Modalidades discursivas Temas Caracterización TEXTOS HUMANÍSTICOS Pertenece a las Humanidades y a las Ciencias Sociales un grupo numeroso de disciplinas que estudian las distintas manifestaciones culturales del hombre: el conocimiento de su pasado (Historia), la evolución de sus ideas y creencias (Filosofía, Psicología, Antropología…), sus manifestaciones artísticas (Historia del Arte, Historia de la Literatura…), su vida en convivencia (Ciencias Políticas, Sociología, Economía, Derecho…), sus sistemas de comunicación (Lingüística), etc. La diferencia entre las ciencias humanas y las aplicadas (Matemáticas, Física y Química, Biología, etc.) no es nítida ni en cuanto al objeto de estudio (muchos problemas psicológicos o de lenguaje tienen una causa fisiológica, por ejemplo) ni en cuanto al método, ya que las ciencias humanas tienden a aplicar el rigor del método científico. Pese a ello, hay caracteres que diferencian las ciencias humanas de las aplicadas al estudio de las realidades físicas del mundo, y es que las ciencias humanas son más especulativas, es decir, proclives a la reflexión teórica, la abstracción y la despreocupación por las aplicaciones prácticas, todo lo contrario que la ciencia y la tecnología. El emisor del discurso humanístico es una persona especializada en una determinada disciplina o materia, que transmite esa información mediante un lenguaje culto y elaborado. La reflexión y el pensamiento se formalizan mediante la exposición, la argumentación y a veces, mediante el diálogo (recuérdese los Diálogos de Platón). A menudo, exposición y argumentación aparecen tan mezclados que resulta difícil (por no decir imposible) deslindarlos. El receptor puede o no compartir la misma situación sociocultural del emisor; de ahí que, según la intención que guíe al autor (didáctica o no), pueden deslindarse dos modalidades dentro del discurso humanístico: especializada o divulgativa. El autor del texto se dirige a un público ya iniciado. Aunque el objetivo primordial ha de ser la claridad, aparecen términos específicos (tecnicismos) de gran dificultad de comprensión, sobre Discurso todo al exponer doctrinas en el plano teórico o especulativo, caracterizado por un alto nivel de especializado abstracción. Además, las referencias culturales son frecuentes, aunque en aras de la claridad, se apoyen en ejemplos. El autor informa lo más clara y objetivamente sobre un tema. Se dirige a un público no especializado en la materia. El discurso tiene que ser de fácil comprensión, y en consecuencia, el Discurso divulgativo léxico específico debe ir explicado y apoyado con ejemplos y, a veces, con gráficos, fotografías, diagramas y mapas conceptuales. Las características vistas de las ciencias humanas determinan dos rasgos esenciales: a) el plano especulativo en que se mueven estas disciplinas hace necesaria la presencia masiva de nombres abstractos y b) el contenido ideológico de muchos textos humanísticos facilita la expresión de la subjetividad y de un léxico fuertemente connotativo. Fonético - Registro culto, es raro que presente variaciones dialectales. - Claro predominio de la entonación enunciativa para la presentación de la información. Sustantivos, determinantes y pronombres Morfosintáctico Adjetivos y otros complementos del nombre Verbos estáticos (la acción tiene menos importancia en estos textos) y a menudo copulativos (atribución). Se usa mucho el subjuntivo, el modo de la subjetividad (deseos, exhortaciones, etc.). Tiempos verbales: destacan los presentes atemporales (apto para la exposición de ideas u opiniones comúnmente aceptadas por la comunidad) y los pasados cuando sea precisa la inclusión de alguna narración o descripción. Persona verbal: predomina la tercera persona, pero puede aparecer la primera para reafirmar el carácter subjetivo y personal del escrito. El autor, tratando de atraer al receptor hacia sus puntos de vista, puede hacer uso de la primera persona del plural de modestia (nosotros…). Las perífrasis verbales permiten matizar significados que quedarían imprecisos si se usara tan sólo la conjugación directa (evidentemente la precisión alcanzada por ese lado perjudica la sencillez del enunciado). Adjetivos, aposiciones y complementos preposicionales ayudan a precisar el significado de los sustantivos a los que acompañan. Enumeraciones: a veces, la matización se realiza con más de un complemento del nombre, produciéndose la enumeración. Sustantivación de adjetivos mediante el artículo neutro lo: lo razonable, lo útil, lo verdadero, lo determinante, etc. Modalidad oracional Sintaxis Estructura sintáctica Marcadores Léxicosemántico Niveles lingüísticos Verbos Predominio de los sustantivos abstractos, por la expresión de ideas y conceptos (recuérdese el carácter especulativo de estos textos). El uso del artículo con valor de generalización (El hombre [= todos los hombres y mujeres] ama ante todo la libertad). Uso de pronombres que hacen referencia a ideas o conceptos que ya han aparecido con anterioridad. Predominan las oraciones enunciativas (el emisor, aunque tome una actitud subjetiva, se esfuerza en construir un discurso aparentemente objetivo para captar más fácilmente la atención del receptor y conseguir su adhesión) Dominan las construcciones largas, encadenadas, con mayor presencia de la subordinación, aunque tampoco es rara la coordinación, especialmente las adversativas que permiten matizar los contenidos conceptuales expuestos. El autor trata de organizar su información de manera precisa y cuidada, por ello es frecuente el uso de paralelismos sintácticos que facilitan la disposición de contenidos y la comprensión para el receptor. Sirven para ir conectando las distintas ideas que van componiendo el escrito. Algunos de los marcadores más utilizados son: así pues, por tanto, de ahí que, en definitiva, de igual forma, también, en todo caso, hasta cierto punto, es decir, pongamos por caso, en resumen, en definitiva, en conclusión, etc. Acumulación de términos abstractos y la repetición de términos y expresiones que tengan relación con el tema desarrollado. Muchos términos pueden tener valores connotativos, relacionados con la subjetividad de estos escritos. Sinónimos y antónimos son frecuentes en las exposiciones de los temas para cubrir diferentes aspectos del tema. Dependiendo de la disciplina que se trate en el texto, no es extraña la presencia de tecnicismos propios de tal materia (de esta forma, si el texto trata de lingüística, hallaríamos términos como campo semántico, gramática, sintaxis, morfología, etc.) Campos léxicos-asociativos pueden hacer acto de aparición para recoger todos los términos y expresiones que tengan relación con el tema del que se hable en el escrito. EL ENSAYO El ensayo es definido por Estébanez Calderón, en su Diccionario de términos literarios (Alianza Editorial) como un escrito en prosa, de carácter didáctico e interpretativo, en el que el ensayista aborda, desde un punto de vista personal y subjetivo, temas diversos, con gran flexibilidad de métodos y clara voluntad de estilo (el autor utiliza el ensayo no sólo como vehículo de ideas, sino también como fruto de una preocupación estética: de ahí que tradicionalmente se incluya dentro de los géneros literarios). Se considera al francés Michael Montaigne creador de este género en sus famosos Essais (ensayos), publicados en 1580, cuyo éxito produjo inmediatos seguidores, como el inglés Francis Bacon (Ensayos de moral y de política, 1597); pero lo cierto es que la reflexión libre de carácter didáctico y la voluntad de estilo se pueden rastrear desde la antigüedad grecolatina: Diálogos de Platón; Meditaciones de Marco Aurelio; las Epístolas a Fabio, de Séneca, etc. De la definición dada derivan las principales características del ensayo: 1) Carácter abierto, variedad temática (aunque el ensayo tiene preferencia por asuntos relacionados con las disciplinas humanísticas, también puede tratar temas científicos (si bien no pretende alcanzar conclusiones de validez científica) y, sobre todo, de la vida cotidiana o de noticias de prensa) 2) El tono utilizado por el autor varía (serio, lúdico, irónico…), precisamente porque se trata de un género subjetivo y personal 3) Se dirige a cualquier tipo de público (carácter divulgador) 4) Precisamente por su carácter abierto y divulgador, por su variedad temática y por lo personal del ensayo, las modalidades discursivas que podemos encontrar en él no se limitan a la exposición y la argumentación. También podemos encontrar diálogo, descripción e incluso narración. 5) El ensayista es consciente de que se espera de él una calidad estética en la expresión de sus ideas, de ahí que en el ensayo se aprecie una voluntad de estilo y un lenguaje cercano (si no plenamente) literario que se apoya, con diferente intensidad según el autor, en los distintos recursos retóricos (símiles, metáforas, paradojas, antítesis, etc.). 6) La extensión es muy variable, aunque el ensayista no pretende ser exhaustivo, puesto que el ensayo no es un tratado de investigación: persigue simplemente una reflexión sintética y amena de un tema, además de sugerente (para que otros, incluido el lector, puedan continuar aportando sus puntos de vista personales). Por eso se dice que este género debe poder leerse en una sesión, y, cuando se publica en forma de libro, éste suele reunir un conjunto de ensayos o estar dividido en capítulos que gozan de cierta independencia temática.