CORTES DE CÁDIZ (IX-1810/IX-1813) Y CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ (III-1812) Pese a que en su seno existieran fuerzas contrarias a ello, las Cortes de Cádiz fueron el primer intento serio de transformar el Estado del Antiguo Régimen en un Estado Liberal. Características del Estado del Antiguo Régimen: Absolutismo político: la soberanía recae en el rey, quien concentra todos los poderes y no se somete a las leyes. Sociedad estamental: basada en la desigualdad de los hombres ante la ley; por un lado el sector privilegiado, nobleza y clero, quienes no pagan impuestos y a quienes se les aplican leyes más flexibles, y por otro lado el estado llano. El poder del sector privilegiado se basa en el control de la tierra amortizada, que no puede ser puesta a la venta. Características del Estado Liberal: La soberanía reside en “la Nación”, representada por la Constitución. Para evitar la concentración de poderes, éstos se dividen y son independientes. Sociedad basada en el “Estado de derecho”: existe igualdad jurídica de todos los ciudadanos ante la ley. Existe una libre circulación de bienes, entre ellos las tierras. En 1812 se aprueba la Constitución de Cádiz, primera y más larga -384 artículosConstitución en la historia de España; fue denominada “la Pepa” por ser aprobada el 19 de marzo, día de San José. Sus principales características son: Soberanía Nacional: el rey actúa “por delegación” de la Nación. División de poderes: el poder judicial ejercido por los jueces, el ejecutivo por el rey y el legislativo por unas Cortes unicamerales. o El poder del monarca sigue siendo importantísimo, pues posee el poder ejecutivo y tiene un veto de dos años sobre cualquier decisión de las Cortes; pero tiene muchas limitaciones (no es rey “por derecho divino”, no puede salir del país sin autorización de las Cortes, no puede firmar alianzas ni imponer impuestos…) Sufragio censitario masculino indirecto en cuatro grados (prima la riqueza sobre la cuna). Descentralización administrativa: los alcaldes no son impuestos por el rey sino elegidos por sus ciudadanos. Libertad de Imprenta. Transformación del Ejército: ya no es el ejército “del rey”, sino el de “la nación”; está sometido a las Cortes, quien determina su función, organización y presupuesto. FIN DE LA GUERRA Tras unos años en los que la situación militar se había estancado, Napoleón decide a partir de fines de 1811 centrar sus esfuerzos en formar la “Grande Armée” (que llegaría a contar con 600.000 soldados) para su campaña contra Rusia. Para ello decide el repliegue de las tropas combatientes en España, dejando “únicamente” 200.000 soldados. Durante la primera mitad del año 1812, las tropas anglo-españolas al mando de Wellington consiguen afianzar sus posiciones en Portugal y avanzan hacia el interior de España. En julio de 1812 vencen a los franceses en la batalla de Arapiles, cerca de Salamanca. Dicha batalla supuso: la retirada de José I de Madrid (huyó a Valencia), la entrada de las tropas anglo-españolas en Madrid en agosto de 1812 y el levantamiento del sitio de Cádiz. Pese a una última contraofensiva francesa en noviembre de 1812 (en la que consiguen la reconquista momentánea de Madrid), la situación es cada vez más favorable a los ejércitos angloespañoles. En agosto de 1813, cuando Napoleón se encontraba en una situación cada vez más crítica en Europa, se decide la retirada total de las tropas francesas de España. En septiembre de 1813 las Cortes de Cádiz se autodisuelven y se convocan en Madrid. En diciembre de 1813 Napoleón decide dar la libertad a Fernando VII, quien el 24 de marzo de 1814 cruza la frontera española. Fernando VII, denominado hasta entonces “el Deseado”, a quien las Cortes habían inhibido de sus facultades hasta que jurase la Constitución de Cádiz, llega a Valencia en mayo de 1814. Desde Valencia proclama la vuelta al Antiguo Régimen y la invalidez de la Constitución de Cádiz, a la vez que ordena la detención de diputados y personalidades liberales, quienes se ven obligados a exiliarse o pasar a la clandestinidad.