UNIVERSIDAD DEL ATLANTICO PROCESOS PEDAGOGICOS. PROBLEMAS DEL APRENDIZAJE: LOS SINDORMES Y SU TRATAMIENTO. TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE, EL PROBLEMA DE LA INTEGRACION. ENTREGADO A: JONAS ARTURO DE ARCO AMADOR. REALIZADO POR: -STHEFANIE LORAINE CANTILLO ORTIZ. -CLAUDIA MARIA CERA PACHECO. -LINA MARGARITA ESCOBAR ORTEGA. -SILVIA ROSA PALENCIA QUIROZ. -NURIS MELANY VANEGAS GONZALES. GRUPO: #3 II SEMESTRE BARRANQUILLA- ATLANTICO 18 DE MAYO DEL 2015. PROBLEMAS DEL APRENDIZAJE Los problemas de aprendizaje afectan a 1 de cada 10 niños en edad escolar. Estos problemas pueden ser detectados en los niños a partir de los 5 años de edad y constituyen una gran preocupación para muchos padres, ya que afectan al rendimiento escolar y a las relaciones interpersonales de sus hijos. Un niño con problemas de aprendizaje suele tener un nivel normal de inteligencia, de agudeza visual y auditiva. Su dificultad está en captar, procesar y dominar las tareas e informaciones, y luego en desarrollarlas posteriormente. El niño con ese problema simplemente no puede hacer lo mismo que los demás, aunque su nivel de inteligencia sea el mismo. CÓMO DETECTAR PROBLEMAS DE APRENDIZAJE EN LOS NIÑOS La evaluación y las pruebas realizadas por un profesional capacitado pueden ayudar a identificar un problema de aprendizaje. El siguiente paso es la educación especial, el cual incluye ayuda para el niño en las áreas en las que necesita más ayuda. A continuación, algunas señales: - Dificultad para entender y seguir tareas e instrucciones. - Problemas para recordar lo que alguien le acaba de decir. - Dificultad para dominar las destrezas básicas de lectura, deletreo, escritura y/o matemática, por lo que fracasa en el trabajo escolar. - Dificultad para distinguir entre la derecha y la izquierda, para identificar las palabras, etc. Puede presentar tendencia a escribir las letras, las palabras o los números al revés. - Falta de coordinación al caminar, hacer deporte o llevar a cabo actividades sencillas como sujetar un lápiz o atarse el cordón del zapato. - Facilidad para perder o extraviar su material escolar, libros y otros artículos. - Dificultad para entender el concepto de tiempo, confundiendo el "ayer", con el "hoy" y/o "mañana". CARACTERÍSTICAS DE LOS PROBLEMAS DE APRENDIZAJE Los niños que tienen problemas del aprendizaje con frecuencia presentan características y/o deficiencias en: -Lectura (visión): El niño se acerca mucho al libro; dice palabras en voz alta; señala, sustituye, omite e invierte las palabras; ve doble, salta y lee la misma línea dos veces; no lee con fluidez; se pone bizco al leer; tiende a frotarse los ojos y quejarse de que le pican; presenta problemas de limitación visual, deletreo pobre, entre otras. -Escritura: Invierte y varía el alto de las letras; no deja espacio entre palabras y no escribe encima de las líneas; coge el lápiz con torpeza y no tiene definido si es diestro o zurdo. -Auditivo y verbal: El niño presenta apatía, resfriado, alergia y/o asma con frecuencia; pronuncia mal las palabras; respira por la boca; se queja de problemas del oído; se siente mareado; se queda en blanco cuando se le habla. -Matemáticas: El alumno invierte los números; tiene dificultad para saber la hora; pobre comprensión y memoria de los números; no responde a datos matemáticos. -Social/Emocional: El niño es hiperactivo, con baja autoestima y tiene de atención. TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE Los Trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje escolar constituyen un conjunto de problemas que interfieren significativamente en el rendimiento en la escuela, dificultando el adecuado progreso del niño y la consecución de las metas marcadas en los distintos planes educativos. A pesar de que suelen presentarse conjuntamente con alteraciones en el funcionamiento del sistema nervioso central, no son el resultado de un retraso mental asociado, de una privación sensorial o de un trastorno emocional grave. Los más habituales son los que hacen referencia a la adquisición de la lectura (dislexia), a la escritura o al cálculo. Estos problemas de aprendizaje suelen ser un poco más frecuentes en los niños que en las niñas. TRASTORNO DE LA LECTURA (DISLEXIA) El trastorno específico de la lectura (Dislexia) se caracteriza por un deterioro de la capacidad para reconocer palabras, lectura lenta e insegura y escasa comprensión. Ello no es debido a factores como la baja inteligencia o a deficiencias sensoriales significativas. Históricamente se han utilizado distintos nombres para calificar a estas discapacidades lectoras, tales como “dislexia”, “alexia”, “incapacidad lectora”, “lectura en espejo”, etc. El término Dislexia se sigue utilizando para describir un síndrome de incapacidad lectora que incluye deficiencias verbales, cognitivas y lateralidad mal definida. Etapa Pre-Escolar: Lo que más destaca son las alteraciones del lenguaje y las sensoperceptivas junto a torpeza motriz y poca habilidad para los ejercicios manipulativos y gráficos. Se habla de niños pre-disléxicos cuando presentan estos problemas y se siguen presentando más adelante cuando inicia el aprendizaje de la lecto-escritura. Es en este momento escolar cuando las dificultades se presentan con mayor intensidad. El niño disléxico tiene problemas para: identificar, memorizar y reproducir letras, sílabas, números, etc. A nivel más general se observa la lectura lenta, mecánica, sin ritmo, ni entonación adecuada, saltos de línea y se distrae fácil. Etapa escolar Se mantienen las dificultades antes mencionadas especialmente en la escritura como disgrafías, escritura en espejo y disortografías. En una etapa más avanzada, el disléxico se suele estacionar en una lectura vacilante, y muy pocas veces comprensiva. TRATAMIENTO En términos generales, el tratamiento se dirige a corregir, mediante métodos psicopedagógicos específicos, las alteraciones perceptivo-motrices, verbales y de lecto-escritura, trabajando con preferencia las más afectadas. Existe en la actualidad gran cantidad de material específico en el mercado para la recuperación de la dislexia. Dicho material suele estructurarse en orden de dificultad y también por edades. Independientemente del trabajo efectuado en la escuela o por parte de los diferentes profesionales, es necesaria la participación activa de los padres en el tratamiento. Desde casa pueden apoyar al niño fomentando el juego activo en programas de ordenador específicos u otros. Es muy importante que los juegos propuestos sean sencillos agradables, lúdicos y, por encima de todo, que atraigan la atención de los niños. a) Ejercicios de Actividad Mental: Pretenden centrar la atención del niño mejorando su atención sostenida. También a captar la comprensión de estructuras con objetos y gráficos, establecer relaciones de diferencias. b) Ejercicios de Lenguaje: Van dirigidos a trabajar la correcta articulación de fonemas y el enriquecimiento de la comprensión y la expresión oral, se persigue un perfeccionamiento mediante el aumento del vocabulario, empleo preciso de términos, fluidez verbal. c) Ejercicios de Lecto-escritura: Son necesarios para reconocer y reproducir signos gráficos y letras, insistiendo en aquellas que por su problemática ofrecen mayor dificultad, también se trabaja con sílabas directas, inversas y compuestas, procurando hacerla comprensiva. d) Ejercicios Perceptivo-motores: Comprenden desde el aprendizaje de colores, formas y tamaños elementales, así como el conocimiento del propio cuerpo, su localización espacial y de nociones temporales. Se utilizan para ello láminas, gráficos y especialmente el movimiento, el ritmo y el sonido. TRASTORNO DE LA ESCRITURA (DISGRAFIA) Al igual que sucede con la dislexia, se plantea el problema de delimitar a los sujetos que presentan un trastorno en la escritura. Los problemas con la escritura se pueden presentar a dos niveles: en la escritura con palabras o en la redacción-composición, aludiendo a problemas en los niveles superiores de organización de ideas para la composición escrita. Estas dificultades para la escritura de palabras pueden estar originadas por problemas en las rutas fonológicas en palabras desconocidas y pseudopalabras, o en las rutas léxicas. En la redacción, los problemas pueden estar causados por la incapacidad de generar ideas, de organizarlas coherentemente o escribir utilizando correctamente las reglas gramaticales. Por último pueden presentarse problemas motores debidos a una deficiente coordinación visomotora que impide la realización de movimientos finos o problemas en los programas motores responsables de la realización de letras. Escritura es, por tanto, una conducta muy compleja y en la que intervienen diferentes procesos y estructuras mentales, pero también factores de tipo emocional. 2- Digrafía y Disortografía. a) Disgrafía: Se utiliza para designar el trastorno de la escritura que afecta a la forma o al contenido y la manifiestan niños que no presentan problemas intelectuales, neurológicos, sensoriales, motores, afectivos o sociales. Como características disgráficas se señalan dos tipos de síntomas relacionados. Los primeros, denominados signos secundarios globales, comprenden la postura inadecuada, soporte incorrecto del instrumento, mala presión del mismo o velocidad de escritura excesivamente rápida o lenta. Por otra parte, los síntomas específicos, ponen su atención en elementos del propio grafismo como gran tamaño de las letras, letras inclinadas, deformes, excesivo espaciado entre letras o muy apiñadas, enlaces indebidos entre grafemas, letras irreconocibles y, en definitiva, texto de difícil comprensión. b) Disortografía: Se trata de una dificultad en la escritura cuya característica principal es un déficit específico y significativo de la ortografía normalmente asociada los trastornos lectores. La disortografía presenta distintos niveles de gravedad que oscilan entre uno leve y otro grave. El grado leve se manifiesta por omisión o confusión de artículos, plurales, acentos o faltas de ortografía debido a desconocimiento o negligencia en las reglas gramaticales. Se considera grave cuando existen dificultades relacionadas con la correspondencia fonema-grafema y aparecen errores de omisión, confusión y cambio de letras, sílabas, palabras, adiciones y sustituciones. TRATAMIENTO El tratamiento debe estructurarse como un proceso continuo de mejora, desde los aspectos más simples a los más complejos, para facilitar la reorganización del proceso o procesos deteriorados. A este respecto normalmente suele ser conveniente empezar por corregir, desde los inicios de la escritura, la postura junto con una adecuada prensión y presión del lápiz sobre el papel. a) Procesos motores: Las posibles actividades se centrarán en realizar círculos con el brazo a distintos ritmos; lanzamientos de objetos, flexión y extensión de la muñeca, botar una pelota, ensartar bolas u objetos, trabajar con plastilina o un punzón, etc. Una vez conseguida esta independencia se trabajará sobre los aspectos grafomotores que permitirán el control del gesto y de la grafía. Para ello suelen utilizarse ejercicios de control de líneas rectas (para controlar el frenado) y ejercicios de control sobre líneas onduladas y curvas (distintos tipos de bucles). b) Procesos morfosintácticos: El objetivo es enseñar al niño a construir frases sintácticamente correctas. Las actividades deben planificarse según una dificultad creciente en las frases. Puede empezarse por frases simple (sujeto-predicado), aumentando progresivamente la complejidad. A tal efecto pueden utilizarse imágenes de apoyo, diagramas, etc. En definitiva, lo importante es facilitar el aprendizaje de las estructuras gramaticales de forma directa en relación con la escritura, aunque progresivamente se reducirán las ayudas hasta desaparecer. c) Procesos léxicos: Aquí el objetivo se centra en enseñar el vocabulario ortográfico básico, reglas de correspondencia fonema-grafema y habilidades fonológicas de segmentación. Es conveniente realizar actividades con grupos reducidos de palabras. Es también importante enseñar al niño a formar una correcta imagen visual de las palabras, simultaneando la escritura de las letras con su pronunciación. TRASTORNO DEL CALCULO (DISCALCULIA) Se trata de un trastorno caracterizado por una alteración específica de la capacidad de aprendizaje de la aritmética, no explicable por un retraso mental o una escolaridad claramente inadecuada. El trastorno afecta al aprendizaje de los conocimientos aritméticos básicos: adición (suma), sustracción (resta), multiplicación y división más que a los conocimientos matemáticos más abstractos de álgebra o geometría. Las dificultades fundamentales se centran en torno a la simbolización y a la estructura espacial de las operaciones. Sus síntomas son: a) En la adquisición de las nociones de cantidad, número y su transcripción gráfica: El niño no establece una asociación número-objeto, aunque cuente mecánicamente. No entiende que un sistema de numeración está compuesto por grupos iguales de unidades, y que cada uno de estos grupos forma una unidad de orden superior. b) En cuanto a la transcripción gráfica, aparecen los siguientes fallos: -No memoriza el grafismo de cada número y, por tanto, le cuesta reproducirlo. -Los hace en espejo, de derecha a izquierda, y con la forma invertida. -Confunde los dígitos cuyo grafismo es de algún modo simétrico (6y9). -Le cuesta hacer seriaciones dentro de un espacio determinando. c) En las operaciones: Suma: Comprende la noción y el mecanismo, pero le cuesta automatizarla, no llega a sumar mentalmente ya que necesita una ayuda material para efectuarla, como contar con los dedos, dibujar palitos, etc. Relacionadas con la dificultad para entender los sistemas de numeración y su expresión gráfica espacial. Resta: Exige un proceso mucho más complejo que la suma, ya que además de la noción de conservación, el niño debe tener la de reversibilidad. La posición espacial de las cantidades es, quizás, lo más difícil de asimilar por algunos niños, que restan simplemente la cifra menor de la mayor, sin tener en cuenta si está arriba o abajo. Cuando tiene que llevar, se pierden en el lugar dónde deben añadir lo que llevan. Multiplicación: Es una operación directa que no entraña tantas dificultades como la anterior. Aquí el problema reside en la memorización de las tablas y el cálculo mental. División: En ella se combinan las tres operaciones anteriores por lo que de su buena ejecución dependerá el dominio de las anteriores. Las dificultades principales están, como en las anteriores, en su disposición espacial: en el dividendo, el niño no comprende por qué trabajar sólo con unas cifras, dejando otras para más adelante, y de aquellas no sabe por dónde empezar, si apartando unas a la derecha o a la izquierda. TRATAMIENTO Debe efectuarse respetando las características propias de cada caso y poniendo más énfasis en aquellas dificultades que se manifiestan de forma más severa. El tratamiento debe efectuarse en las siguientes áreas mencionadas: a) Psicomotriz: Hay que utilizar ejercicios perceptivo-motores que comprendan: -Actividades para el conocimiento del esquema corporal, presentando especial atención a la simetría, las coordenadas espaciales arriba-abajo, delante-detrás, derecha-izquierda en relación con el propio cuerpo, y el conocimiento de los dedos. -Actividades que aumenten la coordinación viso-motriz, y proporcionen un sentido del ritmo y del equilibrio. -Ejercicios de orientación espacial, ya fuera del esquema propioceptivo, y de organización temporal en conexión con el ritmo. b) Cognitiva: Ejercicios de simbolización, que suponen ir trasladando los aprendizajes desde un plano concreto hasta uno abstracto, donde se mueve el cálculo: -Sustitución paulatina de la manipulación directa por representaciones gráficas, y éstas por símbolos determinado. -Aumento del vocabulario, sobretodo del relacionado con la matemática hay que hacer hincapié en las manifestaciones escritas, en el aprendizaje y utilización de signos matemáticos, en la disposición escrita de las operaciones, etc. -Hay también que trabajar la atención y la memoria como funciones básicas. c) Pedagógica: Se efectuarán ejercicios específicos de cálculo, centrándonos en las siguientes adquisiciones: Noción de Cantidad, que engloba asociación, número-objeto, conservación de la materia, con cantidades continuas y discontinuas, y reversibilidad, como base para la realización de operaciones. Cálculo concreto, escrito, mental: primero, contar, unir, separar, clasificar, etc., con objetos, luego con dibujos, escritura de números, sistemas de numeración. PROBLEMAS DE INTEGRACION SENSORIAL Los problemas de integración sensorial suelen ser la causa más común de un aprendizaje lento y de un mal comportamiento en los niños, estos problemas tienden a pasar desapercibidos por aquellas personas que no están entrenadas para detectarlos. Existen algunos signos y síntomas que hacen pensar en la existencia de un problema de integración sensorial, sin embargo para determinar con exactitud el patrón exacto de disfunción es necesario realizar una evaluación completa de un Terapeuta Ocupacional especializado. SIGNOS Y SINTOMAS: Hiperactividad o Distractibilidad: El exceso de movimiento y la falta de atención suelen ser los primeros indicativos de una disfunción de integración sensorial y con mucha frecuencia uno de los motivos de queja más comunes. El niño no se está quieto, se mueve de un lado a otro, corre en vez de andar, etc... La distractibilidad por su parte puede ser un obstáculo mayor en el colegio ya que el niño es incapaz de desconectar de los ruidos, luces, y la confusión de muchas personas haciendo varias cosas a la vez. Problemas de comportamiento: El niño con problemas de Integración sensorial parece menos feliz que otros niños, simplemente porque las cosas no van bien dentro de él. Se muestra quisquilloso y no disfruta del tiempo que pasa jugando o en familia. Además de enfrentarse diariamente a los obstáculos de su propia disfunción de integración sensorial, debe batallar con los demás, con las exigencias que le piden y con las negativas y castigos por sus actos y reacciones que son imposibles de controlar para él. Retrasos en el habla y el lenguaje: El habla y el lenguaje dependen de infinidad de procesos de integración sensorial, de ahí que su desarrollo tienda a ser más lento cuando surge alguna irregularidad en alguno de ellos. La sociedad pone mucho énfasis en la importancia que tiene el hablar para establecer una buena comunicación interpersonal, y por esta razón, los padres detectan con mayor facilidad las deficiencias en el habla de sus hijos y en la forma de articular el lenguaje que otros síntomas menos evidentes. Problemas de tono muscular y coordinación: Algunos niños con problemas de integración sensorial se caracterizan por tener un tono muscular bajo que le hace parecer más débil y encontrarse más cansado que otros niños. Estos niños presentan grandes dificultades a la hora de permanecer sentados y erguidos y buscan apoyar la cabeza sobre la mano mientras están sentados o descansar sobre una pared ya que estar simplemente de pie es demasiado esfuerzo para ellos. Dificultades de aprendizaje en el colegio: Si los problemas de integración sensorial son menores, todo puede ir bien hasta que el niño se enfrente por primera vez a los trabajos escolares. Leer, escribir y hacer cálculos aritméticos son actividades que requieren amplia integración sensorial, cuando el niño está aprendiendo a escribir debe recordar que movimientos se realizan para escribir las letras, si la "m" sube o baja o si la "g" va hacia delante o hacia atrás, conocimiento que tiene la base en la memoria visual que es automática en la mayoría de las personas. Pero si la actividad del cerebro esta desorganizada, el niño no puede extraer estos recuerdos cuando los necesita. El niño no distingue bien la distancia entre su cuerpo y la pizarra y no sabe el espacio que tiene que dejar entre las letras al escribirlas sobre el papel. Por eso las letras suelen estar torcidas o presentar distintos tamaños. ¡Muchas gracias su atención!