Hombre primitivo

1− ¿Por qué se considera al Homo Erectus como el primer hombre verdadero?
Podemos decir que se lo considera como al primer hombre verdadero porque:
Adquirió un cerebro que, en proporción a su talla, era más voluminoso que el de los primates actuales, y fue
capaz de fabricar herramientas rudimentarias. Ya se mantenía cmpletamente erguido y andaba de una manera
eficiente. Tenía una altura de 1,65 aproximadamente y debía su postura y su modo de andar humanos a las
numerosas mejoras de anatómicas que habían contribuido al desarrollo de su pelvis y de su pie arqueado; su
pelvis era más redondeada lo que proporcionó su postura vertical.
Su habilidad para fabricar herramientas hace pensar que era parecida a la del hombre y que poseía ya el tipo
de prensión único que distingue al hombre de los otros primates, la mano del Homo Erectus estaba
evidentemente adaptada a asir con precisión.
Su mandíbula era más corta que la del Australophitecus, asi como aumentó su capacidad craneana, puede
emitir sonidos, y tenía características organizacionales y nace la división del trabajo , la cual primeramente fue
por sexo: los hombres cazaban en grupo, las mujeres recogían frutos, pescaban y tenían que cuidar los hijos.
Todas éstas características demuestran que el Homo Erectus, puede ser considerado como el primer hombre
verdadero o "prehombre".
2− ¿Cómo se descubre el fuego y cuál es la importancia que reviste ese hallazgo en la evolución de la nueva
especie?
Los hombres combatieron el frío utilizando su inteligencia; descubrieron como utilizar el fuego. Aprendieron
a aprovecharlo de la naturaleza: la de la lava de los volcanes, al caer un rayo sobre la hierba seca, etc.
Aprendieron a conservarlo en sus hogares.
*Importancia en la evolución de la nueva especie: sin el calor del fuego, hubiera sido imposible sobrevivir en
las regiones nórdicas.
Progresivamente, el fuego se había convertido en la clave para el control de la caverna por parte del hombre.
Las antorchas y la luz del hogar que brillaba toda la noche, mantenían a distancia a los animales, incluso a los
más salvajes.
Representaba un elemento esencial de supervivencia.
Con el fuego se descubrió el arte de la cocción; la carne cocida no sólo era más apetitosa y tierna, sino que
proporcionaba un elemento más rico.
Con el fuego pudieron ampliar la gama de sus armas y herramientas.
3− ¿Cuál es el origen de la organización familiar?
Los machos se especializaron progresivamente en la caza, mientras que las mujeres, acaparadas por los
cuidados que necesitaban los pequeños, se dedicaban a las actividades de recolección.
La división del trabajo entre hombres y mujeres, se convirtió entonces en una condición esencial de
supervivencia. Colaborando de una manera colectiva, cada cual en su papel de cazador y de recolectora de
vegetales formaron un equipo eficaz.
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Mientras la caza estaba forzando nuevas relaciones entre el macho y la hembra y el aumento del cerebro
modificaba las relaciones entre madre e hijo, se produjo también una nueva relación, la que unió al hombre, la
mujer e hijo. Esta interdependencia tripartita fue quizá la más importante ya que en ella se originó la unidad
en la que se basa la sociedad humana: la familia.
Su aparición se inició de una manera clara, mucho antes de las promeras épocas históricas.
Una prefiguración muy rudimentaria de la familia humana se encuentra ya entre los australopithecus.
Entonces empezaba a hacer su aparición la interdependencia y cierta división de trabajo, lo que provocó el
inicio de relaciones temporales entre los subgrupos de hombres y mujeres de un mismo grupo.
En la época del Erectus, los lazos que definen a la familia en el seno de un grupo dado debieron reforzarse
sensiblemente, ya que esas relaciones parecen ser inherentes a las costumbres sexuales y a la elección de la
pareja. En efecto, estas costumbres se desarrollaron en aquella época y contribuyeron a diferenciar los
hombres de los demás animales.
4− ¿Cuáles son las diferentes teorías respecto del origen del lenguaje?
En el siglo XVIII, el filósofo francés Rousseau imaginó que un grupo de mudos se reunía y construía en una
noche un lenguaje que ellos podían usar. Uno de sus contemporáneos, el alemán Herder, creía que el lenguaje
era un invento humano y no un don divino, Según él, un fenómeno tan ilógico y tan imperfecto no podía ser
de origen divino. Herder consideraba que el lenguaje había surgido de la naturaleza más profunda del hombre
como respuesta a un impulso de hablar. Herder no pudo decir de que modo se formó el lenguaje, pero imaginó
que los hombres empezaron a hablar imitando al principio los gritos de los seres que les rodeaban y que
aquellas imitaciones se convirtieron posteriormente en palabras que designaban a esos mismos animales. Esta
descabellada teoría, bautizada por sus detractores como la tesis de ua−ua, fue seguida por una serie de otras
teoría similares: teoría del silbido, del gruñido, del din−don, etc que pretendían que el lenguaje procedía de
exclamaciones de dolor, de placer, de temor, de sorpresa.
Actualmente, los científicos no conocen todavía la historia completa de los comienzos del lenguaje, pero
gracias a Darwin y a la teoría de la evolución humana, que proporcionó un nuevo medio de abordar el
problema, disponen de una idea bastante buena sobre como el hombre empezó a hablar. Aún más, tienen
sobrados motivos para creer que dependió del lenguaje para comunicarse.
5− Relacionar lenguaje con cultura
El lenguaje articulado proporcionó el medio con el cual el hombre adquirió, y luego transmitió de generación
en generación, pautas más aprendidas que heredadas, lo que permitió modificar su entorno y adaptarse a
nuevas condiciones. Este fue el origen de la cultura.
El lenguaje ha permitido al hombre alcanzar un nivel de organización social nunca igualado; gracias a esta
ayuda podemos modelar nuestro comportamiento para responder a las condiciones mudables del medio, allí
donde los otros primates permanecen sometidos a unos esquemas de actuación más rígidos. Mediante el
lenguaje, el hombre puede salir de sí mismo y poner nombres a las cosas; puede reflexionar sobre ellas y
mencionarlas ya se trate de acontecimientos pasados o futuros. Y, lo que es más importante, el lenguaje
proporciona al hombre el poder compartir sus pensamientos.
La comunicación del pensamiento, más que el pensamiento mismo, es lo que continúa siendo exclusivo del
hombre, lo que hace posible las culturas humanas; en ella puede verse el factor que separa el hombre del
animal.
El crecimiento mental del Erectus, aunque no su madurez física, pudo producirse como promedio 5 años más
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tarde que en el niño actual. "Cuando alcanzaba la edad de la reproducción, supone Krantz, el Homo Erectus
sólo disponía de 7 años de experiencias culturales, mientras que cuando el hombre moderno alcanza su
madurez para la reproducción ya dispone de 12 años de experiencias culturales. El estudio de los fósiles de
quellos hombres demuestra su reducida esperanza de vida, por lo que 5 años debieron de construir una parte
importante de la vida de numerosos individuos. Este corto período de completa participación cultural habría
limitado el contenido y la complejidad de la herencia cultural global susceptible de ser transmitida en cada
generación.
Por lo tanto, lo que podemos sacar como conclusión, es que la poder hablar, el hombre puede transmirtir sus
pensamientos, sus ideas, y de este modo expresar sus sentimientos; de este modo puede manifestar lo que
siente, lo que le pasa, y asi transmitir de generación en generación sus aprendizajes y experiencias de vida.
Como asi también llamar las cosas con un nombre y compartir sus pensamientos y reflexiones lo cual permite
la formación de una cultura, que hace que el hombre se diferencie de los animales.
6−¿Por qué podemos afirmar que el lenguaje le permitió al hombre alcanzar un nivel de organización
superior?
Porque fueran cuales fuesen los sonidos pronunciados y la edad en que empezó a emplearlos, el Homo Erectus
poseía un lenguaje que utilizaba como un accesorio, como un medio de suplantar su entorno; al hacerlo,
ahondaba el foso que le separaba del estado puramnete animal y prefiguraba en su desarrollo nuestra futura
realización. Por vez primera en la historia humana, la evolución cultural empieza a anticiparse a la evolución
biológica: el instinto y la emoción estaban equilibrados por la costumbre y el pensamiento.
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