¿ Cómo era su lengua? Tenían una lengua muy común y muy sofisticada. Un lingüista de nombre Tovar (1961−138) incluía que la lengua de los indígenas en cada tribu era más o menos entre once y veinte dialectos. Por ejemplo, refrán goajiro: Ten cuidado con las falsedades: Ja'aliá piá stúma ee Akumujuim sá'alain. El sol y la luna: Nukuwaipa Ka'i Numaa Casi. El vocabulario ayumán fue tomado de indígenas provenientes de la India en 1.910. Cabeza − a−tógh, atagasi, agá, ipo. Ojos − a−Kívóugh akivaux Nariz − a−Kin−aguín Boca − aguipe Oreja − akkihuo Cuello − apaxiguo Alimento Si seguimos la cronología indicada, encontraremos hace 500 años a recolectores y pescadores instalados en las costas de Venezuela. Allí dejaron numerosos concheros de los moluscos que consumían. Recolectaban no solo productos marinos sino algunos vegetales. La experiencia fue llevándolos al conocimiento detallado de las propiedades del mundo vegetal a través de los milenios. Así los antiguos recolectores se especializaron, se transformaron en verdaderos cazadores y entraron en contacto con plantas que podían suministrarle muy valiosos y variados materiales como la palma de moriche. Restos de aquel antiguo modo de vida de recolectores especializados quedó en Delta del Orinoco, donde los guaranúos, un pueblo muy transculturado, representa hoy a los antiguos pescadores y recolectores especializados que a la llegada de los españoles quedaban en los llanos. Algunos fueron aprendiendo regularmente las lecciones de su actividad y de los hechos naturales que observaban. Así estos hombres que observaron minuciosamente los fenómenos vegetales periódicos a través de la recolección, se convirtieron en agricultores. Aquí nace una pregunta: ¿Se inventó en Venezuela, por algunos grupos recolectores muy especializados, algún método de agricultura? Los antropólogos han aceptado por lo menos dos veces en la historia de la humanidad que se inventó la agricultura: una en el Viejo Mundo y otra en el Nuevo siempre por las mujeres. Aunque tratándose de un fenómeno tan importante, es lógico pensar que al lograr algún grupo de métodos de cultivo, lo extendiese y fuese aceptado con facilidad por otros. Lo cierto es que comprobamos que en Venezuela ha habido apariciones de agricultores de uno o dos mil años A.C. Un especialista en distribución mundial de plantas, Saber, ha pensado que el cultivo de la yuca y los medios para utilizarla se inventaron en Venezuela. 1 La tercera capa de la población estuvo representada por agricultores extendidos por muy diversos lugares del territorio. Durante algunos 2 milenios se produjeron migraciones numerosas a través de la cuenca del Orinoco por el Mar de las Antillas, por las selvas desde Colombia; desde más lejos hasta llegar al occidente del país. Estos pueblos agricultores dejaron numerosas muestras de cerámica incipiente; algunos debían todavía completar su alimentación con labores de caza o pesca, o por medio de intercambio con otros pueblos. Una cuarta capa de pobladores estuvo constituida por gentes de avanzada agricultura en Los Andes a donde llegaron los sistemas de cultivo y almacenamiento del área andina de cultura sudamericana y por las invasiones de pueblos arahuacos y caribes procedentes de la Amazonia. Vivienda Los wotnuá tradicionalmente constituyen tres tipos de casas comunales cuyos techos son de palma. La casa cónica o puntiaguda (ucunode) del poderoso jefe chamán es espectacular. Pueden albergar permanentemente hasta un centenar de personas y se necesita entre 2 y 4 meses para levantarla. El que construye debe disponer de una mano de obra numerosa. La casa más modesta, la cónica−elíptica o redonda (hare'bahade), la construye el jefe menor; la casa rectangular (tae bihade) las fabrican los del status inferior. Podemos concluir diciendo, que el estilo y la dimensión de la casa definen el status del propietario. La churuata en construcción mide 17 metros de diámetro y 12 metros de altura. Su arquitectura es sorprendentemente racional. El armazón está constituido por cuatro pies derechos que determinan un cuadrado de 6 m. de lado y que corresponden en su parte superior a la cima de la cúpula rebajada propiamente dicha. Los refugios construidos durante los viajes solían ser de forma prismática, algunas veces levantados sobre 4 postes a 1,50 metros del suelo. El techo era de platanillo. Las trojas para asar (principalmente pescado) eran del tipo bacari. Los tirantes requerían para su colocación, la ayuda comunal; los mejores materiales eran canáti y laurel. Muchas viviendas disponen de estructuras especiales que sirven de cocina. Generalmente las construyen encima del río. Detrás de la ranchería, lindando con la selva se encuentran las casitas de menstruación. La costumbre de utilizar una estructura especial para este propósito, solo se mantiene en las rancherías tradicionales. 2 Las viviendas tradicionales no tienen paredes; en algunas casas improvisan unos tabiques de la hoja de temíche. En la actualidad es cada vez mayor el número de casas que tienen pared de tabla; estas de adquieren en los aserraderos. La vivienda permanece Pumé, es generalmente rectangular, sin paneles y con techo de hojas de palma de moriche que baja hasta un metro del suelo; las dimensiones varía según el número de ocupantes. El término medio se sitúa entre los 3 o 4 metros de ancho por 5 a 8 metros de largo y 4 metros de alto en la viga cumbrera. La vivienda permanentemente puede durar varios años, pero la techumbre debe rehabilitarse o rehacerse cada tres o cinco años. Durante los desplazamientos estacionales, los grupos Capanaparo y el Riecito levantan chozas bajas pequeñas, sin paredes y cubiertas con un delgado techo de palmas a dos aguas que llegan hasta el suelo arenoso de las dunas, en las playas establecen simples abrigos para protegerse del sol. 3