ROUSSEAU 1.- CRÍTICA A LAS CIENCIAS Y A LAS ARTES COMO FUENTE DE PROGRESO Rousseau, con su primera obra “Discurso sobre las artes y las ciencias” (ganadora del premio Dijon) fue rechazado por los intelectuales de la época, ya que criticaba la civilización a la que habían llevado las artes mecánicas y las ciencias. Según su posición, estas artes habían llevado a la artificialidad y la debilidad del carácter, lo que supuso un ataque a las ideas ilustradas, que consideraban las artes y las ciencias como fuente de progreso (también del progreso moral). Según Rousseau, las artes y las ciencias eran un ornamento que ataban al hombre, lanzándole a una vida de constricciones, de hipocresía y aparentar. En definitiva, se había perdido la sencillez de la vida. Sostiene que las ciencias no nacen de la búsqueda del conocimiento sino de los vicios del ser humano en la sociedad (por ejemplo, de la astronomía nace la superstición, de la geometría la avaricia), y acaban con las virtudes humanas. Ésta postura es el núcleo de su pensamiento. 2.- ESTADO DE NATURALEZA Y ESTADO SOCIAL Rousseau se pregunta cual es el estado de naturaleza del que ha sido alejado el hombre. Define estado natural del hombre como aquel en el que aún no hubiera tomado nada de la sociedad, y se encontrara con las capacidades que le ha dado la naturaleza. Éste es un estado hipotético , para concebir el cual se ha de hacer abstracción de la sociedad misma. En tal estado, ¿qué distingue al hombre del animal? a lo que responde Rousseau a. La libertad y la espiritualidad de su alma, que nace de la conciencia de su propia libertad. La naturaleza puede explicar nuestras acciones y la formación de nuestras ideas, pero no nuestra capacidad de elegir (es intelectual). b. La capacidad de autoperfeccionamiento : pues el hombre puede desarrollarse y mejorarse a sí mismo. El hombre, en su estado de naturaleza es bueno, (no en sentido moral porque no podría distinguir lo bueno y lo malo), se deja llevar por sus sanos instintos naturales, y en su naturaleza no hay per Hobbes, que mantenía que el hombre era egoísta por naturaleza : “El hombre es un lobo para el hombre”. Admite con él que el hombre en su estado natural se guía por sus pasiones. ▬La moralidad, sólo puede nacer cuando el hombre se encuentre en sociedad, como fruto del desarrollo de sus sentimientos e impulsos y de someterse a unas leyes sociales que él se dé a sí mismo. Principales instintos naturales del hombre El primer instinto que mueve al hombre es su amor propio, tomado como instinto de conservación de la vida. El egoísmo sería un sentimiento que nace en sociedad, no en el verdadero estado de naturaleza. La segunda pasión es la compasión natural o la piedad, que surge cuando el hombre se da cuenta de sus semejantes. Limita la fuerza del amor propio y ayuda a la conservación de la especie. Cumpliría el papel de la ley, la moral y las virtudes. La compasión nace de la identificación con el otro. Paso del estado natural al estado social a) Éste paso se da cuando el hombre se da cuenta de las ventajas de las empresas comunes y desarrolla sus vínculos sociales. Se termina estableciendo la propiedad privada. En el momento en que nace la propiedad privada, desaparece la igualdad, surgen la desigualdad social y política (en el estado de naturaleza la única desigualdad que existe es la de las capacidades y talentos naturales)y con ella la esclavitud y la miseria. Surgen la avaricia, la ambición, el vicio…y se produce un horrible estado de guerra. Se necesita, pues, la sociedad política, el gobierno y la ley, para evitar los conflictos manteniendo la existencia de la propiedad y la desigualdad, lo que va a traer nuevos males: “aplicó nuevas ataduras al pobre y dio nuevos poderes al rico.; ” (DD) Esto hace que sea necesaria una sociedad política (gobierno, leyes) para evitar los conflictos y mantener la propiedad (y por tanto la desigualdad). Con ésta crítica, Rousseau no está instando al regreso a la barbarie y a una vida salvaje, sino a una reforma de la sociedad. 3.- LA MORALIDAD Para que nazca la moralidad es necesario que exista el deseo del orden, que desarrollado es la conciencia. Esto ocurre cuando el hombre conoce el orden al darse cuenta de sus semejantes y llega a tener ideas como la de justicia (fundamentada en el amor a sí mismo, surge de lo que se nos debe a nosotros.La generosidad brota de la piedad, etc). La educación moral no consiste, como mantienen algunos filósofos, en estirpar las pasiones, sino al contrario, se trata de dar la recta dirección y desarrollo de esas pasiones, fundamentalmente del amor propio. “En el fondo de nuestros corazones hay un innato principio de justicia y verdad por el cual, a pesar de nuestras máximas, juzgamos de nuestras propias acciones o de las de otros y las estimamos buenas o malas; a ese principio llamo conciencia” (Emilio) El hombre ha de guiarse moralmente por sus sentimientos, “Atendamos a la voz interna del sentimiento, ¿qué mente sana puede rechazar su evidencia?”. (Emilio) La naturaleza misma ha orientado nuestra voluntad hacia el bien del hombre. 4.- EL CONTRATO SOCIAL El hombre nace libre y en su hipotético estado natural su esencia es la libertad. En la sociedad política el hombre está encadenado, pierde aquella libertad que le era propia. ¿La sociedad es un error o tal paso puede ser legitimado y verse como algo positivo? En El Contrato Social, Rousseau lleva a cabo una legitimación y justificación del orden social. Mantiene que para que el orden social sea legítimo y justificado no puede fundarse en la fuerza que, a su juicio nunca puede tener efecto moral ni sentirse como un deber el someterse a ella, sino como mucho como una necesidad o una conveniencia. Para quedar legitimado, el orden social ha de fundarse en el acuerdo o convención, esto es, en un contrato. Los hombres al asociarse lo han de hacer con un Contrato Social, el cual, dirá Rousseau, no ha de proporcionar únicamente SEGURIDAD, sino que ha de garantizar que cada miembro siga obedeciéndose sólo a sí mismo al pertenecer a esa comunidad, esto es, HA DE GARANTIZAR LA LIBERTAD: el individuo ha de ser tan libre como antes era, ya que “renunciar a la libertad es renunciar a ser un hombre”. El resutltado del Pacto Social es un cuerpo moral y colectivo: una persona pública, la república o cuerpo político, que se le llama Estado al considerarlo pasivamente y Soberano cuando se le contempla desde su actividad legisladora. Difiere diametralmente tal visión de la de Hobbes en la cual los individuos ceden sus derechos a un soberano que queda al margen del pacto. Se entrega la libertad a cambio de la seguridad, pues lo que ha de evitarse por encima de todo es la guerra a la que el hombre tiende de manera natural. En la teoría de Rousseau los individuos al asociarse crean un soberano, pero no un gobierno, el gobierno es una labor puramente ejecutiva que no nace del propio pacto social, además no se busca la seguridad sino preservar la libertad de sus miembros. “El paso del estado de naturaleza al estado civil produce un cambio muy notable en el hombre al sustituir en su conducta el instinto por la justicia y al dar a sus acciones la moralidad de la que anteriormente carecían” (C.S.) El estado se convierte en fuente de la justicia y base de los derechos. En realidad se adquiere una nueva dimensión de la libertad y del propio hombre, la libertad natural se convierte en libertad civil y moral, y el hombre va a poder perfeccionarse como tal. “Lo que un hombre pierde por el contrato social es su libertad natural y un derecho ilimitado a todo lo que consiga aferrar; lo que gana es la libertad civil y la propiedad de todo lo que posee” (C.S.) La libertad natural sólo está limitada por la fuerza, la civil por la voluntad general y la ley. “El hombre adquiere en el estado civil la libertad moral, que es lo único que realmente le convierte en dueño de sí mismo. Pues el mero impulso del apetito es esclavitud, mientras que la obediencia a una ley que nos prescribimos a nosotros mismos es libertad” Este es el concepto de voluntad autónoma, y en cuanto tal, libre, que hallaremos posteriormente en Kant (éste mantendrá, posteriormente, que tenemos una voluntad racional autónoma (razón práctica) por la cual legisla para sí mismo y pronuncia una ley moral a la cual está sometido él mismo en su naturaleza inferior). La verdadera naturaleza del hombre se consuma en el orden social. El hombre pasa de ser “un animal estúpido y sin imaginación a ser …un ser inteligente, un hombre” (C.S.) En conclusión: El resultado del pacto es una persona pública formada por la unión de individuos a la cual se la llama soberano. El soberano es, pues, el cuerpo entero del pueblo en tanto que es legislador y, por tanto, fuente de derecho. Y la ley ha de ser siempre expresión de la voluntad general. La soberanía A. Es inalienable, ya que la voluntad general no se puede entregar ni transferir: los gobernantes no son representantes de los que lo han elegido sino que ejercen una labor ejecutiva, no legislativa. B. Es indivisible, no podrá dividirse en poderes. El soberano es el poder legistlativo, el ejecutivo es el gobierno. (incompatible con la postura de Locke y Montesquiev). La voluntad general Es la voluntad del ente moral que nace al crearse el estado y en cuanto tal emana del pueblo. Se orienta al bien común, y la virtud para Rousseau consistirá en someter la voluntad particular a la general. Es necesario legislar con la certeza de seguir la voluntad general. “Sólo a la ley deben los hombres justicia y libertad”, La ley ha de expresar la voluntad general, la cual es la voluntad “real” de los individuos y lo que dicta su razón. Al obedecer a la ley cada hombre obedece a su razón y está siguiendo su voluntad real, pero precisamente en esto consiste ser libre. Representa lo que cada miembro de la sociedad quiere realmente, por lo que la ley debe expresar la voluntad general. En última instancia, en la humanidad considerada como una gran ciudad, la voluntad general coincidiría con la voluntad de la naturaleza. En Rousseau está presente, la idea de una ley moral natural grabada en el corazón de los hombres, por la que se alcanzaría el bienestar y la felicidad. Sin embargo hay que tener presente que la voluntad general no es lo mismo que la voluntad de todos y menos aún que la de la mayoría, ni es una mera suma de las voluntades de los individuos. La noción de voluntad general es incompatible con el régimen político de la democracia representativa, pues es imposible transferir la voluntad a otro. Nadie puede atribuirse la capacidad de adivinar cuál es la voluntad general, ni confundirla con su libertad particular. Por tanto el gobierno no puede legislar, sólo el pueblo soberano es legislador Para concluir, debemos señalar que Rousseau no dejó claro el punto de la relación de las voluntades particulares con la general, ni si la voluntad general es algo por encima de las voluntades particulares, o si son las mismas tomadas colectivamente y en cuanto que se orientan al bien, y éste bien es el que incluye a todos.