EL REINADO DE FERNANDO VII: LA REACCIÓN ABSOLUTISTA. EL IMPACTO DEL CICLO REVOLUCIONARIO DE 1820 EN ESPAÑA Introducción I.-El sexenio absolutista o la reacción absolutista II.-El trienio liberal o el impacto del ciclo revolucionario de 1820 III.-La década ominosa INTRODUCCIÓN El reinado de Fernando VII representa la lucha entre lo nuevo y lo viejo, entre el Antiguo y Nuevo Régimen. Esta lucha concluye en el final del reinado en las guerras carlistas. Idea principal del tema. Fernando VII, tras el motín de Aranjuez, necesitaba del reconocimiento de Napoleón, que tenía en España parte de su ejército, con motivo de la guerra contra Portugal. El emperador atrajo a Fernando VII hasta Bayona, donde le impuso a él y a la familia real la abdicación, primero de Fernando en su padre Carlos, y luego de éste en Napoleón, que a su vez dió el reino a su hermano José Bonaparte. Se promulgó la Constitución de Bayona, inspirada por los franceses. La noticia de estos hechos provocó la insurreción popular del dos de mayo de 1808, que se propagó rapidamente por toda España. La autoridad se localizó en ese momento en numerosas Juntas Locales, después en Juntas Provinciales y Central, para la defensa del país frente al enemigo francés. En estos momentos, la victoria del general Castaños en Bailén fuerza la retirada francesa hasta el Ebro, y desembarca un ejército inglés en Portugal. La llegada de Napoleón cambió la situación. Españoles e ingleses son derrotados en varias batallas (Tudela, Uclés), teniendo que retirarse al sur los españoles, y siendo obligados a reembarcar los ingleses. Es sitiada y conquistada Zaragoza. Tras las derrotas, España dejó de disponer de ejército. El nuevo desembarco del futuro Duque de Wellington en Portugal se saldó con su retirada a Lisboa, el sitio de Cádiz, último bastión de resistencia española en el que se refugiaron las Cortes, y la ocupación del país por el ejército francés. A partir de 1811, el ejército inglés de Portugal derrota en varias ocasiones a los franceses (Torres Vedras, Ciudad Rodrigo), y en 1812 vence en Arapiles, llegando a Madrid, aunque se retira de nuevo a Portugal. José Bonaparte se reestablece en Madrid, pero se retira al norte durante 1813. Perseguido por Wellington, es derrotado en Vitoria y San Marcial, con lo que termina la guerra. La guerra española puso de manifiesto dos nuevas manifestaciones del pueblo frente a las instituciones del Antiguo Régimen. Por un lado, la guerrilla, como forma de combate del pueblo llano frente a ejércitos profesionales. Por otro lado, la formación de nuevos órganos de gobierno, llamados Juntas, en los que se depositaba la voluntad política del pueblo, en un momento en el que habían desaparecido los instrumentos de poder de la monarquía. La culminación de este proceso fueron las Cortes de Cádiz, de las cuales surgió una nueva organización política, en el cual el estado se convertía en liberal-burgués. La firma del Tratado de Valençay en 1813 supuso el regreso de Fernando VII a España. A su vuelta, impuso la restauración absolutista radical, derogando la obra legislativa de las Cortes de Cádiz. Esta actitud absolutista sólo se vió modificada durante el Trieno Liberal (1820-1823). Entre 1814 y 1820 se produjo la restauración del absolutismo más extremada. El Decreto de Valencia declara nula toda la obra de las Cortes de Cádiz, y se reinstaura el estado de cosas anterior a 1808. La resturación eliminó todas las instituciones creadas durante la guerra, y devolvió el poder político a las bases tradicionales del poder monarquico, la nobleza y la iglesia. Será el levantamiento del ejército acantonado en Andalucía para ser enviado a América el que forzará, apoyado por ciudades en toda España, el trieno liberal. A raíz de este levantamiento, el rey jura la Constitución de Cádiz y convoca a las Cortes. Durante este período, las disensiones entre los liberales y la actuación de los grupos contrarrevolucionarios impidieron todo avance de las reformas. La entrada en España del ejército del duque de Angulema (los Cien Mil Hijos de San Luis) para restaurar el absolutismo en la persona del propio Fernando VII. supuso una dura represión contra los liberales. Durante el reinado de Fernando VII tuvo espacial importancia el problema agrario, a causa del mantemiento del régimen de señorío. Ni el Trienio liberal ni los periodos absolutistas pudieron ofrecer soluciones viables. El comercio sólo comenzaría a recuperarse a partir de 1830-1840, con medidas proteccionista, y de la mejora de la red de comunicaciones. Se arruinó la producción familiar, y el artesano se convirtió en mero asalariado, al tiempo que el desarrollo industrial no despegaba. Se creó un explosivo clima social, en el cual las tensiones entre trabajadores agrícolas y urbanos, frente a burguesía y nobleza, serán una constante. En el ámbito de la América española, la guerra contra Francia supuso el hundimieto del sistema político colonia y la creación de cabildos criollo. A partir de 1810 la situación pasa a ser casi de independencia, hasta 1815. A partir de 1816 las victorias de San Martín, Bolívar y Sucre hacen que en 1824 la dominación española en América haya terminado. El contexto histórico hay que establecerlo en la guerra de la Independencia y las Cortes de Cádiz y su obra. I.- EL SEXENIO ABSOLUTISTA 1814-1820 O LA REACCIÓN ABSOLUTISTA ACLAMACIÓN A la vuelta de Fernando VII "el deseado" el pueblo lo recibe como la solución a todos sus males. El general Elio y el Manifiesto de los Persas reclaman la vuelta al absolutismo, unido a la indiferencia popular ante la Constitución del 12, hacen que Fernando VII derogue ésta. RESTAURACIÓN ABSOLUTISTA Para la vuelta al Absolutismo Fernando VII contaba con la base y apoyo de la Iglesia, nobleza y ejercito. Además de la Constitución del 12 se abolió la desamortización, se volvió a la Inquisición y se suprimieron los derechos contemplados en la "pepa" OPOSICIÓN LIBERAL Ante ello, la oposición liberal reacciona con múltiples pronunciamientos militares que intentar restaurar la Constitución, creando logias masónicas y sociedades secretas. La monarquía reprime duramente estas actuaciones liberales, bien encarcelando a los protagonistas, enviándolos al exilio o fusilándolos. En 1820 se produce el pronunciamiento de Riego. En Cabezas de San Juan con el ejercito que va a ir a América se pronuncia a favor de la Constitución del 12, le apoyan otras guarniciones como la de Alcalá de los Gazules y sobre todo Cádiz. Fernando VII vuelve a la Constitución del 12 "Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional" Rafael del Riego y Flórez, hijo de Eugenio Antonio del Riego Núñez y Teresa Flórez, nació en Tuña y fue el último de cinco hermanos. Fue estudiante de leyes en Oviedo y militar que probaría heroicamente armas durante la ocupación francesa. Fue hecho prisionero y llevado a Francia, de donde volvería embebido de los más progresistas ideales liberales y constitucionales, encabezando la rebelión cuyo fruto fue el acatamiento de la Constitución por el rey y la apertura del trienio liberal (1820-1823). Fue nombrado capitán general de Galicia y Aragón -los absolutistas creían, erróneamente, quelos altos cargos apearían sus ideales-, destituido y desterrado por mantenerse fiel a sí mismo, masón y miembro del partido democrático de los comuneros, salió diputado por Asturias en 1.822 y llegó a presidir las Cortes Generales durante tres sesiones. duque de Angulema en auxilio del Absolutismo, le movió nuevamente a la acción militar. Pero muchos generales que hasta entonces lo habían apoyado abandonaron la causa de las libertades públicas, buena parte de sus tropas desertaron y tras una definitiva derrota, en Jaén, cayó prisionero. Fue trasladado a Madrid, donde se le condenó a muerte. Se le condujo al cadalso en un serón tirado por un burro y recibiendo los insultos del pueblo por cuyos derechos entregaba la vida. Fue ejecutado y descuartizado el 7 de noviembre de 1.823. II.- EL TRIENIO LIBERAL O EL IMPACTO DEL CICLO REVOLUCIONARIO DE 1820 INTRODUCCIÓN La restauración europea o dique a las ideas liberales extendidas por Napoleón Las oleadas revolucionarias de 1820 en contra de la Restauración empieza en Alemania, triunfan en España y se extienden por Nápoles, Portugal, Sicilia y Grecia CARACTERÍSTICAS DEL TRIENIO LIBERAL Se produce la escisión entre los liberales, escisión que va a marcar a los partidos políticos españoles en el siglo XIX y parte del XX. Aparece el partido moderado o conservador y el exaltado o progresista. Los primeros están más próximos a la tradición y los segundos exigen cambios más radicales. Se vuelve legislativamente a la Constitución del 12 y los decretos de las cortes de Cádiz; Vuelve la desamortización y abolición de la Inquisición (definitivamente). FIN DEL TRIENIO LIBERAL La Europa de la Restauración peligra y se envía a España a "los cien mil hijos de San Luis" que sin mucha resistencia, imponen de nuevo el absolutismo. III.- LA DÉCADA OMINOSA. 1823-1833 Vuelta al absolutismo Se deroga de nuevo la Constitución y se produce una contraofensiva legislativa Los liberales vuelven a la oposición y a sus sociedades secretas; los exilios, los pronunciamientos militares, los fusilamientos, en definitiva la represión reaparece. Lo demuestran los ajusticiamientos de Riego, El Empecinado, Mariana Pineda y Torrijos. En el último periodo existe una importante moderación gubernamental, ya que el principal problema es el de la sucesión El problema sucesorio El reinado de Fernando VII representa la lucha entre lo nuevo y lo viejo, entre el antiguo y nuevo régimen. Los últimos años de su reinado reflejan ese péndulo y como las casualidades influyen de una manera decisiva en la historia. En la última etapa de su reinado se había hecho fuerte la tendencia absolutista, cuyo líder era su hermano y sucesor Carlos María de Isidro En torno a Carlos María de Isidro, hermano y posible sucesor de Fernando VII, se forma un partido; la Regencia de Urgell, partidario de volver a las formas sociales y políticas del Antiguo Régimen. Esta facción ultraconservadora se opone al moderantismo final de Fernando VII. Calomarde será el primer secretario de estado y el hombre fuerte de esta etapa. . Pero en 1829 su mujer queda embarazada y en 1830 nace la futura reina Isabel II. El proceso fue muy dificultoso. Según la ley sálica, que había promulgado Felipe V, en España no podían hacerse con la corona las mujeres, esta ley sálica había sido abolida por la Constitución del 12, pero a su vez, estamos en una etapa donde domina el absolutismo y la Constitución del 12 está derogada. En estas circunstancias Fernando VII promulga la pragmática sanción, por la que se elimina la ley Sálica para que pueda ser reina su hija. En 1832, estando Fernando VII en la Granja, enfermó repentinamente, sucediéndole varios ataques de gota. En este contexto, la reina y el válido Calomarde, convencieron al rey para que firmara un decreto por el que se abolía la pragmática sanción, ello ocurría el 18 de Septiembre de 1832. Pero enterada la hermana de Fernando VII, la infanta Luisa Carlota, de lo sucedido, se presentó en menos de 48 horas en la Granja, desde Sevilla. Luisa Carlota la lió en la granja y convenció a su hermano de que derogase la derogación de la pragmática sanción. Es muy famosa que en una discusión con Calomarde, primer ministro, la infanta Luisa Carlota, le dio dos bofetadas a Calomarde, y este le respondió con la famosa frase. "manos blancas no ofenden". Ofender no sé, pero Calomarde y su camarilla fueron destituidos. Como el hermano de Fernando VII Carlos María de Isidro no aceptase esos cambios, el rey lo manda al exilio. Cuando muera Fernando VII en 1833 se van a iniciar las guerras carlistas, unas guerras que toman como pretexto el conflicto sucesorio, pero que están poniendo en juego la consolidación del viejo o nuevo régimen. La victoria de los partidarios de la regente María Cristina va a significar la consolidación del liberalismo con Isabel II. En 1830 nace la futura Isabel II, Fernando VII deroga la ley Sálica por la pragmática sanción. Carlos María de Isidro y sus partidarios no reconocen a Isabel II como reina. A la muerte de Fernando VII se inicia la primera guerra carlista.