Una mirada a la identidad del cubano: así somos.

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UNIVERSIDAD DE MATANZAS
“CAMILO CIENFUEGOS”
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE ESPAÑOL
EVENTO: Patria, símbolo e identidad
TÍTULO: “Una mirada a la identidad del cubano: así somos”
AUTORAS: Lic. Milagros A. Catalá Llinàs
Lic. Jany Batista Mondejar
Lic. Rebeca De Armas Marrero
Matanzas, 21 de octubre del 2003
“Por lo pronto, el espíritu de Cuba es mestizo.
Y del espíritu hacia la piel nos vendrá el color definitivo
Algún día se dirá : color cubano”
Nicolás Guillén
INTRODUCCIÓN
La globalización y el acelerado desarrollo de la ciencia y la tecnología están
ocasionando profundas transformaciones en las percepciones del mundo, así como en
los valores que orientan la conducta humana.
El tema de la identidad es de suma vigencia si tenemos en cuenta las condiciones que se
presentan en el mundo actual, caracterizado por múltiples contradicciones, donde le
hombre como ente activo de la sociedad, se da a la búsqueda de su propio bienestar,
acosado por problemas que van desde la aguda situación económica hasta la elaboración
de proyectos que proponen la homogeneización ideológica de la sociedad mundial como
reflejo de la unipolaridad del mundo lo cual conlleva al repliegue ideológico de las
culturas nacionales y una nueva interpretación de la historia.
La búsqueda de la identidad como un estudio incesante a lo largo de la historia deviene
en fuerza positiva para el reconocimiento del individuo dentro del seno de la sociedad,
al igual que los elementos que la conforman y el grado de asimilación y creatividad que
ellos aportan en ese rasgo distintivo que constituye lo singular en lo diverso.
La identidad, desde una perspectiva psicológica o sociológica, es el resultado cambiante
de un proceso nunca concluso, histórico o biográfico de autorreconocimiento, por lo que
un hombre adquiere cierta comprensión de su singularidad con relación a otros hombres
o colectividades. En cualesquiera de sus manifestaciones es un hecho cultural y la de un
pueblo exige su enunciación, ya sea de sí mismo o de otro que la formule; es un acto de
conciencia, pero expresa una realidad objetiva y subjetiva de carácter histórico más allá
de la voluntad del enunciador.
Precisamente, por lo antes expuesto, para un pedagogo siempre será alentador, por su
propia esencia, afrontar en tiempos difíciles como los que vivimos, la tarea de formar
generaciones que asuman los problemas de su tiempo partiendo de: quiénes somos y
qué debemos hacer.
Y para nosotros, los profesores que impartimos la docencia a estudiantes que producto
al internacionalismo proletario y al alto prestigio que ha alcanzado nuestro país en
varios sectores como la salud y la educación ; llegan a Cuba cada año para formarse
como futuros profesionales, el reto es doble. Ellos tienen que adquirir las reglas y
normas que rigen nuestro idioma y además acostumbrarse e incorporar a su
personalidad otra idiosincrasia casi siempre muy diferente a la suya, por lo que nosotros
debemos trasmitirles lo que nos identifica para que ellos puedan comprender nuestra
realidad.
Las autoras de este trabajo pretendemos demostrar cómo podemos hacerles comprender
a estos estudiantes que provienen de regímenes políticos, económicos y sociales tan
diferentes del nuestro, porqué somos así, porqué a pesar de ser un país asediado y
bloqueado nos aprestamos a ayudar a cualquiera que nos necesite y lo haremos tomando
como ejemplo la obra de quien ha sido uno de los autores más representativos de la
identidad del cubano: nuestro Poeta Nacional Nicolás Guillén.
DESARROLLO
Cuba fue uno de los primeros puntos con que tomaron contacto americano los europeos.
La población indígena que se encontraba aquí no tenía el nivel de las culturas
continentales por lo que el choque fue tan intenso que en poco tiempo casi desapareció
el pueblo autóctono.
A partir de este momento se produjo un fenómeno social e histórico que consistió en la
fusión de diversas etnias: la europea, la africana y más tarde, la china y la francesa, en
pequeñas proporciones que hoy son fuentes constitutivas de la cultura nacional.
Fuimos el sitio de encuentro y reunión de la gran Flota de Indias que llevaba riquezas
desde las Filipinas, pasando por Acapulco y Veracruz, hasta La Habana. Así, la
nacionalidad, fue germinando desde temprana fecha.
La poesía fue el género donde se presentó por primera vez la idea de nacionalidad en
proceso de formación. En el siglo XVIII, los poetas Zequeira., Rubalcaba y Pérez y
Ramírez, dan inicio a una poesía cubana; luego Arango y Parreño, Romay, Caballero y
Varela fueron los forjadores de una nacionalidad distinta. Ellos prepararon el camino
para la poesía fuerte y de honda cubana de Heredia, primer gran poeta cubano
reconocido y, a la vez, iniciador de la poesía romántica en Hispanoamérica.
Teniendo en cuenta todo esto, la noción de nacionalidad resulta, desde su aparición,
honda y firme; y la cultura africana, tiene gran fuerza en el tronco de nuestra identidad,
pues mientras el blanco que llegó a colonizar sólo pensaba en hacer fortuna y volver; el
negro(esclavizado), sabía que tenía que adaptarse a su nueva realidad(Cuba) porque no
volvería a su tierra, por lo que es mucho más fuerte su sentido de pertenencia en
comparación con el blanco.
En la literatura cubana encontramos autores como Regino Pedroso, José Zacarías Tallet,
Emilio Ballagas y Nicolás Guillén que han sabido reflejar la naturaleza, los refranes
populares e idiosincrasia entre otros elementos tipificadores de nuestro pueblo .
Dentro de ellos se ha destacado la figura de aquel que se convirtió, no infructuosamente,
en Poeta Nacional de Cuba, pues consideramos que fue el mejor grabó en cada uno de
sus versos la voz de ese negro preterido, humillado, discriminado hasta ese momento
que aparece como principal protagonista y utilizando su propio ritmo, de ahí que en su
obra podamos encontrar las distintas dimensiones de la identidad cubana.
Nicolás Guillén nació en Camagüey, en 1902, poco tiempo después de instaurada la
República Mediatizada, por lo que sintió en carne propia, desde muy pequeño, la
frustración de las ansias libertarias, la explotación del pueblo cubano, la discriminación
racial.
Es indiscutiblemente la voz poética del
continente, activista político y ardiente
militante de la Revolución Cubana; se enrola en la lucha por la liberación de su isla;
hecho que se reflejará de manera inequívoca en su producción poética.
Muere en La Habana el 17 de julio de 1989, considerado el tercero de los poetas
cubanos de talla universal; le habían precedido Heredia y Martí.
Fue un poeta social, en casi la totalidad de su obra está presente el problema del negro,
la discriminación racial, la situación de penuria de las clases oprimidas bajo la
injerencia extraña, nuestros ritmos, el ritmo negro y la influencia de lo afro en nuestra
cultura y nuestra música , son como una constante en sus versos .
El de abril de 1930 puede enmarcarse como una fecha relevante en la historia de la
literatura cubana: en la edición de ese día de un diario habanero se publicaron unos
poemas titulados “Motivos de son”, de Guillén. Los mismos podrían tomarse como eco
de la moda “negrista”, venida de París, pero fueron el hallazgo de nuestra entraña lírica;
eran la revelación de una genuina poesía cubana. En el centro de la dramática
circunstancia política y económica en que se vivía, la inquietud artística y literaria
demandaba también nuevos y exactos módulos de expresión del alma nacional.
En sus obras planteaba nuestras raíces principales: africana y española. El negro dejaba
de ser una personalidad superficial del folclor popular para convertirse en un personaje
de profundidad. Reflejaba la verdadera historia y así la composición racial de la isla, la
mezcla de los tambores africanos con las formas tradicionales en el espíritu mestizo.
Una lectura atenta dejaba ver que en sus personajes late cierta angustia y la injusticia
que los convertía en seres pobres e incultos y sobre todo, parecen reclamar su lugar en
la sociedad diciendo: “¡Aquí estoy!”, “¡Yo también existo!”, “¡Soy parte de este
pueblo!”.
El poema con el que ejemplificaremos, “Balada de los dos abuelos”, pertenece al libro
West Indies Ltd, escrito por el poeta recién vivida la frustración de la revolución de
1933 que produjo la caída de Machado.
El tema de la mezcla de razas, que se mantiene constante en toda su obra, adopta un
tono emotivo y tierno en este poema; sostiene que no somos
una suma de
civilizaciones, sino una mezcla mediante un análisis histórico cuyo protagonista
principal es él mismo, fruto de la mezcla de generaciones, las cuales sintetiza en su
persona como prueba suprema de amor.
El poema tiene la estructura rítmica del son. Es una balada, composición poética
europea, dividida generalmente en estrofas iguales, de ritmo variado que terminan en un
mismo verso a manera de estribillo, y que, por lo común, refieren, con melancólica
emoción, sucesos legendarios o tradicionales.
Guillén logra particular musicalidad que sobresale en sus versos:
“Sombras que sólo yo veo;
me escoltan mis dos abuelos,
Lanza con punta de hueso,
tambor de cuero y madera,
mi abuelo negro...”
Desde el punto de vista cultural podemos observar que el tema de todo el poema es la
mezcla de las dos etnias en la formación de nuestra identidad, de nuestra integración
nacional.
Además hay expresadas tradiciones y costumbres:
“tambor de cuero y madera
Gorguera en el cuello ancho
gris armadura guerrera”
Hoy, nuestra música aún tiene el tambor, la tumbadora, el batá como principales
instrumentos de percusión, que hace que cuando pase una conga arrollando, arrastre
consigo hombres y mujeres de todo color pero cuyo denominador común es la poderosa
influencia del ancestro africano, heredada o adquirida. Por eso en Cuba agitamos las
caderas los blancos y los negros.
También está presente en estos versos la costumbre en el vestir de los europeos que
aceptamos inconscientemente aunque estaban en contra de nuestros factores
climatológicos y que fue usada por los criollos durante mucho tiempo y que aún en
nuestros días sufrimos su influencia.
La apreciación de la naturaleza está presente en:
“Aguaprieta de caimanes,
verdes mañanas de coco”
Esos cocoteros que adornan e identifican nuestras playas y costas, el verdor de nuestro
paisaje, el típico caimán con el que el mismo autor compara la forma de Cuba en otra
de sus obras :“Un largo lagarto verde”.
Y continúa:
“¡Qué largo fulgor de cañas!
Y atardeceres de ingenio...”
Está presente nuestro producto nacional y la multiplicidad de centrales azucareros que
convirtieron a Cuba en una de las colonias más prósperas, gracias al sudor y a la sangre
de los esclavos. Pero además de cuyo trabajo vivió la mayoría de nuestra población,
sobre todo la campesina.
Guillén nos va mostrando hasta el final del poema su solidaridad, su sentido de
pertenencia a estas dos razas a las que iguala y nos ratifica que somos producto de
ambas etnias, estableciendo relaciones interpersonales con estos ancestros con cuyas
sombras, recuerdos o fantasmas; dialoga, sueña o simplemente expone para que nadie
olvide qué nos caracteriza y por qué; de ahí nuestras dispares normas de conducta,
costumbres y tradiciones entre las que se encuentran el sincretismo religioso- cultural y
todo esto lo hace con una creatividad exquisita haciéndonos comprender que hay otro
plano; ni blanco, ni negro, ni mestizo donde el blanco, el negro, y el mestizo verifican
su cubanidad.
Y es en ese verso final, conformado por una única palabra: “¡Cantan!”, que está
expresada toda la esperanza del autor de lograr la integridad nacional en un instante
impetuoso del proceso histórico del país y poder todos juntos, al mismo nivel, sin
discriminación de ningún tipo, salir victoriosos y felices como una sola raza, como él
mismo dijera :”color cubano”.
Evocar a Guillén es hacer música, poesía y rumba. Su nombre no solo invoca el
entrecruzamiento de la mulatez
sino la idiosincrasia del cubano en todas sus
dimensiones, es la respuesta a preguntas como “¿ y tu abuelo , dónde está?”, o de
ratificación de expresiones tales como: “el que no tiene de congo, tiene de carabalí”.
Toda esta realidad tan incomprensible a veces para nuestros estudiantes podemos
hacérselas comprender a través de poemas como el anterior y mediante una guía de
actividades que los irán guiando en el análisis y que les explicarán por qué veneramos
al mismo tiempo
a la deidades europeas y africanas como Obatalá, Oshún o Las
Mercedes y la Virgen de Regla; porqué ayudamos aún a personas a las que no
conocemos; porqué nos gustan los dulces bien dulces y en nuestras comida hay tanta
diversidad.
En fin comprenderán lo que escuchan muchas veces; “Los cubanos son un ajiaco”.
CONCLUSIONES

El estudiante que aprende una lengua no solo adquiere su gramática, sino que
también debe comprender las características del país en el que aprende.

Los textos poéticos son válidos para trasmitir toda la gama de información que
el alumno necesita para comprender la idiosincrasia del país en cuya lengua va a
comunicarse.

La obra de Guillén muestra cómo somos los cubanos y por qué.

Sus poemas dedicados al análisis histórico del mestizaje , a su reivindicación y
destinados a luchar por la fraternidad racial son fuente enriquecedora para la
formación de la personalidad de los estudiantes..
BIBLIOGRAFÍA

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Morejón, Nancy. Fundación de la imagen(ensayo). Editorial Letras Cubanas.
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