¿ QUÉ ES EL FRACASO ESCOLAR ? Esta es una tarea de esclarecimiento que no resulta fácil. Estamos ciertamente ante un término ambiguo y confuso. Y pensamos, incluso, que este término es muy poco feliz. Sin embargo, justificamos su utilización por la aceptación popular, administrativa y también científica, que ha tenido y tiene esta denominación. Partimos, pues, de la realidad de su frecuente utilización. Pensamos también que el esfuerzo por esclarecer su significado se verá recompensado con la mejora de la comprensión de todo lo relacionado con el rendimiento escolar, objetivo este indudable, práctico y deseable. UN PROBLEMA QUE INQUIETA En nuestra sociedad, el éxito de la vida depende en gran parte del éxito escolar, por eso el fracaso escolar se ha convertido para muchos en un predictor del fracaso de la vida. Las carreras universitarias en la actualidad, aunque no sean, ni mucho menos, una garantía de colocación, son una condición indispensable para ocupar los puestos más remunerados económicamente y de mayor prestigio social. Además, en esta sociedad fundamentalmente competitiva, no solamente es necesario saber mucho sino que es preciso o indispensable saber más y mejor que los demás. Esto hace que los jóvenes, y como consecuencia de una reacción en cadena también los niños, se ven forzados a participar precozmente − ya desde la escuela − en la gran carrera de la vida, que acaba por convertirse en una enconada competición, y a la que no todos sobreviven. A la vista de las consideraciones precedentes, no puede extrañarnos que el tema del fracaso escolar acaparase una proposición tan alta del interés social, tanto que las autoridades educativas, como los padres de los alumnos y profesores. Y tan poco nos extraña ya que el porcentaje tan alto de consultas psicológicas de niños y adolescentes, promovidas por sus padres tengan como principal hecho y preocupación el ir mal en los estudios. Aún nos alarma la magnitud de las cifras de los que fracasan ; a otros les preocupa que ellos o sus hijos acaben formando parte de estas cifras. Otros finalmente, se sienten también implicados como profesores o responsables de la administración. VARIEDAD DE RESPUESTAS Todo lo que acabamos de decir implica la existencia de una diversidad de modos de reaccionar ante el fracaso escolar, que podríamos resumirlo en : agresión, huida o evasión de la situación frustante, mecanismos de defensa y respuesta de recuperación. En el mismo sujeto, por supuesto, pueden estar presentes más de una de estas maneras de responder y evolucionar de unos a otros. 1