UNIDAD DIDÁCTICA 3. EL ARTE EN MESOPOTAMIA. EL ARTE PERSA EL ARTE EN MESOPOTAMIA Introducción 1. Arquitectura 2. Artes plásticas 2.1. Escultura 2.2. Pintura EL ARTE PERSA Reconstrucción 3D de Babilonia https://www.youtube.com/watch?v=_EPc6Gn9-zs INTRODUCCIÓN • En la zona comprendida entre los ríos Tigris y Eúfrates (actual Irak), existieron varias culturas localizadas en distintas ciudades-estado independientes, que en ciertos momentos llegaron a formar imperios, dominando toda Mesopotamia y extendiendo su dominio a los territorios vecinos. Por ello su cultura y arte presentan rasgos comunes. • Hay que diferenciar dos zonas: el sur (Sumeria) era una zona llana y rica gracias a la agricultura irrigada; el norte era más montañoso y pobre (Asiria). Los inicios de la civilización mesopotámica son contemporáneos e incluso algo anteriores a los de Egipto. Al igual que la civilización egipcia, tuvo una base agraria y gran desarrollo del comercio y de la artesanía, lo que permitió a las clases dirigentes acaparar grandes riquezas. Era una sociedad jerarquizada y esclavista, con grandes diferencias sociales • En Mesopotamia surgió la escritura cuneiforme y grandes ciudades como Ur, Uruk, Lagash, Babilonia, etc. Su religión fue politeísta y sus dioses eran muchas veces las fuerzas naturales deificadas, el sol, la tierra, el agua, etc. (Shamash, Isthar, etc.), de quienes dependía que hubiese buenas cosechas para su supervivencia y riqueza. Reyes y sacerdotes fueron los principales demandantes de obras de arte, e impusieron una auténtica dictadura del gusto estético. Los artistas que trabajaban en los talleres de palacios y templos eran generalmente artesanos o esclavos anónimos al servicio de sus amos. El arte mesopotámico fue contemporáneo del egipcio y entre ambos hubo una mutua influencia. Periodos históricos de Mesopotamia • Periodo de las ciudades sumerias: 3200-2300 a.C. • Imperio acadio: 2300-21 50 a.C. • Periodo neosumerio: 21 50-1 950 a.C. • Invasiones hititas y casitas: 1595-1450 a.C. • Imperio babilónico: 1950-1595 a.C. • Imperio asirio: 1450-612 a.C. 1. La arquitectura La arquitectura mesopotámica fue grandiosa y monumental, símbolo del poder de los reyes y sacerdotes, así como de los dioses, que protegían a las clases dirigentes y justificaban su jerarquía económica, social, política y religiosa. Las características principales son: • Empleo del adobe (barro mezclado con paja y secado al sol) y del ladrillo (barro cocido en horno) como materiales de construcción, debido a la carencia de piedra. • Los constructores en Mesopotamia fueron los creadores de una arquitectura abovedada (de cubiertas curvas), utilizando primero falsas cúpulas y más tarde el arco de medio punto (semicircular) y la bóveda de cañón (resultante de prolongar longitudinalmente el arco de medio punto), que trasmite el peso a los muros (elementos sustentantes). Apenas construyeron cubiertas adinteladas como en Egipto, por falta de piedra y madera. • Uso de muros muy gruesos como soportes, debido a la menor resistencia al peso del adobe y el ladrillo. La pobreza de estos materiales, frente a la piedra, explica que se recubriesen de cerámica vidriada (ladrillos barnizados con esmalte vítreo coloreado) o alabastro, para darles más resistencia y belleza. Los interiores de templos y palacios se decoraban con relieves y pintura mural. La tipología de edificios es la siguiente: PALACIO, TEMPLO Y SEPULCRO • El palacio. Es el principal edificio, a diferencia de Egipto, símbolo del poder real. Aunque en Mesopotamia no se divinizara a los reyes como en Egipto, estos gozaban de un poder totalitario, característico de las monarquías orientales. Suele incluir uno o varios templos y tienen grandes dimensiones, su construcción influirá en los palacios romanos, bizantinos e islámicos. El Palacio de Sargón II en Khorsabad (Imperio asirio, hacia el 706 a.C.) es el más importante. De planta rectangular, está edificado sobre una plataforma con rampas de acceso dominando la ciudad, amurallado, con torres y puertas de acceso entre las mismas. Las puertas aparecen protegidas por grandiosos toros alados androcéfalos -con cabeza humana- de cinco patas, a los que se denomina lamassu; son divinidades protectoras similares a las esfinges egipcias, esculpidas en piedra, que tienen cuerpo de toro, alas y cabeza humana. Todas las dependencias (templos, almacenes, salón del trono, habitaciones) se conciben en torno a un patio principal. Las paredes de las principales salas estaban decoradas con relieves y pinturas murales, que mostraban escenas propagandísticas de reyes y dioses. Otro palacio interesante es el Palacio de Nabucodonosor en Babonia (Imperio neobabilónico, siglo VI a.C.), de planta rectangular con tres patios. Su parte principal es la Puerta de Isthar situada en un ángulo del mismo. Es una puerta con un arco de medio punto entre dos torres cuadradas, recubierto todo de cerámica vidriada de fondo azul, con decoración en relieve de rosetas y animales fabulosos (dragones, toros, leones) polícromos, que caminan en fila hacia la entrada, protegiéndola. Esta obra influyó en la cerámica persa. • El templo. De planta rectangular y gran tamaño, suele ir dentro del palacio. Su parte más característica es el zigurat o torre escalonada de varios pisos, con muros en talud (inclinados hacia el interior) reforzados con estribos o contrafuertes (pilares adosados al muro) y rampas de acceso, que dominaban las ciudades con su altura. En la parte superior había una estancia con la estatua del dios y allí se hacían ofrendas y sacrificios. Su simbolismo podría ser el de una montaña sagrada o lugar de encuentro con los dioses, aunque también se usaron de observatorio astronómico. Uno de los principales fue el Zigurat de Ur (del periodo neosumerio, 2150-1950 a.C.) Zigurat de Ur • Finales del III Milenio. • Fue levantado en época de Ur-Nammu. • Se encontraba dentro del recinto de la ciudad. • Como todos los edificios religiosos de Mesopotamia, el zigurat fue erigido en sentido diagonal a los puntos cardinales. • Se alzaba en un paisaje urbano y agrícola y situado estratégicamente cercano al Éufrates. • Fue levantado como lugar de culto de la diosa Nannar (luna en sumerio). • Fue destruido por los elamitas y posteriormente mandado reconstruir por el rey Nabucodonosor II de Babilonia. PERÍODO NEOSUMERIO ARQUITECTURA Zigurat de Ur • Estaba rodeado por su propia muralla de 8 m. • De planta rectangular, consta de tres pisos alzados sobre plataformas en talud, construido en adobe. • El interior es macizo y da la sensación de aspecto sólido. • Las paredes del exterior estas hechas de ladrillos cocidos. • Acceso por enormes escalinatas, rematada por una torre de oración, es una aproximación del templo al cielo y donde se producían las ofrendas. • Delante con pocos vanos, se abren enormes patios abiertos, donde se congregaban los fieles. • Simbólicamente, el templo representaba la gran escalera por donde la divinidad podía descender a la tierra, era pues, una invitación de los humanos a los dioses para que éstos se dignaran vivir entre los mortales y se alojaran en el santuario construido a los pies del zigurat. Los sepulcros. Tuvieron un desarrollo mucho menor que en Egipto, pues las religiones mesopotámicas carecían de conceptos claros sobre el más allá y la inmortalidad del alma. El único ejemplo destacable es el Cementerio Real de Ur (Sumeria), datado en el III milenio a.C., donde se han hallado diferentes cámaras sepulcrales. 2. Las artes plásticas Al igual que en Egipto, la escultura y pintura mesopotámicas estuvieron al servicio de las clases dirigentes, que las utilizaron como símbolo de poder. Tuvieron también un carácter oficialista y ceremonial, marcadamente propagandístico. Existieron similares convencionalismos en el arte mesopotámico y egipcio: • frontalidad (disposición de las figuras para ser vistas de frente) • hieratismo (rigidez y falta de movimiento) • perspectiva jerárquica (los personajes protagonistas presentan un tamaño mayor que el resto ) • falta de expresividad de los personajes, los animales tienen mayor espontaneidad y naturalismo • geometrización • simplicidad de las anatomías • falta de perspectiva y profundidad en los relieves y pinturas Algunos rasgos distintivos de las artes plásticas mesopotámicas fueron: • el mayor naturalismo en los retratos y el menor monumentalismo que en Egipto (salvo en el arte asirio) • tendencia a encuadrar las escenas y subdivididas en registros horizontales, tanto en relieves como en pinturas, dando un ritmo de progresión indefinido a las figuras en una u otra dirección. Esto último es un efecto de las improntas de los cilindros-sellos (marcas de propiedad) sobre la arcilla blanda, y transcendió principalmente a los frisos asirios y persas. 2.1. La escultura Los materiales habituales de la escultura mesopotámica fueron la piedra, la arcilla, la madera y el bronce; se conocía la técnica de la fundición a la cera perdida (se modela una figura en cera y se recubre con moldes de arcilla o yeso; en la parte superior se hace un orificio por donde se vierte el bronce fundido, que derrite la cera y ocupa su espacio; al romper los moldes se extrae la figura en bronce). La evolución de la escultura en los distintos periodos es la que sigue: • Del periodo sumerio destacan las figuras en bulto redondo de orantes, que se donaban como exvotos a los dioses en los templos. El personaje aparece en actitud sumisa ataviado con el kaunakés o falda de lana de oveja, el torso desnudo, y la cabeza rapada; como ejemplo está el Intendente Ebih-il. De este periodo son los relieves narrativos de las hazañas de los reyes, divididos en registros o bandas, como la Estela de Ur-Nina, donde el rey de Lagash aparece con su familia construyendo un templo arriba y celebrándolo abajo. La Estela de los buitres conmemora la victoria de Eannatum de Lagash sobre sus enemigos de Umma. Una obra excepcional de taracea (incrustación de diversos materiales sobre madera) es el Estandarte de Ur, en el que se representan escenas de guerra y de ofrendas al rey victorioso, con trozos de lapislázuli, piedra caliza y concha. Es un ejemplo característico del empleo del ritmo de progresión antes citado. SUMERIOS Esculturas que no representan a los dioses sino a los hombres pidiendo ayuda a los dioses. Intendente Ebih-il de Mari: • • • • • • Alabastro. 2.500 a.C. Sentado en actitud orante Canon corto, geometrización, desproporción El rostro recibe diferente tratamiento al cuerpo. No hay individualización Cabeza se caracteriza por la minuciosa elaboración de la barba, frente huidiza y cejas y ojos grandes con las incrustaciones de lapislázuli en los ojos • Cuerpo, en cambio, es poco detallado y tiende a la forma geométrica • Típica falda sumeria, hecha con mechones de lana. • Estaba dedicada a la diosa Isthar. • Museo de Louvre, París. Estela de los buitres De 2.500 a.C. a 2.360 a.C. se instala la Dinastía I de Lagash (ciudad), que alcanza su apogeo con el rey Eannatum. • Las imágenes y texto aparecen unidos para favorecer el carácter narrativo de las victoriosas campañas militares. • El rey aplasta sin piedad a los enemigos, que son devorados por buitres (de ahí su título actual) y a los que acuden perros. Trata de infundir miedo en los enemigos. • Una de las caras dividida en frisos: en el superior aparece el monarca dirigiendo a su ejército. En el siguiente el rey está sobre un carro lanzando un dardo y llevando el carro y detrás de él el ejército. Los dos frisos siguientes muestran el campo de batalla lleno de cadáveres a punto de enterrar y el rey haciendo orar a los dioses. Aparecen buitres. • En la otra cara Ningirsu que con una mano coge una red donde están los enemigos y con la otra una maza. Estandarte de Ur • Encontrado en una tumba. • British Museum, Londres. • Caja de madera, aplicaciones de lapislázuli, nácar, mármol y marfil • Las caras están divididas en frisos. • Una es una escena de guerra y la otra la vida diaria en tiempos de paz. • Cada cara se divide verticalmente en tres niveles o frisos, que deben ser leídos, de abajo a arriba y de derecha a izquierda. • Todos los personajes están representados parcialmente de perfil (rostro y piernas) y parcialmente de frente (hombros y ojos), en tanto que los animales están colocados casi completamente de perfil (a excepción de los cuernos en los bovinos). • Hay un intento de crear sensación de espacio a través de las patas de los caballos. • Del periodo acadio es la Estela de Naram-Sin, relieve que conmemora la victoria del rey sobre sus enemigos y que, seguido de su ejército y ascendiendo una montaña, agradece a los dioses su protección. Estela de Naram Sin. Hacia 2240 a. C. • Enorme estela de piedra de dos metros • Máxima exaltación del rey, con una escena de victoria • Rey aparece con mayor tamaño que sus súbditos y con atributos divinos, como el tocado con cuernos. • Las fuerzas celestiales se insinúan a través de las estrellas solares de la cumbre. • El ejército, en un movimiento rítmico, sube la montaña y derrota al enemigo. • Intenta crear un paisaje con árboles aislados y una montaña Del periodo neosumerio son las numerosas estatuas del rey Gudea de Lagash, de formas geométricas y robustas, realizadas en piedra, y donde el rey aparece sedente con las manos enlazadas y con textos grabados alusivos a sus donaciones para la construcción de templos. Estatua sedente de Gudea • Gudea, “ensi” o gobernador civil de Lagash entre 2.141 a.C. y 2.122 a.C. • Poderoso gobernador, también poeta y arquitecto, inicia un intenso programa de creación y reconstrucción de templos, debiéndose a él también el encargo de abundantes obras escultóricas. • Diorita. Existen varios ejemplares, sentados o de pie. • Canon corto, esquematizado, geométrico, idealista (no realista), composición cerrada. • Con toga, dejando al descubierto hombros y brazos. La cabeza cubierta con un bonete. • Manos unidas en actitud orante, brazos pegados al cuerpo que insisten en la frontalidad • Museo de Louvre, Paris. • Del periodo babilónico destaca la Estela de Hammurabi, relieve sobre un monolito de piedra (recuerda un kudurru o hito de piedra usado para delimitar propiedades), que reproduce el primer código legislativo escrito; en la parte superior representa al rey recibiendo el código del dios Shamash. Código de Hammurabi • El rey Hammurabi (1.792 a.C. — 1.750 a.C.), alterna su condición de guerrero con reformas internas. • El Código de Hammurabi es la primera recopilación de leyes conservadas de la historia, asigna derechos y deberes a los tres grupos de población, los poderosos, el pueblo y los esclavos. • Quería unificar todo su territorio por medio de una cultura común, para gobernarlo más fácilmente, ley única. • Estela de diorita de 2,25 metros de altura • En la parte superior está representada en relieve una escena de Hammurabi en actitud de respeto y adoración. • Está ante el dios Hamash que está sentado en su trono, ostenta el birrete sagrado con cuatro pares de cuernos. • Entrega las leyes a Hammurabi y los símbolos de poder, para que éste, como representante de ellos, las aplicase en su territorio. • Del periodo asirio destacan los relieves sobre placas de alabastro que decoraban las estancias de los palacios de Kalah, Kho rsabad y Nínive. Siguen la disposición seriada de las improntas de los cilindros-sello, representando escenas narravas de cacerías y batallas donde los reyes asirios aparecen en actitud victoriosa, cazando leones y derrotando a sus enemigos, con un absoluto desprecio por estos. Las figuras humanas son idealizadas, monumentales y musculosas, mostrando su fuerza y poder, mientras que los animales son más naturalistas y expresivos. Uno de los más famosos es el titulado La leona herida (siglo VII a.C.), donde el animal aparece arrastrándose moribundo aullando de dolor. Su función era servir de propaganda del poder de los reyes asirios. TRATAMIENTO DE LAS PERSONAS REPRESENTADAS TRATAMIENTO DE LOS ANIMALES REPRESENTADOS EL ARTE PERSA Etapas de la historia de Persia Periodo medo (625-550 a.C.) Periodo persa aqueménida/ aqueménide (550-330 a.C.) • Los medos y persas eran pueblos indoeuropeos que se establecieron en Irán durante el II milenio a.C. En el siglo VI a.C., el rey persa Ciro II derrotó a los medos, tomó Babilonia y formó un imperio que abarcaba desde el Próximo Oriente hasta el rio Indo, incluyendo Mesopotamia. Su sucesor Darío I invadió Egipto y parte de Grecia, dando lugar a las guerras médicas, que terminaron con el triunfo de los griegos. Posteriormente, Alejandro Magno conquistó el Imperio persa en el siglo IV a.C., acabando con la dinastía aqueménide. • El periodo aqueménide fue el más importante en creación artística. La arquitectura y artes figurativas persas tienen influencias egipcias y mesopotámicas. Los edificios más representativos son los palacios y las tumbas. • Los palacios Destaca el Palacio de Persépolis (siglos VI-y a. C.), capital del Imperio. Iniciado por el rey Darío I, es de planta cuadrangular, con muros de piedra, elevado sobre una terraza y con grandes puertas adinteladas protegidas con toros alados androcéfalos de cuatro patas, de influencia asiria. La parte más destacable del palacio es la apadana o sala de audiencias, de gran tamaño y con columnas de piedra de gran altura, con basas campaniformes y capiteles con volutas sobre las que se apoyan dos toros arrodillados. Estas columnas eran soportes aislados que sostenían el peso de la cubierta de madera. El basamento y las escalinatas del palacio están decorados con relieves que siguen un ritmo de progresión, mostrando una procesión de súbditos de las distintas partes del Imperio, que llevan ofrendas al rey Darío. Presenta claras influencias asirias. • Los palacios Del Palacio de Susa destacan los frisos en cerámica vidriada que representan animales fantásticos, y el famoso Friso de los arqueros (siglo V a. C.), donde aparece la guardia real armada con arcos y lanzas. El conjunto presenta una rica policromía. • Las tumbas. Las de los reyes persas están excavadas en una pared rocosa a semejanza de los hipogeos egipcios, y se hallan situadas cerca de Persépolis (Naqs-i-Rustam). Sus fachadas aparecen talladas en forma de cruz con relieves de columnas, dinteles y escenas religiosas: datan del siglo V a.C. De este tipo es la Tumba de Darío I, decorada con relieves que representan las provincias del Imperio y al soberano orando ante un altar de fuego, símbolo del dios persa Ahura Mazda. Otra tumba real de distinto tipo es la Tumba de Ciro lI en Pasagarda (siglo VI a.C.), rectangular, con cubierta a doble vertiente y elevada sobre gradas, de influencia griega. Tumba de Darío I Tumba de Ciro II