Una propuesta de trabajo a los colectivos sociales, sindicales, culturales y personas interesadas de la provincia de Jaén Abrir un nuevo ciclo de luchas contra la precarización. Por un trabajo y una vida dignas. “Nosotros, hombres y mujeres que durante estos años han luchado contra el neoliberalismo y la guerra, por otro mundo posible, queremos comprometernos en suscitar y organizar un gran movimiento contra la precariedad. La precariedad laboral y de las condiciones de vida marcan hoy a mujeres y hombres, ocupados y desempleados, nativos y emigrantes. Las mujeres son las más golpeadas por los procesos de precarización del trabajo, el desmantelamiento y la privatización de los sistemas públicos de servicios a las personas. La lucha contra la precariedad es parte de la lucha por la autodeterminación. La condición de emigrante concentra en su seno todos los aspectos de la vida precaria, para las trabajadoras, para los trabajadores y para sus familias. La lucha por la igualdad de derechos para los inmigrantes, para acabar con la persecución de la que son objeto, por el cierre de los Centros de Internamiento, para poner fin a la esclavitud derivada del permiso de residencia vinculado al puesto de trabajo, son parte integrante de la lucha contra la precariedad y en defensa de los derechos universales de ciudadanía. La lucha contra la precariedad hoy se libra en todo el mundo, desde Francia y España hasta los EE.UU., en el Norte como en el Sur, atravesando la sociedad, la cultura o la política, con conflictos cada vez más difusos y extensos. En nuestro país y en nuestra provincia es ahora el momento de reivindicar un cambio radical de toda la legislación que en estos años ha precarizado el trabajo y la vida social. Hay que impulsar conflictos y movimientos en la sociedad para conquistar el derecho a unas condiciones de vida dignas, por la libertad de decidir por uno mismo y por el propio futuro. Por estas razones proponemos como primeros campos y objetivos comunes de movilización, los siguientes puntos: La supresión de las leyes más importantes de la política de precariedad aprobadas por los gobiernos. En particular, hay que defender iniciativas que lleven a conquistar el derecho al trabajo y la vida dignas en el campo andaluz y de Jaén, mediante el impulso de iniciativas laborales cooperativas en el cuidado de la tierra, el reparto de la misma, la seguridad y la soberanía alimentarias. Acabar con el régimen de precariedad de por vida que hoy afecta a millones de trabajadoras y trabajadores. Hay que reelaborar el conjunto de la legislación sobre el trabajo y el empleo, para poner fin a todas las formas de precariedad permanente y difusa, para combatir el trabajo negro y mal pagado, para impedir la disminución de los salarios, la flexibilización salvaje en los horarios de trabajo y el deterioro de las condiciones de trabajo. El contrato de trabajo temporal debe volver a ser sólo una excepción y deberá garantizarse en todo caso salarios y contribuciones más altas que las establecidas para el contrato indefinido. Desbloquear la contratación en las Administración pública y asumir la contratación indefinida, con contrato de trabajo público, de los precarios que trabajan en los servicios públicos, en la Administración Pública, en la escuela, en la sanidad, en la universidad y en los institutos de investigación. Sin un trabajo estable no puede haber un servicio público adecuado que garantice a todos los derechos de ciudadanía. Nuevas normas contra las empresas públicas y privadas, que se “descomponen” (mediante contratas, cambios de rama del registro fiscal o externalizaciones) con el único objetivo de reducir los derechos laborales y los salarios. Hay que reafirmar el principio de responsabilidad de la empresa en toda la cadena laboral y reabsorber al interno de las estructuras públicas el trabajo externalizado que garantice derechos protegidos por la Constitución. Hay que garantizar la centralidad de lo público en las políticas de empleo de los trabajadores. La redistribución de la riqueza, para aumentar las retribuciones y para conseguir garantizar la renta y la contribución para pensiones en cualquier periodo de la vida, también restableciendo de una pensión pública adecuada y suficiente. La lucha contra la precariedad laboral y en la vida de las personas (y, en primer lugar, de los y las jóvenes), impone la necesidad de extender y cualificar la tutela de los derechos sociales para todas y todos, nativos e inmigrantes –a partir del derecho a la vivienda, a la sanidad, a la educación- y de introducir formas universales de garantía de la renta, mediante transferencia monetarios como con servicios gratuitos (en particular escuela, salud, transportes, cultura). La extensión a todos los trabajadores de los derechos sindicales, del derecho a ser readmitidos en el puesto de trabajo mediante el despido sin causa justa, del derecho de huelga y del derecho a la representación sindical. La extensión de los derechos democráticos, de decisión y de participación, en todos los aspectos y momentos de la vida social y laboral de las personas, a partir de una ley que garantice una plena y real democracia en los lugares de trabajo. Cuestionar las políticas neoliberales a nivel europeo. En particular, es necesario anular la Directiva Bolkestein y aquella sobre horarios de trabajo, impedir desde la raíz todo intento de mercantilización de los bienes comunes, de competencia a la baja entre áreas y países sobre los derechos sociales y laborales. Proponemos estos puntos para la iniciativa, el debate, la discusión de todas las fuerzas sociales, políticas y culturales y nos convocamos para el 15 de Marzo del 2.008 en Jaén, para una gran asamblea que desarrolle y profundice los contenidos de una plataforma de lucha contra la precariedad. Esta asamblea propondrá un calendario de movilizaciones que desembocará en una gran manifestación provincial en Jaén. En el albergue de la Juventud de Jaén, Domingo 27 de Enero de 2.008