Enchilados en Tokio El chile habanero de Yucatán hace furor en Japón y ya tiene hasta una canción que bate récords. por Feike Tycho De Jong foto: Newscom Imprimir Cuando se conoce a un japonés, el protocolo dicta que se deben intercambiar tarjetas de presentación, leer la que se recibe para identificar el puesto que ostenta el recién conocido, e inclinar levemente la cabeza. Los gerentes de las cinco empresas que manejan la marca colectiva Chile Habanero de Yucatán podrían saltarse estas formas gracias al vínculo que han logrado con los japoneses, luego del éxito imprevisto que su producto tiene en ese país. El chile habanero es todo un suceso en el Lejano Oriente gracias a una botana llamada “Bukun Habanero”, que se traduce como “Tirano Habanero”, y que es producida por la empresa Tohato, una de las más importantes de Japón en este rubro. En el último año, esta compañía vendió 30 millones de paquetes (1.65 toneladas) de anillos de papa con sabor a pollo y verduras, condimentados con una fuerte dosis de habanero deshidratado. Cada paquete cuesta 100 yenes, equivalentes a $11 pesos. Las ventas de este producto sumaron 3,000 millones de yenes en el último año, equivalentes a $320 millones de pesos (según el tipo de cambio de principios de diciembre). Gracias a esta inesperada demanda, la compañía Promotora Agroindustrial de Yucatán (Padysa) duplicará sus pedidos mensuales hacia Japón, de 1,200 kilos de polvo de chile habanero a 2,500 kilos mensuales para el próximo año. Esta cantidad es equivalente a unas 22 toneladas de chiles frescos. Las ventas esperadas por esta empresa para 2005 no son asombrosas. Padysa calcula exportar a Japón unos $500,000 pesos. A pesar de ello, la expectativa generada entre los consumidores nipones hace prever que las ventas se mantendrán en ascenso en los siguientes años. “Hemos tenido alrededor de siete visitas de Japón, de revistas, de la televisión, de agencias de noticias…”, cuenta Juan Carlos Ledón, director general de Padysa. “Nos han invitado a visitar Japón. Tenemos las maletas listas.” La leyenda Mientras los directivos de la compañía yucateca preparan su viaje a la tierra del Sol Naciente, su producto continúa la conquista que inició en junio del año pasado, cuando Tohato decidió hacer una botana con el chile más ardiente del mundo. Existen algunas clasificaciones sobre los chiles más picosos de la Tierra, en donde aparece el chile habanero y la Salsa Tabasco, pero nadie se atreve a afirmar cuál es el más picante. En todo caso, los empresarios japoneses eligieron al habanero naranja de Yucatán. La compañía desarrolló la botana y la ilustraron con la caricatura de un chile rojo con aspecto maldito, llamado “Tirano”, que toma su personalidad del emperador romano Nerón, que se divierte mientras incendia Roma. Este tentempié pronto se convirtió en una figura de moda en Japón, al extremo de que la palabra “habanero” fue incluida en el vocabulario nipón por la Asociación Japonesa de Lingüistas, según narra Naoki Yoshihiro, encargada de las Relaciones Públicas de Tohato. Como todo ídolo, a la figura del “Tirano” le incorporaron una canción en donde se platica su origen. La tienda Tower Records incluye la melodía en su catálogo musical. Y como todo personaje importante, también tiene una leyenda: Había una vez un país en Occidente llamado Scoville, en donde gobernaba un emperador llamado Habanero Naranjo. Aunque los habitantes de aquel reino eran libres y contaban con ciertos privilegios, también estaban aburridos de comer siempre chiles comunes. Entonces nació otro habanero llamado Bebinero, que empezó a destacar por sus fuertes opiniones y pronto se convirtió en el líder de la población, al grado que los habitantes de Scoville lo llevaron al trono. Bebinero transformó el reino en un infierno y fue entonces cuando cambió su nombre al de “Tirano” Habanero. Así empezó la conquista del mercado japonés por el alimento yucateco. Oportunidad extendida El éxito del chile habanero es curioso porque el picante no es común en la cocina japonesa, quizá con excepción del wassabi, la pasta verde que se sirve con el sushi. Sin embargo, la popularidad que ha ganado este condimento representa una oportunidad para que otras empresas se animen a experimentar en este mercado. “Podría ser un buen momento para Tadayuki Nagashima, director de la (JETRO, por sus siglas en inglés). aprovechar la publicidad en torno al lanzar otro producto mexicano en Japón”, dice Organización de Comercio Extranjero Japonesa “Por ejemplo, una franquicia de tacos podría chile habanero.” Nagashima afirma que la marca mexicana más conocida en Japón es la cerveza Corona que, por cierto, también es la cerveza importada más vendida en el país. Y eso que el Tratado de Libre Comercio, firmado entre México y Japón, entrará en vigor hasta abril del año que entra. Aunque en los primeros ocho meses de 2004, Bancomext registró un crecimiento superior a 1,000% en las exportaciones de chiles mexicanos a ese país asiático, es predecible que el éxito del Bukun Habanero no se quedará limitado a Japón. Los primeros tres lugares del Scovies, un premio para la comida picante otorgados por la revista Fiery Foods & Barbeque, fueron ganados por snacks de Tohato, condimentados con chile habanero. “Pienso que hay mucho potencial para esos productos, no sólo en Japón”, pronostica Dave Dewitt, el “papa de los pimientos” y editor de la revista. “Nuestros jueces son estadounidenses y a ellos les gustó mucho el producto de Tohato. A mí también me gustó, pero no es muy picante”, dice. Mientras tanto, la compañía japonesa se prepara para su próximo lanzamiento en el mercado local. Se trata del Bukun Bebinero, una botana con una caricatura que representa la infancia del personaje. Ahora es cuestión de esperar a ver si Tohato consolida su proyecto en Japón y logra exportarlo a otros mercados. Impulso anhelado El mercado estadounidense es el principal destino de las exportaciones mexicanas de chiles de todas las variedades. Actualmente, el chile mexicano cuenta con una participación de mercado de casi 70% en ese país. El valor de las exportaciones de chile de México al mundo sumó $364 millones de dólares entre enero y agosto pasados. Esto significa un crecimiento de casi 8% frente el mismo periodo del año anterior. “Hace cinco años sólo podía encontrar los chiles habaneros en mercados especializados latinos, en grandes ciudades como Los Ángeles y Miami… ahora los veo hasta en supermercados de Nuevo México”, dice Dewitt. Según la autoridad en pimientos, el mercado de chiles habaneros en Estados Unidos crece 10% al año; sin embargo, la venta de este producto pronto podría recibir un impulso extraordinario en todo el mundo. Se trata de la denominación de origen que un grupo de empresas yucatecas, dedicadas a la producción de este chile, solicitó al Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI). El paso previo a esta denominación, la marca colectiva, ya fue otorgada por el propio IMPI en febrero pasado. Cinco miembros de la Asociación de Productores de Chile Habanero de Yucatán tienen el derecho exclusivo a usar esta marca en sus salsas y otros productos hechos a base de esta variedad. Las empresas son Padysa, Alimentos y Aderezos del Sureste, Condimentos La Anita, Especias y Condimentos La Extra y Productos Agroindustriales Mexicanos. En este momento sólo hay dos chiles con denominación de origen en todo el mundo. Uno de ellos proviene de España y se llama Pimentón de la Vera, que se procesa para venderse en polvo. El otro chile es original de la región vasca de Francia y se llama Piment de Espalette. Lograr la denominación de origen no es poca cosa. Según la Universidad de Nuevo México, la fuerte demanda obligó a triplicar la producción de Pimentón de la Vera, a cinco años de haber recibido la denominación de origen por parte de las autoridades de propiedad intelectual española. En la actualidad, cada año se producen en Yucatán entre 2,500 y 3,500 toneladas de chile habanero, según Juan Carlos Ledón, director general de Padysa y también presidente de la Asociación de Productores de Chile Habanero. De acuerdo con cifras del INEGI, en el país existen 300 hectáreas de superficie en donde se cultiva este chile. Y de la producción total se exportan 1,500 toneladas, la mayor parte de las cuales tiene como destino Estados Unidos. Este mercado se consolidó como el principal para el condimento mexicano desde agosto del año pasado. En esta fecha se eliminó el arancel a los chiles mexicanos vendidos en Estados Unidos. Picosa oportunidad Obtener la denominación de origen será una gran ventaja para los productores del chile habanero, pero se prevé que esto puede tomar varios años en concretarse. Si lo logran podrán aprovechar la relación comercial que actualmente tienen con Tohato, una compañía con ventas de 17,000 millones de yenes por año ($1,840 millones de pesos), y quien ya amarró todos sus productos con la variedad yucateca. En su sitio de internet, Tohato muestra información sobre México y la vida en Yucatán para que los consumidores conozcan el origen del ingrediente que da sabor a sus botanas. En este sector hay otras empresas que también intentan aprovechar este furor. Una de ellas es la comercializadora Kataoka, una compañía importadora y distribuidora de té, café, cacao, vinos y licores con imagen premium. Las ventas de esta empresa suman 28,000 millones de yenes anuales, unos $3,000 millones de pesos. Según Yoshihiro Ichiriki, del departamento de Desarrollo de Negocios de Kataoka, la compañía quiere importar mensualmente hasta dos toneladas de polvo seco de chile habanero para distribuirlo entre productores de fideos instantáneos, snacks y otros alimentos condimentados. El gobierno yucateco está impulsando el cultivo de los chiles habaneros para compensar el mal negocio que hacen aquellos quienes se dedican al cultivo del henequén. La superficie cultivada del henequén tradicional cayó de 150,000 a 20,000 hectáreas en las últimas dos décadas y media, como consecuencia de que varias industrias sustituyeron el uso de esta fibra natural por otras sintéticas. Por contraparte, el cultivo de los chiles habaneros tiene la ventaja de ofrecer altos rendimientos por hectárea, ya que se puede empezar a cosechar 90 días después de plantar las semillas. Pero no todos están enterados del furor que el chile habanero está causando en tierra nipona. “No he escuchado nada de exportaciones de nosotros a Japón”, dice Martín Amaya, superintendente de planta de Condimentos La Anita, que produce anualmente 1,000 toneladas de este chile. “Casi toda nuestra producción va al mercado nacional, distribuido a través de la Central de Abasto de la Ciudad de México”, dice. A pesar de ello, el consumo de chile habanero fresco es relativamente pequeño en la República Mexicana, en donde solamente se consumieron dos toneladas de este picante al día, de un total de 800 toneladas que, en promedio, se comieron diariamente en 2002. Datos de la Cámara de Productores de Chile (Conaproch), ese año, sólo los habitantes de la Ciudad de México consumieron un promedio diario de 450 toneladas de chile jalapeños; 200 toneladas de chile poblano y 150 toneladas de chile serrano. El picante es un gusto adquirido, dice Dewitt, de Fiery Foods. Cada vez que alguien lo prueba y le gusta es un cliente ganado. Eso le hace pensar que este condimento tiene un mercado en expansión a largo plazo. Las modas japonesas van y vienen, como emperadores y tiranos; sin embargo, parece que el chile y naturalmente su representante más flamante, el habanero, seguirán ganando espacio en la cocina global.