Historia de la Arquitectura IV 1 Arq. Martha Robles EL BARROCO CHURRIGUERESCO La modalidad barroca impuesto por el arquitecto peninsular Benito de Churriguera, transplantada a la Nueva España por Jerónimo de Valvas, conoció un pasmoso desarrollo. Durante el siglo XVIII se crean en México numerosas obras maestras, interiores y exteriores así en retablos como en el sagrario de la Catedral Metropolitana, San Francisco, San Felipe (cuya fachada ha sido por fin rescatada par ala ciudad) la casa de los Mascarrones. Entre las formas que uso el Barroco en España y en México, se encuentran dos maneras principales de manifestación cuya señal ostensible y definitoria es la de dos apoyos diferentes: la columna salomónica y la pilastra estípite. Se llamo al primero, Barroco Salomónico y al segundo Barroco Churrigueresco. La columna salomónica barroca se inspira en la que se conserva en San Pedro, de Roma, que se creyó durante siglos como el templo de Salomón, regalada al Papa por el sultán Bayaceto. Es una columna de origen oriental, por ondular y torcer su fuste en tirabuzón, pero es ya helenística por su capitel jónico. La pilastra estípite también proviene de antiguas raíces, pues viene de los “hermas” griegos, es decir, los pedestales en forma de pirámide invertida que sirvieron para colocar bustos de héroes y dioses, sobre todo de Hermes o Mercurio. Los romanos la llamaron “estípite”, por los troncos que clavaban en tierra, agudizados en uno de sus extremos para dividir propiedades, pero usándola en la misma forma que los griegos. El estípite fue totalmente olvidado en la edad Media, volviendo con el Renacimiento. Un alemán, Wendel Dietterlin le continuo el fuste arriba del prisma invertido y le puso capitel, creando casi un nuevo “orden”, pero solo se quedo impreso. El estípite no fue realizado, hasta el siglo XVII, de manera incompleta por Borromini, y ya completo, con nuevas y precisas secciones y capitel, por Benito de Churriguera. El estípite es un esquema geométrico del cuerpo humano. El capitel es la cabeza; el cubo o sección bulbosa es el pecho; el angostamiento entre el cubo y la parte superior de la pirámide invertida, sería la cintura; la pirámide misma hace claramente la figura de las caderas y piernas; estrechándose al descender a los pies. Una observación de Angulo, la exagerada difusión del estípite en México, puede obedecer a que “coincide con la sensibilidad del arte prehispánico, escultórico por excelencia, y con la sensibilidad misma del indígena mexicano”. El Arquitecto madrileño Benito de Churriguera, fue el Universidad de Sonora Historia de la Arquitectura IV 2 Arq. Martha Robles primero que uso en España la pilastra estípite, cuando construye un monumento a base de estípites: la pira funeraria de la Reyna Maria Luisa de Orleáns. Después de esto, uso el estípite en sus retablos de Salamanca, Fuenlabrada y Leganés, y en forma secundaria en las Fachadas de Santo Tomas y San Sebastián. Es por esto que el barroco que usa estípites debe llamársele, “churrigueresco”. Así debe de llamársele también a muchas obras con pilastrasd comunes muy ornamentadas y que correspondan, en España, de 1689 a 1730 y en México de 1725 a 1780, ya que solo es el sentido o “voluntad de la forma” que preside a esas obras. El churrigueresco no es un estilo arquitectónico. Es un estilo, mas bien, escultórico y decorativo, plasmado en fachadas, torres, retablos y mobiliario, pero con la imprescindible tarea arquitectónica de dibujar y labrar pilastras, cornisas, frisos, arcos, molduras, etc. que son elementos estructurales. No hay plantas Churriguerescasse usa siempre la cruz latina en las iglesias y el cuadrado en las casas- ni estructuras, ni espacios churriguerescos, si bien los retablos y los estucos transforman de manera peculiar los espacios tradicionales por medio de los volúmenes seccionados, variables y muy acusados. Su origen no es mexicano, es mas bien europeo-español, pero fue aquí en México donde alcanzo su mayor esplendor y riqueza. No hay fachadas, en toda Europa, de la admirable complicación dibujística de Tepozotlán o integración tan amplia y perfecta de exterior e interior, como Tasco. Es por esto la importancia que tiene el churrigueresco de México. Citando a Diego Angulo sobre lo tratado con anterioridad: “ Hacia 1720 se introduce en México un elemento arquitectónico que había de terminar por imponerse al mediar el siglo, a los arquitectos de la capital, como una verdadera Universidad de Sonora Historia de la Arquitectura IV Arq. Martha Robles 3 obsesión. No solo había de desplazar las columnas y las pilastras salomónicas por ellos empleadas, sino que sus propugnadores habían de llevar su estilo a regiones muy lejanas de la capital. Ese elemento es el estípite. Nacido en su modalidad barroca dieciochesca, al parecer ya en los últimos años del siglo XVII, en la capital de la monarquía, e introducido en Sevilla, pasa probablemente de allí a la Cd. De México donde arraiga con tal fuerza y pujanza, que mas semeja planta autóctona que trasplantada, pues no en vano fue en las ricas tierras del Anáhuac donde produjo sus frutos mas sazonados. Es cierto que con el correr de los años el estípite llego a invadir los retablos de todo el ámbito de la Península, pero solo en Madrid existió un arquitecto de fama, Pedro Rivera (+ 1742), creador de una importante escuela que lo llevo al exterior y lo empleo sistemáticamente en las portadas de casas y templos”. Para ejemplificar textualmente esta modalidad tomare una obra y su respectiva descripción para resaltar ciertas características que quizas no quedaron muy claras. El retablo de los Reyes, del artista y escultor Jerónimo Balbás , y terminado hacia 1725. Éste ocupa el ábside. Como éste es de planta exagonal, Balbás no quiso seguir la simplicidad de los tres planos y complico la planta de su retablo, con un elaborado mixtilineo. Planta arquitectónica Sobre esta rizada planta elevó su maravilloso monumento. Los ejes principales son cuatro magnos estípites cargados de volúmenes, entre y en los cuales van esculturas. De unas altas bases ricamente decoradas, se inician las pirámides invertidas, con una altura que pasa de los tres metros. En la parte baja y aprovechando la fuga en declive ascensional de las pirámides invertidas, caben muy bien cuatro estatuas de reyes. En la parte central de los estípites, se aíslan cuatro medallones circulares, vacíos y en la parte superior chorrean festones de Universidad de Sonora Historia de la Arquitectura IV 4 Arq. Martha Robles flores y frutos. Encima van dos cuerpos cúbicos entre angostamientos y, al final, un arquitrabe y el capitel. Las calles verticales son tres. La central y dos laterales. En la primera van las pinturas especiales que había hecho para el retablo Juan Rodríguez Juárez,. Las calles laterales llevan hornacinas, flanqueadas por preciosos estípites menores. El retablo no podía terminar en el copete tradicional, por lo cual avanza y crea una media bóveda de madera, dividida en gajos a manera de luneros, por medio de tres triángulos agudos que recuerdan las ojivas góticas. Citando de nuevo: “La excelente arquitectura del retablo concebida por Jerónimo Balbás, no solo es monumental y grandiosa, sino rica, espléndida, elegantísima en sus proporciones generales y de detalle” –Justino Fernández al describir dicho retablo. Los retablos de los reyes parecen ser una invención mexicana o hispanoamericana. El primero construido en México fue en Puebla en 1645. EJEMPLOS DE BARROCO CHURRIGUERESCO EN MÉXICO SAN PEDRO Y SAN PABLO DE TUBUTAMA Universidad de Sonora Historia de la Arquitectura IV 5 EL SANTUARIO DE GUADALUPE Universidad de Sonora Arq. Martha Robles Historia de la Arquitectura IV Arq. Martha Robles 6 Se edificó este santuario a solicitud de Juan Alonso Martínez Peredo, maestro herrero y cohetero. El templo se dedicó en l722. La iglesia ofrece planta de cruz latina y su fachada muestra la modalidad innovadora del arquitecto Diego de la Sierra, que imprimió un singular carácter al barroco mexicano. Todo el frente se decoró con azulejos en fajas horizontales en zigzag y sus basamentos están revestidos de ladrillo, sobre los cuales resaltan también tableros de azulejos. La portada de piedra es de un barroco sobrio, con pilastras acanaladas y relieves, y está rematada con pináculos Finalmente, una balaustrada delinea el conjunto a manera de un coronamiento. los brazos muy cortos. En las torres se observan columnas salomónicas con gran profusión de ornatos en relieve. Su cúpula muestra estructuralmente una combinación rítmica de gajos curvos y paños diédricos, tanto en el interior como en el exterior, ofreciendo uno de los ejemplos novohispanos más vigorosos de este estilo. EL SAGRARIO La actual catedral de México se realizó según las trazas de Claudio de Arciniega. Tiene planta rectangular con tres naves, la central más ancha que las laterales al igual que el crucero, capillas a ambos lados y capilla mayor poligonal sobresaliente. La cubrición de la nave mayor se realiza mediante bóveda de cañón con lunetos mientras que las de las laterales son vaídas. La separación de las naves se realiza por pilares. Como modelo se ha propuesto el de la catedral de Jaén, proyectada por Andrés de Vandelvira. Junto a ella, la capilla del Sagrario que constituye una de las obras maestras de la tipología de portada-retablo barroca mexicana. Realizada por Lorenzo Rodríguez a partir de 1751, se ordena como un retablo comprimido entre dos pilastras laterales. La portada está compuesta por dos cuerpos, en los que las calles del superior se fragmentan en una sucesión ininterrumpida de estípites, elemento constructivo que, con precedentes italianos y españoles, se convierte, durante el siglo XVIII en México, en un auténtico orden propio. LA CASA DE LOS MASCARRONES Universidad de Sonora Historia de la Arquitectura IV 7 BIBLIOGRAFÍA Universidad de Sonora Arq. Martha Robles Historia de la Arquitectura IV 8 Arq. Martha Robles PRESENCIA DE MÉXICO. EL CHURRIGUERESCO EN LA CIUDAD DE MÉXICO. Francisco de la Maza. FONDO DE CULTURA ECONOMICA. México1969. INTERNET (PREVIA INVESTIGACIÓN DE EJEMPLOS) Universidad de Sonora