Materia: Bioquímica de macromoléculas Profesor: Mario Ermácora Alumna: Diana Lauff Monografía: Inteínas INTEINAS En la época moderna, el desarrollo de la genética tuvo como premisa la existencia de elementos invisibles portadores de información denominados genes, que son distribuidos a cada una de la células hijas, cuando la célula madre se divide. Hacia fines del siglo XIX, los biólogos habían ya reconocido que los transportadores de la información hereditaria eran los cromosomas, pero la evidencia de que es el ácido desoxirribonucleico (DNA) la sustancia de la que están formados, se obtuvo recién al principio de la década de 1950. Actualmente se sabe que para que la información contenida en el DNA se traduzca a una proteína, la secuencia de nucleótidos debe sufrir una serie de reordenamientos y modificaciones tales como: duplicación, maduración de RNA (splicing) y traducción. Un descubrimiento reciente da cuenta que no sólo en la secuencia de nucleótidos acontecen las modificaciones que llevan a obtener una proteína madura, sino que estas modificaciones denominadas splicing, pueden también ocurrir en la secuencia de aminoácidos [2,5]. El splicing proteico es un proceso autocatalítico que consiste básicamente en la remoción de una porción interna de un precursor proteico, seguido de la unión de las regiones que se encuentran a ambos lados de la porción extraída, quedando así constituida la proteína madura. Este proceso es similar a la maduración de RNAm en el núcleo y debido a ello se denomina también splicing. El fragmento de aminoácidos separado de la proteína es llamado inteína, y a las porciones restantes se las denomina exteínas. Un experimento sencillo para comprobar que realmente ocurre el splicing, consiste en verificar para una proteína dada, que el cDNA correspondiente codifica para una cantidad de aminoácidos mayor a la cantidad de aminoácidos de la proteínas madura, confirmando que en algún momento hubo pérdida de un segmento de la proteína. Las inteínas se encuentran distribuidas en los tres dominios de vida: Archaea, Bacteria y Eucarya. Actualmente se conocen más de 30 tipos de proteínas inteínicas entre las que se encuentran enzimas metabólicas, DNA y RNA polimerasas, proteasas, ribonucleótido reductasas, y ATPasa tipo vacuolar [6]. Hay evidencias precisas de que la remoción de las inteínas se produce posttraduccionalmente y no en el RNAm, como ocurre normalmente. Mientras cambios que alteran la secuencia de aminoácidos resultan frecuentemente en la pérdida de splicing, mutaciones que cambian codones no afectan la secuencia aminoacídica. La integridad estructural de la inteína es necesaria para su propia remoción, ya que deleciones sustanciales dentro de la inteína decrecen o suprimen el splicing, aun si es mantenido el correcto marco de lectura. Mutaciones que cambian el marco de lectura de la inteína, anulan el splicing, pero una restauración del mismo por una segunda mutación restablece la actividad [7] Las proteínas que contienen una inteína poseen un número de secuencias conservadas denominadas motivos o blocks. Los motivos pueden ser agrupados en tres dominios de acuerdo a su localización y función. El dominio N-terminal constituido por 100-150 aminoácidos, el dominio C-terminal formado por 25-40 aminoácidos y en una gran cantidad de proteínas se encuentra también un dominio central o EN formado usualmente por un dodecapéptido (DOD o LAGLIDADG) [7] Las inteínas que contienen este último dominio poseen características de endonucleasas homing [3]. El proceso de splicing está altamente relacionado con la presencia de ciertos aminoácidos en los lugares de empalme entre inteínas y exteínas. El último residuo de la inteína debe ser asparagina y un residuo que contenga un grupo hidróxido o tiol debe estar a cada uno de los lados de empalme, quedando de esta manera uno de estos aminoácidos, generalmente serina, treonina o isteína como primer residuo de la inteína y como primer residuo del fragmento de la exteína inmediatamente posterior a la inteína. La histidina se conserva como penúltimo residuo de la inteína, pero no es necesario para el splicing [4,7] Actualmente muchos grupos de investigación están abocados a dilucidar las funciones de las inteínas y a que se debe su mantenimiento a través de la evolución. La única función hasta ahora descubierta es la de actuar como endonucleasa homing,[3] que le permite obtener un mecanismo de defensa y autoperpetuación explicando así su conservación en el tiempo. Si por algún motivo el gen que codifica para una proteína que contiene una inteína sufre un daño en la porción de la misma, la inteína actúa como cualquier endonucleasa e inmediatamente corta ese DNA lesionado, impidiendo así que se trascriba. Las inteínas hoy en día constituyen un gran potencial que podría ser utilizado en un futuro cercano en el tratamiento de enfermedades como en el caso de la terapia génica mitocondrial. Las mutaciones en el DNAmt son la razón fundamental de diversas enfermedades relacionadas con la edad en seres humanos. Una posible estrategia para el tratamiento de estas enfermedades es la importación de proteínas codificadas por el DNAmt desde el citosol hacia la mitocondria, pero para ello existe una dificultad que se debe a la extrema hidrofobicidad de estas proteínas, imposibilitando su desplegamiento y posterior traslado. La idea es insertar una inteína en los dominios hidrofóbicos de la proteína, evitando así su pegamiento en el citosol. Una vez que la proteína ingresó a la mitocondria, la inteína se escinde como es su característica, permitiendo a la proteína que tome la correcta conformación en el lugar específico de acción [1] En el futuro es de esperar que las inteínas tengan aplicación en beneficio de distintas áreas tales como medicina, biología, agricultura, ganadería y biotecnología. El descubrimiento de las inteínas es reciente y hay por ello mucho terreno fértil para el avance de las investigaciones y la bienvenida nuevos descubrimientos que puedan aportar significativas mejoras en todos los ámbitos de la investigación. 1. Mitochondrial gene therapy: an arena for the biomedical use of inteins Aubrey D.N.J. de Grey Trends in Biotechnology, 2000, 18:9:394-399 2. Protein-splicing intein: Genetic mobility, origin, and evolution. Liu XQ Annu Rev Genet 2000 34: 61-76 3. DNA binding and cleavage by the nuclear intron-encoded homing endonuclease I-PpoI. Flick KE, Jurica MS, Monnat RJ, Stoddard BL Nature 1998 Jul 2 394:6688 96-101 4. Protein splicing in trans by purified N- and C-terminal fragments of the Mycobacterium tuberculosis RecA intein. Mills KV, Lew BM, Jiang S, Paulus H Proc Natl Acad Sci U S A 1998 Mar 31 95:7 3543-8 5. Conserved sequence features of inteins (protein introns) and their use in identifying new inteins and related proteins. Pietrokovski S Protein Sci 1994 Dec 3:12 2340-50 6. Protein splicing--the lengths some proteins will go to. Davis EO, Jenner PJ Antonie Van Leeuwenhoek 1995 67:2 131-7 7. A proposed mechanism for the self-splicing of proteins. Clarke ND Proc Natl Acad Sci U S A 1994 Nov 8 91:23 11084-8