidad para convocar al margen de los mayoritarios, comenzamos a sacar la manifestación a las comarcas de Castellón, estuvimos en Vinaroz, Alcora, La Vall. Hoy podemos afirmar que nuestra manifestación del 1º de Mayo, dentro del bloque anticapitalista, está firmemente consolidada. De vernos obligados a cerrar el local de Campoamor por no poder atender el alquiler, hemos llegado a tener sede propia, pasando por el alquiler de Germanías. De no tener un abogado al que recurrir cuando teníamos un problema hemos pasado a tener presencia del servicio jurídico dos días por semana ¡en nuestro local!. Incluso podemos colaborar solidariamente con otras organizaciones sociales. Ha pasado mucho tiempo, han pasado muchas personas. Todas han aportado su granito de arena (algunas capazos) me gustaría poder enumerarlas a todas pero, como seguro que me olvidaría de alguna, sería injusto hacerlo. Nadie nos ha regalado nada, lo que hemos conseguido lo logramos con esfuerzo y trabajo militante, hemos recibido (todavía recibimos) apoyo solidario de nuestra organización. Aquí nadie cobra un sueldo, a excepción de los profesionales de la jurídica, todo lo que se hace se hace por solidaridad, por responsabilidad, por sentido de clase obrera … ESTO NO SE LE DEBE OLVIDAR A NINGÚN AFILIADO NI AFILIADA … en este sindicato no basta con pagar la cuota … HAY QUE MILITAR … la solidaridad es así: de ida y vuelta, hoy por ti mañana por mí. ¡Y AQUÍ ES DONDE QUERÍA YO LLEGAR! … ¡MILITANCIA! … ¿QUÉ PASA CON LA MILITANCIA?... ¿DÓNDE ESTÁ VUESTRO ESPÍRITU SOLIDARIO? … ¿Es así como queremos construir un sindicato libertario que sea una alternativa seria, honesta y creíble? … ¿Construiremos así la alternativa sindical que las trabajadoras y trabajadores necesitamos? … ¿O queremos ir a un sindicato-compañía de servicios? Donde se contrate a trabajadores para hacer la labor que debemos hacer los afiliados-militantes, a una organización que se hipoteque en subvenciones y que cuando estas falten, aplique EREs a sus propios trabajadores. ¿Cual de los dos modelos sindicales queréis? … Yo, evidentemente, prefiero el sindicato libertario, independiente, autogestionario, que no se calle ante nada ni nadie, que no se venda ni te venda, honesto, serio, trabajador, que tenga bien claro de parte de quien está, al que nadie pueda avergonzar. Pero esto no se consigue sin trabajo ni sacrificio. Hace algún tiempo que vengo diciendo que una de las mayores decepciones que he vivido en este sindicato fue el cierre de la F.L. de Vinaroz y no me gustaría tener que volver a vivir lo mismo con Castellón. Fue muy triste tener que cerrar una federación viable económicamente por que no hubiese personal que se dedicara a mantenerla abierta, que no hubiese personas que militaran dedicando un poco de su tiempo para mantener abierto el local. Pues bien, aquí, en Castellón, sucederá lo mismo a no muy largo plazo si la afiliación no da un paso adelante y se decide a militar, a aportar un poco de su tiempo por el bien de todos. LOS QUE ESTAMOS LLEVANDO EL SINDICATO NECESITAMOS AYUDA, APOYO, SOLIDARIDAD. De lo contrario, sin ser agorero, esto se viene abajo. Es sencillo, muy sencillo, no hay que tener especiales conocimientos, no hay que estar hecho de una pasta especial, no hay que ser especialmente valiente … sólo hay que querer … hace más el que quiere que el que puede. Finalmente, os pido perdón por haberos hecho consumir un poco de vuestro preciado tiempo leyendo este panfleto y os deseo un buen 1º de Mayo y que todos los días sean 1º de Mayo. Salud. Pepe CADA BATALLA PERDIDA NOS HACE MÁS FUERTES NOS HACE IGNORAR EL TEMOR A LA MUERTE CADA DERROTA CADA FRACASO NOS HACE AVANZAR CORREGIR NUESTROS PASOS SEGUIR ADELANTE APRENDER DE LOS FALLOS GOLPEAR CON MAS FUERZA EN EL PROXIMO ASALTO EL ABUELO “JULIAN” Miro su fotografía y recuerdo sus facciones como si lo tuviera otra vez delante de mí, veo su cara alargada , su nariz pequeña, su cabello rubio como el oro, sus cejas pobladas y sus ojos pequeños de color avellana con un brillo que revelaba sabiduría y serenidad. Me vienen a la mente aquellos días de verano en PeñÍscola cuando mi abuelo paterno “Julián” me llevaba con él de paseo por el casco viejo subiendo hasta el castillo explicándome la historia de todos los rincones del pueblo. También recuerdo aquellos anocheceres en la playa hasta la puesta de sol y luego aquellos largos paseos bajo las estrellas aprendiendo los nombres, la situación y las formas de las constelaciones. Añoro aquellas tardes de domingo leyendo el mismo libro juntos a la puerta de casa sentados en sillas al fresco y también aquellas tardes de playa chapoteando juntos cuando yo aprendía a nadar, aquellos partidillos de futbol en la arena de la playa y aquel día en que me picó un pez araña y yo llorando en sus brazos camino de la caseta de la cruz roja mientras él me calmaba con besos y abrazos. Recuerdo el primer día en que me embarqué en el barco de pesca familiar del cual el abuelo Julián era el mecánico, de cómo en sus brazos a la proa del barco sentía la brisa marina en mi rostro y de cómo subimos al puente de mando y me enseñó a llevar el timón del barco y a entender la rosa de los vientos de la brújula. Pero todos estos recuerdos nunca ocurrieron, solo son delirios de mi imaginación, pensamientos de lo que pudo haber sido, porqué yo nunca conocí al abuelo Julián porqué lo asesinó un pelotón de fusilamiento cuando mi padre apenas tenía dos años. El otro día estaba yo viendo un programa de televisión y en dicho programa hablaba el portavoz de una plataforma “ciudadana” diciendo que si las políticas en España no cambiaban radicalmente se presentarían a las elecciones generales. Uno de los principios fundamentales de esta plataforma, decía el portavoz, era que había que enterrar a las dos Españas. El lumbreras en cuestión había olvidado o había querido olvidar que una de esas dos Españas (la de mi abuelo y la de tantos otros abuelos) hacía más de 70 años que yacía enterrada en una cuneta al borde de una carretera perdida con un disparo en la nuca. Ps: escribo estas letras en recuerdo de todos aquellos abuelos que arrancaron de nuestros brazos antes de que ni siquiera hubiéramos nacido. Fdo: Tomás. EL DIA QUE ESTUVIERÓN A PUNTO ROMPER LO MAS SAGRADO DE MI SER “EL AUTOESTIMA” Después de un largo periodo de desempleo forzoso donde perdí la dignidad, la ilusión, el ánimo y casi la esperanza. Una luz, mejor dicho dos me hicieron recuperar la fe en todo aquello en que la había perdido. Los dichos fogonazos fueron primero desde una empresa de trabajo temporal me ofrecieron un trabajo en una fábrica con un contrato por obra y servicio para la cual me hice la correspondiente revisión médica y hice el curso de prevención de riesgos laborales y me dijeron en dicha ETT que dicho contrato podía ser tanto de 15 días como de 3 meses dependiendo de las necesidades de la empresa y cuando estaba a punto de firmar el contrato me vino el otro fogonazo, justo antes de firmar el contrato me llamaron del INEM para concertarme una entrevista con una empresa de instalación de redes informáticas cosa en la que yo tenía experiencia y en la que me gustaba trabajar, me encontré con un dilema, la posibilidad de trabajar en un trabajo que me gustaba o la opción de escoger un trabajo seguro que podía durar varios meses y que la firma del contrato era inminente. Yo como persona sensata y dadas mis penurias económicas elegí el trabajo seguro que supuestamente podía durar varios meses e ahí mi error que explicaré a continuación. El trabajo en la fábrica empezó bien, un trabajo muy duro de muchas horas y mal pagadas pero te podías sacar más de mil euros al mes y entonces bien valía la pena el sacrificio. El primer día fue duro pero luego los siguientes el cuerpo se me fue acostumbrando y me ilusioné con poder trabajar varios meses en dicha fábrica, pero al quinto día (viernes) me di de bruces con la realidad en la que vivimos actualmente y que la ilusión por volver a trabajar me había hecho olvidar. Primero matizar una cuestión, yo en mi vida laboral tengo cotizados 24 años, he trabajado 9 años de pescador, 3 temporadas a la almacén de naranja y 14 años entre dos fábricas. Digo esto por si a alguien se le ocurre caer en la tentación de pensar que soy una persona blanda que no está acostumbrada a trabajar duro. Al finalizar la jornada de trabajo del quinto día en el vestuario de la fábrica dijo el encargado que había que trabajar el sábado y yo como era la primera semana en que trabajaba le pregunté que si yo tenía que ir a trabajar el sábado y me dijo que yo no hacía falta que fuera, entonces le pregunte que si iba el lunes a las ocho de la mañana y el me contestó que tenía serias dudas que el sábado me llamarían para confirmármelo, cuando salí de la fábrica recibí una llamada de la ETT que me había contratado diciéndome que la empresa no daba explicaciones de los despidos y que lo único es que no había superado el periodo de prueba. Primero pensé en que era lo que había hecho mal, que si ya no valía para trabajar y conducí el coche con lagrimas de impotencia en los ojos, pero aunque estuve a punto de perder el autoestima luego atando unos pocos cabos (aunque no con total seguridad) vi que me habían engañado y que había entrado para sustituir unas vacaciones de una semana y mis lágrimas mutaron de impotencia a rabia. PS: Imagino que habrá muchas personas en mi situación, pero lo que pasa es que a mi no me da la gana callarme. PS2: Lo que mas me duele no es la oportunidad del trabajo perdido de instalador de redes informáticas, si no haber pensado, aunque fuera solo por un instante, que era un inútil. FDO: Tomás.