Evaluación Externa del Programa de Ahorro y Subsidios para la Vivienda Progresiva I. Congruencia con el Plan nacional de Desarrollo y el Programa Sectorial de Vivienda El Programa de Ahorro y Subsidios a la Vivienda Progresiva se inscribe en el marco de la estrategia de política social delineada en el Plan Nacional de Desarrollo y de la política de integración y desarrollo del sector vivienda contenida en el Programa Sectorial de Vivienda 2001-2006. Desde esta perspectiva, el Programa cuenta formalmente con sustento institucional al constituir potencialmente un instrumento relevante para materializar los objetivos de la estrategia general de desarrollo de la presente Administración. 1. 1. La Política de Desarrollo Social establecida en el Plan Nacional de Desarrollo 20012006 tiene como objetivo propiciar la igualdad de oportunidades y condiciones que aseguren a la población el disfrute de los derechos individuales y sociales consagrados en la Constitución, elevar los niveles de bienestar y calidad de vida de los mexicanos, disminuyendo la pobreza y la exclusión social. Para cumplir con dichos objetivos, el Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006 establece que la Política de Desarrollo Social conjuntará esfuerzos de los sectores público, social y privado para ampliar la cobertura y mejorar la calidad de la educación, la salud y la vivienda. Respecto a este último rubro, el artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos confiere el derecho a todas las familias de disfrutar de una vivienda digna y decorosa. 1. 2. En atención a este imperativo Constitucional, así como de conformidad con las políticas y objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006, el Programa Sectorial de Vivienda 2001-2006 tiene por objeto promover las condiciones para que las familias, en especial las que tienen mayores carencias, tanto en las zonas rurales como en las urbanas, disfruten de viviendas dignas, con espacios y servicios adecuados, calidad en su construcción y seguridad jurídica en su tenencia. 1.3. La necesidad de una política de vivienda revitalizada responde a las dimensiones conjuntas del rezago habitacional y las necesidades de vivienda que se generarán como producto del incremento demográfico, que se refleja en la formación de hogares y del deterioro natural que año con año presenta el inventario de vivienda. Versión Final 6 Evaluación Externa del Programa de Ahorro y Subsidios para la Vivienda Progresiva En el marco demográfico actual, de mantenerse las tendencias observables, se estima que para el año 2010 habrá en el país alrededor de 30 millones de hogares, lo que se reflejará en una demanda anual promedio de 731 mil 584 unidades nuevas para cubrir las necesidades de crecimiento. Del mismo modo, si consideramos el año 2030, se estima que habrá 128.9 millones de mexicanos en 45 millones de hogares. Por lo que el incremento habitacional en 30 años deberá ser de 23 millones de unidades. Lo anterior representa la necesidad de edificar a partir de ahora, un promedio de 766 mil viviendas anuales. Con base en estas cifras, el Gobierno Federal se ha propuesto la meta de alcanzar un ritmo de financiamiento y construcción de vivienda de 750 mil unidades en el año 2006, cifra que deberá sostenerse al menos en ese nivel, a partir de ese año. Asimismo, para atender la necesidad de vivienda que evite el deterioro del inventario habitacional, se requiere dar mantenimiento a las viviendas que actualmente están catalogadas como adecuadas y como regulares, para evitar que pasen a formar parte del rezago habitacional y que con ello éste se incremente. De acuerdo con los cálculos, se estima que para los próximos 10 años se requiere un promedio anual de 398 mil 162 acciones de mejoramiento. 1.4. El reto que plantea a las políticas públicas esa tarea es mayor, en la medida en que las condiciones del mercado habitacional han ocasionado que las familias de menores recursos no tengan acceso a los créditos hipotecarios con los ingresos que obtienen, provocando fenómenos sociales que limitan un desarrollo urbano ordenado. Debido a esto, en años recientes se han iniciado en México diversos programas de subsidios directos que se han dado desagregadamente, ocasionando que cada programa de subsidio cuente con sus propias condiciones, limitando el acceso de un gran número de familias a estos subsidios. Por esta razón, el sector vivienda tiene como objetivo homologar e integrar los actuales programas de subsidios. De acuerdo a lo anterior, en el ámbito de la Política de Desarrollo Social, en conjunto con el Programa Sectorial de Vivienda 2001-2006, se plantea homologar e integrar los programas de subsidios en beneficio de las familias de menores ingresos. Con esa finalidad, el Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO), Versión Final 7 Evaluación Externa del Programa de Ahorro y Subsidios para la Vivienda Progresiva sectorizado en la Secretaría de Desarrollo Social opera el Programa de Apoyos y Subsidios a la Vivienda Progresiva. En el marco de aquel esfuerzo de integración de programas de vivienda, este Programa tiene como foco de atención el abasto de vivienda nueva para el grupo de la población ocupada que devenga ingresos menores a 3 salarios mínimos, grupo al que de esta manera se considera como representativo de la población en situación de pobreza extrema hacia la cual está dirigido el Programa. Si consideramos el promedio anual de necesidades de vivienda de 731 mil 584 viviendas nuevas, y 398 mil 162 mejoramientos, y utilizamos la distribución de ingreso por hogares, la necesidad de vivienda básica se ubica en 299 mil 392 viviendas nuevas y 162,943 mejoramientos. 4. 5. Se estima que las condiciones económicas del país son ahora más favorables para el impulso de una política activa de vivienda, circunstancia que fortalece el compromiso gubernamental con un sólido programa de inversiones en este campo. En la medida que se ha venido fortaleciendo la economía del país, el sector vivienda ha registrado los efectos positivos de la mejoría económica, lo que ha provocado el desarrollo institucional de los organismos públicos de vivienda y también el mejoramiento de la productividad del sector. Lo anterior actuó como contrapeso de las limitantes tanto a la inversión en la oferta de vivienda como a su demanda, resultado del bajo poder adquisitivo de la población; Logrando que, finalmente, se otorgasen más de 3 millones de créditos en el periodo 1995-2000 (cuadro 1.2); siendo el 51 por ciento para adquisición de vivienda (1.54 millones) y el 49 por ciento para mejoramiento de vivienda (1.48 millones). El control permanente de la inflación es sin duda muy relevante indispensable para el desarrollo del sector vivienda. La convergencia de la inflación mexicana con la de nuestros socios comerciales brinda amplias oportunidades para impulsar la producción de vivienda, especialmente para atender las demandas de los grupos de menores ingresos de la población, ya que propicia la reducción y estabilidad de las tasas de interés y la expansión del crédito hipotecario. Versión Final 8