A flor de agua Sor Juanita Japunda princesa, amor que ancla el lago, abrasada gime desde la rivera: ¡*uémbeka! solloza hacia el lecho amado, ¡*uémbeka! le estalla el agua antes mansa. Japunda, la amante, ve roto su anhelo. Su rostro se harta de la sal acuosa, angustia certera de su amor prohibido: “al alba que viene, seré desposada”. Japunda en tortura, avanza en la bruma. La acompaña Luna, atiende su ruego. Mientras difumina la funesta barca, Cuenca la sosiega y le da consuelo. Japunda escondida, vive a flor de agua, reviste sus alas de blanco satén. Su amor la ha trocado en altiva garza, y cuida del lago desde su Yunuén. uémbeka: es ‘amor’ en purépecha