Cedro del Líbano de la Casita de Arriba (Cedrus libani) San Lorenzo del Escorial, Madrid Inmenso cedro, quizás el más grande de España, en la desprestigiada hermana menor de las Casas Reales de divertimento, que se construyeron en favor del Príncipe de la Corona en las cercanías del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Y digo desprestigiada, debido a que se conoce mucho más la Casa de Abajo, la famosa, donde todo el mundo va por sus colosales Secuoyas, Pinsapos y Abetos del Caúcaso, así como las dos o tres hectáreas de bosque anexo, por las que el paseo es sencillamente sensacional. Esta Casa de Arriba y su precioso jardín, anexa a bosques naturales, en cambio, fueron decorados también con alguna Secuoya casi tan grande como sus primas de la de Abajo, pero principalmente por dos grandes Cedros del Líbano, mayores hoy que sus hermanos de La Granja, y además por otras especies extrañas de coníferas, que a pesar de ser tan ancianas como estos cedros, por su naturaleza no alcanzan semejantes contornos ni volúmenes. Se trata de Pinos de Jeffrey, pinos de Sabine y pinos de Coulteri. Pinos alóctonos que trajeron por la inquietud de construir jardines reales con árboles raros, como en casi todos los jardines de la época. Siempre se ha pensado que lo de fuera es mejor. Hoy no le van a la zaga jardines y bosques relictos de sabinas, encinas o robles, muy, muy españoles. Este cedro, el más grande de los dos existentes en el jardín, no solo posee las ramas más grandes horizontales que haya visto antes, sino que su silueta, su forma y su ápice son perfectos. Como soy de respetar, sabiendo que hay gente que lo cuida diariamente y sería una falta de respeto pisar los parterres interiores anexos al tronco del árbol, la foto la tomé situándome en el exterior del vallado de boj existente, a unos 2 o 3 metros del árbol. Aún así, lo que llaman los japoneses el tachiagari o parte del tronco del suelo a los primeros 1,5 m de altura, es impresionante en comparación con mi cuerpo. Si hubiese plasmado la instantánea pegado al tronco, la impresión por comparación sería aun mayor. El bosque sagrado de estos gigantes en El Líbano está desapareciendo para siempre debido a las guerras, la falta de formación y de cuidados. Espero sea su hermano español ejemplo de orgullo para ese pueblo.