escolar ni de una incapacidad esencial de sujeto delante de la institución: simplemente es un diagnóstico producido por sistema en el que unas personas con unas técnicas y unos hábitos hacen pronunciamientos, valoraciones que se concretan en notas o calificaciones. En otras palabras, el autor cuestiona las prácticas evaluativas de cuyo dictamen se ha derivado el fenómeno conocido como bajo rendimiento, que a su vez se asocia de manera continua con el fracaso escolar. A manera de síntesis, se comparte con Salas (2004), la identificación de cuatro posiciones explicativas del fracaso escolar: Como resultado de la actividad investigativa, se conoce que el desarrollo del lenguaje es una herramienta de aprendizaje incidente en el éxito o fracaso escolar; especialmente en el primer ciclo de educación básica. La probabilidad de fracaso escolar puede minimizarse en la escuela, creando un clima seguro, promoviendo la curiosidad de los niños, desarrollando sus estrategias personales de aprendizaje, considerando el ritmo y estilo personal de cada estudiante y centrando la acción didáctica alrededor del juego con fines educativos. Esto requiere que docentes, directivos, personal de apoyo y todas las personas involucradas, se complementen como un equipo que tiene altas expectativas acerca de capacidad cognitiva de los alumnos. La implicación de la familia y la comunidad son factores que siguen en investigación. 15