MOTIVOS DE SEGURIDAD EXIGEN LA TALA DE 8 PINOS EN MUTXAMEL La inclinación y las heridas de poda en ocho pinos carrascos de gran envergadura los hace muy peligrosos. Tras el incidente sufrido el día 2 de julio de este año, en el que un pino (18 metros) cayó, en el jardín pinada situado en el antiguo colegio “El Salvador”, sobre un vehículo en el que la fortuna quiso que no hubiera nadie ni dentro ni cerca, el concejal de Servicios, Rafael Pastor, solicito dos informes de lo sucedido. Un informe ha sido realizado por la empresa que gestiona el mantenimiento de los jardines municipales y otro por una empresa de jardinería ajena a los servicios municipales. Ambos informes tras estudiar la viabilidad de los pinos, atendiendo principalmente al criterio de seguridad y estabilidad, ya que se trata de evitar que se repita incidentes similares y especialmente daños personales, aconsejaban la tala de ocho de los once pinos que actualmente hay en el jardín pinada. Rafael Pastor explicaba “que la tala de los ocho arboles se trataba de una decisión nada agradable pero por responsabilidad había que actuar, debe primar la seguridad de los ciudadanos”. El informe técnico externo entre otras cosas dice, “El problema principal que tenía el árbol caído, así como el resto de pinos del recinto, es que presentan un ramaje y distribución de la copa bastante distribuida espacialmente… desequilibrada y mal El origen de este problema se remonta muchos años atrás, cuando se ha ido construyendo edificios de mayor altura que los arboles. Estos, al verse privados de parte de la luminosidad a la estaban acostumbrados, han ido creciendo desigualmente alejándose de las fuentes de sombra, resultando todo este proceso en un inclinación de los troncos por la distribución cambiante de peso… Este tipo de crecimiento especial se traduce en que un lado del tronco crece más que otro para “reforzar” el comportamiento mecánico de la madera donde más se necesita, “empujando” hacia arriba la copa solo por ese lado para que vaya buscando de nuevo la alienación vertical. En un lenguaje llano, se podría decir que el árbol “sabia” que estaba creciendo incorrectamente y había tomado medidas para intentar remediarlo, pero estas han sido insuficientes… Las intervenciones de poda que se han realizado a lo largo de los años en el árbol no han sido siempre acertadas…multitud de heridas de poda y tocones…” Las acciones recomendadas en uno de los árboles son seguimiento durante un periodo de dos años para comprobar la respuesta del árbol a los anillamientos, marcado de grietas, medición periódica de la inclinación y si se observa evolución negativa en cualquiera de los parámetros talar; en otros dos la acción recomendada es realizar una poda de descarga. En los otros ocho pinos restantes la acción recomendada es la tala.