Producción Ovina (Uruguay), 10: 29-41, 1997 Aborto ovino toxoplásmico: su significación económica en el Uruguay A. Freyre3, J. Bonino4, J. Falcón1, D. Castells2, J. Mendez3, A. Casaretto2, C. Gedda3, P. Scremini2, D. Pereira2, A. Amir1, y A. Caresani1. 1. 2. 3. 4. Departamento de Parasitología de la Facultad de Veterinaria. Alberto Lasplaces 1550, Montevideo, Uruguay. Fax 598-26280130. Secretariado Uruguayo de la Lana. Laboratorio de Parasitología de la Facultad de Química, Uruguay. Clínica de Rumiantes y Suinos de la Facultad de Veterinaria, Uruguay. RESUMEN: Se determinó la presencia de anticuerpos contra Toxoplasma gondii, antes y después de la gestación, con la reacción de aglutinación directa para toxoplasmosis (AD), en 1613 ovejas de 18 establecimientos de diferentes Departamentos del Uruguay, de 1992 a 1994. La prevalencia total de la infección ascendió de 28,7% antes de la gestación a 38,5%, luego de la misma. La incidencia fue, por lo tanto, de 9,8%. Las pérdidas debidas a la infección toxoplásmica durante la gestación se estimaron teóricamente con una fórmula que contempla el nivel de incidencia así como algunos factores de la patogénesis de la enfermedad en el ovino. Sobre esta base, de 1,4 a 3,9% del total de ovejas investigadas pudieron haber perdido sus corderos debido a la toxoplasmosis. De acuerdo a ello el sector lanero dejaría de verter al producto nacional entre 1,5 y 4,8 millones de dólares anuales, debido a la toxoplasmosis. En la estación de parición de 1993, de 562 ovejas y borregas que fueron servidas en un establecimiento, 154 tuvieron corderos y 125 abortaron. Se aisló Toxoplasma mediante bioensayos, a partir de los fetos abortados. Veintiocho sueros de ovejas que abortaron presentaron títulos de 1:16.384 o mayores con el test de AD. Se apreciaron puntos blancos de necrosis del tamaño de la cabeza de un alfiler sobre la superficie de los cotiledones placentarios de las ovejas que abortaron. Los hallazgos histopatológicos fueron necrosis y calcificación de las vellosidades cotiledonarias y encefalitis , hepatitis y neumonía. Seis meses luego de los abortos, 55,6% de 300 ovejas presentaron títulos de 1:1024 o mayores, reflejando la extensión de la infección. Se detectaron abortos toxoplásmicos en otro establecimiento, el mismo año. Se destaca la situación de subdiagnóstico de la toxoplasmosis ovina, al quedar enmascarada por otras causas de pérdidas de corderos más extensivas, salvo que adopte la magnitud inusual del caso relatado. Términos clave: toxoplasmosis; ovinos; Uruguay