LA MANO INVISIBLE DE ADAM SMITH La mano invisible de Adam Smith tiene varias traducciones: -A: El egoísmo de cada uno lleva al bienestar general. -B: Los desajustes del mercado son siempre puntuales, ya que el mercado conduce permanentemente a un precio en equilibrio, en el que las cantidades de oferta y demanda coinciden. -C: El mercado es el mecanismo más adecuado para asignar recursos (los precios altos atraen la inversión, la cual conducirá a un descenso de los precios). Crítica del capitalismo y de “la mano invisible”: -A: Contradicción social: la explotación del hombre por el hombre (demostrada por la plusvalía marxista o, en todo caso, por un reparto inadecuado del valor añadido) conduce a la lucha de clases. -A: La avaricia rompe el saco, como demuestran la especulación y el exceso del crédito. -A: La libertad que propugna el liberalismo económico profundiza más y más en la desigualdad social. -B: Contradicción económica: como prueba y consecuencia de la explotación y reparto inadecuado del valor añadido, el capitalismo tiene más capacidad de crear oferta que de generar demanda, lo cual lleva a periódicas crisis de superproducción con su cortejo de penalidades (cierres, paro, quiebras bancarias, recesión). -B: Paradójicamente, la abundancia conduce a la escasez (como demuestran las crisis de superproducción). -B: La competencia lleva al monopolio y al oligopolio: Paradójicamente, el mercado libre lleva al mercado controlado (una especie de totalitarismo capitalista). -C: Tendencia especulativa (sobre bienes y sobre títulos, en el mercado real y en el mercado virtual bursátil), cuyo bucle entre la oferta y la demanda no genera riqueza sino que lleva al crac y a la ruina (quiebras financieras, cierres, paro, recesión). Conclusión: -Se necesita regular el mercado desde el Estado. -El socialismo (la estatalización de los bienes de producción y la sustitución del mercado por la planificación periódica) es una alternativa drástica al capitalismo y a la economía de mercado. Se ha comprobado que en él la molicie se combina con el despilfarro de recursos. A su vez, la imposición de la igualdad desde el Estado conduce a un totalitarismo global que ahoga las libertades ciudadanas (debate libertad – igualdad: extremar una de ellas lleva a la extinción de la otra).