ZARA SE ENSANCHA Después de crear una cadena de ropa para niños (Kiddy's Class), otra específica para hombres (Often, la más reciente) y estar en pleno desarrollo de las enseñas de ropa de hogar y de lencería (Zara Home y Oysho, respectivamente), a Inditex sólo le queda fuera de su área de influencia el público femenino con más de 40 ó 45 años que, además, es el que cuenta con mayor poder adquisitivo. Para este segmento de mercado, que coincide con gran parte del público objetivo que compra en El Corte Inglés y Cortefiel, el grupo textil gallego ha puesto en marcha esta misma temporada una prueba piloto. Las tiendas Zara han empezado a incorporar un tallaje más amplio en aquellos modelos susceptibles de ser adquiridos por este tipo de clientela. Hasta ahora, Zara incluía en sus establecimientos prendas hasta la talla 42, pero a partir de esta temporada primavera-verano,muchos de sus modelos abarcarán hasta la talla 46. Según fuentes de la compañía, "se trata de una línea diferenciada y dirigida a un público más amplio".Las tallas más vendidas en las tiendas Zara son la 38 y la 40, aunque también está condicionada por los mercados en los que esté ubicado cada establecimiento. En este sentido, las tiendas del norte de Europa suelen vender prendas más grandes que las que se comercializan en España, mientras que en Japón, por ejemplo, las tallas más vendidas son las pequeñas. Fidelidad del comprador De todos modos y para tomar esta decisión, Inditex ha tenido en cuenta dos factores: por un lado, las pirámides de población de la Unión Europea, donde concentra gran parte de sus planes de expansión y, por otro, la intención de mantener a una clientela fiel que..: empezó a comprar en Zara hace 20 años y que ahora ya ronda los cuarenta. La marca ha decidido evolucionar con ella y adaptarse a sus gustos y necesidades actuales. Aunque hay excepciones de tallas y edades, las estadísticas demuestran que la mayoría de las mujeres con más de 45 años suele utilizar prendas más amplias que las que compraban cuando eran adolescentes, y que a partir de esa edad la talla más habitual suele ser la 46. Este segmento de mercado es, además, el que mayor potencial de crecimiento presenta, ya que, según la evolución de la población, todo . boom de natalidad habido en la década de los ;senta empieza a entrar ahora en ese rango de Jades a las que, ahora, Zara dirige su mirada. Otro de los aspectos que el grupo textil .gallego ha tenido en cuenta es la clase de ropa que reclama este tipo de clientela. Según diversos estudios de mercado, se trata de mujeres modernas, la mayoría de ellas urbanas y muchas trabajadoras, que se sienten jóvenes y dinámicas que requieren un tipo de prendas adecuadas a las nuevas necesidades. La rapidez con que se imponen las tendencias de la moda hace, asimismo, que este grupo sienta el deseo de aumentar la rotación y renovación de su vestuario con mayor frecuen cia que hace unos años. Esto encaja con el perfil de este tipo de consumidoras, ya que se trata del rango de población con mayor nivel de gasto. Una enseña para cada tipo de cliente El crecimiento del grupo Inditex se sostiene sobre tres ejes. El aumento del volumen de ventas en cada una de sus tiendas, la apertura de nuevos locales y la creación de otros conceptos de negocio que complementen a los que ya tiene en cada momento y que, además, sirvan para ampliar su base objetiva de clientes. En este sentido, Inditex no sólo ha hecho crecer a su cadena estrella Zara, sino que también ha lanzado otras enseñas dirigidas a segmentos de población específicos. Es el caso de Kiddy's Class para niños o de Often para hombre joven, que complementa la oferta de Massimo Dutti e incluso la de Pull & Bear, el embrión de Often y donde se comercializa ropa tanto para el público masculino como femenino. En estas últimas tiendas también se vende calzado, accesorios y ropa de baño. En el caso de la moda infantil, la apuesta responde al aumento del gasto en ropa de niños, lo que palia el descenso de natalidad de países como España. No obstante, la especialidad de Inditex es ropa para la mujer joven, una línea con la que empezó Zara hace 28 años y que ahora desarrolla también con otras dos marcas de fuer implantación nacional, Bershka y Stradivarius. La primera de ellas se fundó en 1998 y la segunda fue adquirida al año siguiente; ambos compiten entre sí por un público muy joven, entre 15 y 25 años.Fuentes del mercado creen que esta iniciativa de Zara constituye una prueba piloto para crear en el futuro una cadena de tiendas para una población más madura. Sería el formato que le falta al grupo para abarcar a todos los tramos de edad. Para completar la oferta, el grupo gallego ha entrado en otras líneas de negocio relacionadas con el textil pero que se alejan del núcleo central, como es la ropa de hogar. Ester Uriol, Vocable, junio 2003