La Fundación de Estudios Financieros presenta el estudio “El Sector Asegurador ante las transformaciones del Estado de bienestar” LA FEF ADVIERTE DE LA IMPORTANCIA DEL SECTOR ASEGURADOR EN SU CONTRIBUCIÓN A LA ECONOMÍA ESPAÑOLA Y A LA ESTABILIDAD FINANCIERA • La industria aseguradora da muestras de gran capacidad y resistencia y su evolución refleja un proceso de crecimiento equilibrado. • El sector tiene la suficiente capacidad de innovación para hacer frente a las nuevas necesidades que puedan surgir. • Las compañías aseguradoras puede jugar un papel clave para afrontar las transformaciones que conlleve el necesario control del déficit público. • Es necesario mejorar la cultura aseguradora de Vida de los españoles para complementar sus pensiones públicas de jubilación. La Fundación de Estudios Financieros (FEF), que preside Juan Carlos Ureta, ha presentado hoy el estudio “El Sector Asegurador ante las transformaciones del Estado de bienestar”, cuyo propósito es analizar y dar a conocer las claves del sector asegurador en España en estos momento. El acto fue clausurado por Dña. Flavia Rodríguez-Ponga, Directora General de Seguros y Fondos de Pensiones. La FEF continúa su propósito de analizar y dar a conocer las claves del sector asegurador en España. Un empeño que se plasma en este tercer estudio, que prosigue la labor iniciada con el “Estudio sobre el sector asegurador en España”, publicado en marzo de 2010 y con el “Estudio sobre el sector asegurador en España 2010: Los aspectos cualitativos de Solvencia II”, publicado en diciembre de 2010. A pesar de la plena vigencia de estos trabajos, se completan ahora con el presente estudio en el que se analizan los desafíos y las circunstancias a las que se enfrenta el sector asegurador español ante cambios en los planteamientos de ahorro, así como en la propia valoración de los riesgos. También se plantea cómo el sector asegurador puede contribuir a la sostenibilidad del Estado de bienestar. El estudio ha sido dirigido por Dña. Pilar Blanco-Morales Limones y Dña. Montserrat Guillén Estany y ha contado con la colaboración inestimable de 21 especialistas en diferentes disciplinas, económicas y jurídicas, procedentes del ámbito académico, supervisor, empresarial y profesional. También ha contado con el impulso, soporte y revisión crítica de un grupo de consulta integrado por representantes de las Entidades Patrono de la Fundación. A lo largo del estudio, por un lado, se presentan y analizan los datos objetivos relativos al sector, los procesos de reforma normativa en curso y la fiscalidad. Por otro lado, se recogen planteamientos de carácter cualitativo para revisar cuestiones tan relevantes como pueden ser los procesos de sucursalización o los modelos de 1 tarificación, tanto desde la perspectiva de la obligada adopción de tarifas unisex como de nuevos sistemas tales como la tarificación por uso (pay as you drive, predictive modeling, credit scoring, etc.), considerando sus aspectos técnicos, sociales, legales y de rentabilidad para las entidades. Principales conclusiones y recomendaciones del estudio El estudio elabora un catálogo de recomendaciones dirigidas a la propia industria aseguradora, a su regulador y supervisor y al legislador que condensan y sistematizan las materias que requieren una atención más apremiante a juicio de sus autores. En momentos de graves dificultades económicas y de turbulencias financieras, el sector asegurador español ha sabido mantener buena parte de las carteras de que disponía antes de comenzar la crisis y profundizar en sus políticas de solvencia y de servicios. Las perspectivas a corto plazo nos enfrentan a un horizonte complejo e incierto. No obstante, las cifras de evolución del seguro español demuestran la gran capacidad y la pertinencia de su modelo, basado en el crecimiento solvente y la gestión cautelosa. Un modelo que, además, le permite mantener y generar empleo y que nunca se ha apartado de sus fundamentos ni ha dejado de cumplir su función social: la mutualización de riesgos. Una función más necesaria que nunca, pues fomenta y capta el ahorro, un ahorro duradero, estable y no inflacionista que lo convierten en uno de los principales inversores institucionales, suscriptor nato de importantes volúmenes de deuda emitida por el Estado y que contribuye al equilibrio de la balanza de pagos y promueve la inversión productiva. La gestión responsable de los activos, primando la seguridad sobre la rentabilidad, junto con razonables políticas de capitalización de las entidades deben consolidar el nivel de solvencia alcanzado. La implantación de Solvencia II, no parece suponer un gran escollo en ese horizonte temporal tantas veces desdibujado, aunque no podemos ni debemos olvidar que la dimensión de las entidades aseguradoras supondrá un factor decisivo. En este sentido se echa en falta una mayor simplificación de los procesos legales para fomentar la creación de entidades de mayor dimensión. Entre las conclusiones destaca que el seguro español da muestras de gran capacidad y resistencia, pues respeta correctamente un modelo prudente. Su evolución refleja un proceso de crecimiento equilibrado. Sus dinámicas de capitalización, especialización en la gestión de riesgos, productividad y su funcionalidad para canalizar el ahorro, aportan capacidad y estabilidad al conjunto del sistema financiero, así como una contribución relevante a la economía española. En la actual crisis económica y financiera, es crucial para la competitividad de nuestras empresas contar con fuentes estables de financiación a largo plazo. Las aseguradoras contribuyen a estabilizar la estructura de las finanzas corporativas. En este contexto, el estudio aporta datos y reflexiones para afrontar un entorno que requiere abrirse a nuevas realidades y pensar en nuevas vías de dinamización comercial y de mejora continuada de los servicios a los asegurados. En él se reconocen los problemas que la crisis ha supuesto en el seguro, se analizan y se ponen en contexto para aportar ideas con las que hacer frente a los cambios de enfoque que exigen las circunstancias actuales. 2 Las dificultades presupuestarias han obligado a reducir el gasto público en numerosas partidas. La quiebra del Estado benefactor requiere de profundas reformas que alcanzan la base económica del sector público, su estructura interna y sus relaciones con el resto de la sociedad. La búsqueda de alternativas exige la participación tanto del sector empresarial como de la sociedad civil de una manera radicalmente creativa y colaboradora. Para avanzar más rápido y de manera más fiable, el seguro puede inyectar sentido de responsabilidad y ayudar a frenar el declive de nuestro sistema de bienestar. A través de la cooperación entre los diferentes actores, privados y públicos, se podrá ampliar el rango de cobertura de riesgos que hasta ahora se incluían en el sistema de prestaciones públicas. Pocas empresas como las aseguradoras, sin dejar de lado el aspecto comercial, están en condiciones de contribuir a la provisión de servicios del bienestar. Acerca de la Fundación de Estudios Financieros: La Fundación de Estudios Financieros desarrolla su actividad en el ámbito de los mercados financieros. Dedica su esfuerzo y recursos a la investigación, formación y opinión independientes, sin ánimo de lucro y con el compromiso de trabajar a favor de un ejercicio leal de la libertad económica fundamentado en la eficacia, la transparencia y la ética. La Fundación ha conseguido la integración en su Patronato de un sólido grupo de empresas e instituciones que representan a una parte muy significativa de la sociedad civil económica y financiera, convirtiéndose en uno de los centros de pensamiento de referencia del mundo financiero español. Es una fundación privada, constituida el 20 de diciembre de 1991 e independiente de las empresas que la financian y de la Administración Pública. Su misión esencial es generar ideas, temas de debate y propuestas de solución sobre diferentes aspectos de la realidad económica y financiera nacional e internacional que puedan resultar útiles a la empresa privada, mundo académico, responsables políticos, medios de comunicación y opinión pública. Madrid, 23 de enero de 2013 3