Piero della Francesca Piero De Benedetto Dei Franceschi (1416-1492) fue pintor del Quattrocento italiano conocido por su sobrenombre Piero della Francesca, y nació en Sansepolcro (Toscana). Características de su obra Su obra se caracteriza por una dignidad clásica, similar a Masaccio. El tratamiento de las figuras es muy volumetrico y se percibe un estudio anatómico, y una cierta monumentalidad. Destaca la inexpresividad y frialdad de los personajes, con figuras que parecen estar muy estáticas, como congeladas y suspensas en sus propios movimientos. Se percibe también la voluntad de construcción de un espacio racional y coherente. Piero se interesó mucho por los problemas del claroscuro y perspectiva, como su contemporaneo Melozzo da Forli. La luz en sus cuadros es muy diáfana, con un tratamiento uniforme, sin intensidades ni gradación lumínica (ligeramente arcaica, similar a la de Fra Angelico). Sus ensayos en este sentido llegan a dar la sensación de que sus figuras están modeladas en material dotado de luz propia, intima, radiante. Los frescos como la Leyenda de la Santa Cruz, en el ábside de la Iglesia de San Francisco, en Arezzo, son una obra de arte en luminosidad. La perspectiva lineal era su característica principal a la hora de pintar, lo que se puede apreciar en todos sus cuadros, que se distinguen básicamente por sus coloridos luminosos y un suave pero firme trazo en las figuras. Realizó numerosas obras importantes: El Bautismo de Cristo (1440-45), La Palla de la Misericordia (1445-1460), frescos en el templo Malatestiano de Rimini (1451), y una capilla en la iglesia de San Francisco de Arezzo (1452, 1463), en donde se ve el ciclo de la devoción de la Vera Cruz. Madonna del Parto (1460) Es uno de los pocos frescos donde la Virgen aparece con un gran vientre de nueve meses; se encuentra parada en el centro de la pintura con un vestido medieval color rojo, llevándose la mano derecha hacia el vientre para señalar el gran desarrollo que ha creado el embrión. La iluminación clara destaca el volumen de las figuras, acentuando su aspecto monumental y apagando las tonalidades. Una de las principales obsesiones de Piero della Francesca era la simetría, como demostrará en buena parte de sus obras. Debido a ese interés duplicará las figuras de los ángeles en la pintura realizada para un pequeño santuario mariano que fue posteriormente unido al cementerio de Monterchi. El Bautismo de Cristo (1448-1450) Es una de las obras tempranas más famosas de della Francesca; representa el momento en que Cristo, que se sitúa en el centro de la composición es bautizado por San Juan Bautista, ubicado a la derecha. A la izquierda se encuentra una trinidad de ángeles que, con sus tres peinados, colores y poses distintos, refuerzan simbólicamente la presencia de la Santísima Trinidad. Sobre la cabeza de Jesús se encuentra la paloma del Espíritu Santo y bajo sus pies las aguas del río Jordán. En la composición se encuentra una destacable alusión a la perspectiva, fundamental en la obra de Piero, ya que las propias figuras conforman el espacio donde se asientan. Las figuras están sabiamente interpretadas, obteniendo un marcado acento volumétrico gracias al empleo de la luz y resaltando el aspecto escultórico y anatómico de los personajes, y se observa un esmerado detallismo que puede apreciarse en la meticulosa atención que el artista presta a detalles secundarios como las hojas de los árboles y el reflejo de las montañas en el agua, fruto de la observación de la naturaleza. Las tonalidades no son muy vivas, al bañar las figuras con esa luz blanca y uniformemente distribuida. La composición se basa en un cuadrado y un círculo, representando el cuadrado la tierra y el círculo el cielo. Por último, debemos destacar que todo ello no hace más que reflejar la realidad social a la que se enfrentó el artista, que terminó suicidándose a finales de la década. Obras Políptico de la Misericordia, (1448), Pinacoteca Comunale de Sansepolcro. Bautismo de Cristo (1448-1450) Londres, National Gallery de Londres. Madonna del parto (1460-antes del 1465) Monterchi, Capilla del cementerio(Pintura al fresco). La flagelación de Cristo (h. 1450-1460) Urbino, Galería Nacional de las Marcas San Jerónimo Penitente (1450) Berlín, Gemäldegalerie. Retrato de Sigismondo Pandolfo Malatesta (1450-51) París, Louvre. Sigismondo Pandolfo Malatesta rezando a san Segismundo (1451) Rímini, Templo Malatestiano. Leyenda de la Vera Cruz (1452-1466) ciclo de frecos, Arezzo, Basílica de San Francisco. La Magdalena (1460) Arezzo, Catedral. Virgen con el Niño y cuatro ángeles (h. 1460 -1470), Clark Art Institute de Williamstown. La Resurrección (1463-1465) Sansepolcro, Pinacoteca Comunale. Retrato de Battista Sforza y Federico da Montefeltro (h. 1465) Florencia, Galería Uffizi Políptico de San Antonio (1469), Perugia, Galería Nacional de Umbría Virgen de Senigallia (h. 1470) Urbino, Galería Nacional de las Marcas. Natividad, National Gallery de Londres. Sacra Conversación (1472) Milán Pinacoteca de Brera. Crucifixión, Colección Frick, Nueva York. San Miguel Arcángel (del Políptico de San Agustín, h. 1460-1469), Londres, National Gallery. San Nicolás de Tolentino (del Políptico de San Agustín, h. 1460-1469),, Milán, Museo Poldi Pezzoli. San Agustín (del Políptico de San Agustín, h. 1460-1469), Lisboa, Museo Nacional de Arte Antigua. San Juan Evangelista (del Políptico de San Agustín, h. 1460-1469), Colección Frick, Nueva York.