ORDEN, 1 EL SACERDOCIO CRISTIANO, 1 Jesucristo es el “único mediador entre Dios y los hombres” (1 Tim 2, 5). = único sacerdote de la Nueva Ley, que nos ha redimido mediante su sacrificio. El sacrificio de la cruz se hace presente en el sacrificio eucarístico: el único sacerdocio se hace presente por el sacerdocio ministerial = sólo Cristo es el verdadero sacerdote; los demás son ministros suyos. ORDEN, 2 EL SACERDOCIO CRISTIANO, 2 Dos modos de participar en el único sacerdocio de Cristo: - sacerdocio común a todos los fieles; - sacerdocio específico de los ministros ordenados. El común se realiza en el desarrollo de la gracia bautismal. El ministerial es transmitido mediante un sacramento propio, el sacramento del orden. Lumen gentium 10: “Aunque su diferencia es esencial y no sólo en grado, están ordenados el uno al otro”. ORDEN, 3 EL SACERDOCIO CRISTIANO, 3 Igualdad fundamental de todos los fieles cristianos: todos están radicalmente capacitados para colaborar a la santificación de los miembros de la Iglesia, que es su misión. = reciben esta capacitación por medio del bautismo. PERO, hay funciones sacerdotales que requieren una ulterior capacitación radical, distinta de las de los demás fieles no ya en grado sino en esencia y otorgada por el carácter propio que confiere el sacramento del orden. Estas funciones están dirigidas primariamente a la eucaristía y, en relación con ella, al perdón de los pecados y a los demás sacramentos. Estas funciones comprenden también predicar con autoridad la palabra de Dios y dirigir a los fieles en las cosas que se refieren al reino de los cielos. ORDEN, 4 SACERDOCIO MINISTERIAL A través del ministro ordenado, Cristo se hace presente en su Iglesia como cabeza de su cuerpo, pastor de su rebaño, sumo sacerdote del sacrificio redentor, maestro de la verdad. = “Es lo que la Iglesia expresa al decir que el sacerdote, en virtud del sacramento del orden, actúa ‘in persona Christi Capitis’” (CCE 1548). ORDEN, 5 NATURALEZA DE ESTE SACRAMENTO CCE 1536: “El orden es el sacramento gracias al cual la misión confiada por Cristo a sus apóstoles sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos”. Comprende tres grados: episcopado, presbiterado y diaconado. La ordenación no es una delegación o elección o designación por la comunidad. = “confiere un poder sagrado que sólo puede venir de Cristo a través de su Iglesia” (CCE 1538). ORDEN, 6 LOS OBISPOS Lumen gentium 20: “a través de una sucesión que se remonta hasta el principio, son los transmisores de la semilla apostólica”. Su potestad no excede a la de los presbíteros en lo referente a la consagración de la eucaristía, pero sí para otros sacramentos, la enseñanza y el gobierno de los fieles: Les pertenece: 1) conferir el orden, 2) ordinariamente administrar la confirmación y bendecir los óleos, 3) gobernar sus diócesis con potestad ordinaria bajo la autoridad del Papa, 4) conferir a los presbíteros cualquier potestad de regir, 5) tener “colegialmente con todos sus hermanos en el episcopado la solicitud de todas las Iglesias” (CCE 1560). ORDEN, 7 LOS PRESBITEROS Son los colaboradores del orden episcopal. “En virtud del sacramento del orden, quedan consagrados como verdaderos sacerdotes de la Nueva Alianza” (Lumen gentium 28). Sólo pueden ejercer su ministerio en dependencia del obispo y en comunión con él. “Forman un único presbiterio especialmente en la diócesis a cuyo servicio se dedican bajo la dirección de su obispo” (Presbyterorum ordinis 8). Su potestad se extiende a 1) consagrar el cuerpo y la sangre del Señor, 2) perdonar los pecados, 3) apacentar sus súbditos con las obras y con la doctrina, 4) administrar los sacramentos que no requieren el orden episcopal. ORDEN, 8 LOS DIACONOS “En el grado inferior de la jerarquía están los diáconos, a los que se les imponen las manos para realizar un servicio y no para ejercer un sacerdocio” (Lumen gentium 29). Su potestad consiste en 1) asistir al obispo y al presbítero en las funciones litúrgicas, sobre todo en la celebración de la eucaristía, 2) administrar el bautismo solemne, 3) asistir al matrimonio cuando les sea debidamente delegado, 4) proclamar el evangelio y predicar, 5) presidir las exequias, etc.. ORDEN, 9 CELEBRACION DE ESTE SACRAMENTO Ordenación = consagración (participación en el sacerdocio sacro de Cristo como cabeza de su cuerpo, que es la Iglesia). Signo visible de esta consagración: la imposición de manos del obispo, con la oración consecratoria = lo esencial. 1. Obispo y presbítero: unción con el santo crisma. 2. Entrega de los instrumentos: - obispo = evangelios, anillo, mitra y báculo; - presbítero = patena y cáliz; - diácono = evangelios. ORDEN, 10 MINISTRO Sólo el obispo puede ordenar válidamente. Si ordena de diácono a un laico, ha de incardinarlo a su diócesis o ha de recibir dimisorias del ordinario que lo va a incardinar. Si ordena sacerdote a un diácono, ha de tener jurisdicción sobre él o ser requerido para que lo ordene por quien la tiene. Si ordena obispo a un sacerdote, debe asociar al rito al menos a otros dos obispos y le tiene que constar el mandato pontificio de hacerlo. ORDEN, 11 SUJETO, 1 Nadie tiene derecho a recibir el sacramento del orden: es una llamada de Dios. Quien cree tener esta llamada debe someter su deseo a la autoridad de la Iglesia. Para la validez: tener intención de recibirlo. Para la licitud: estar confirmado y en gracia de Dios. ORDEN, 12 SUJETO, 2 Por voluntad divina, sólo el varón bautizado recibe válidamente la sagrada ordenación. Cristo sólo eligió a los apóstoles entre sus discípulos varones. De hecho, ni los apóstoles, ni sus sucesores administraron nunca el orden sagrado a las mujeres. Cabe pensar que con esta decisión Cristo quiso recalcar que el sacerdote celebra la misa in persona Christi y que, por el simbolismo sacramental, conviene que haya una semejanza natural entre él y Cristo, que fue y permanece varón. La Santísima Virgen María. ORDEN, 13 SUJETO, 3 CCE 1579: “Todos los ministros ordenados en la Iglesia latina, excepto los diáconos permanentes, son ordinariamente elegidos entre hombres creyentes que viven como célibes y que tienen la voluntad de guardar el celibato por el Reino de los cielos”. La Iglesia reserva el sacerdocio a los que han recibido el don del celibato, gratuitamente concedido por Dios y libremente ejercido por el que lo recibe. Implica: 1) mayor entrega a Cristo, 2) mayor entrega a la Iglesia y a todas las almas, 3) testimonio escatológico. ORDEN, 14 EFECTOS A Él carácter: consiste en una especial configuración del ordenado con Cristo en cuanto cabeza del Cuerpo Místico y le faculta para participar de un modo especial en su sacerdocio. Por el carácter, el sacerdote se convierte en: - ministro autorizado de la palabra de Dios (función de enseñar); - ministro de los sacramentos y, en especial, de la eucaristía (función de santificar); - ministro del pueblo de Dios: entra a formar parte de la jerarquía (función de regir). B La gracia: aumentada para que el ordenado pueda ser un ministro idóneo de Cristo: gracia del Espíritu Santo “de ser configurado con Cristo Sacerdote, Maestro y Pastor” (CCE 1585). ORDEN, 15 OBLIGACIONES DE LOS CLÉRIGOS (CIC) A. Especial obediencia al papa y al propio obispo; B. Disponibilidad para desempeñar los cargos que se les confieran; C. Santidad de vida (incluye el oficio divino); D. Continuación de sus estudios; E. Uso del traje eclesiástico (CIC 284); F. Abstenerse de algunos tipos de trabajo y ocupaciones que les están prohibido (CIC 285286).