Los Indios Americanos de las Grandes Llanuras (HA) La región cultural de las Grandes Llanuras es una vasta área de praderas sin árboles. Las Grandes Llanuras se extienden 2,000 millas desde las Rocosas hasta el Valle del Misisipi y desde Canadá hasta el Golfo de México. La parte este de esta región tiene más agua y un suelo más suave que la del oeste. En la parte oeste más seca, las hierbas densas y bajas proporcionaban pastos ideales para millones de búfalos. Cazadores de Búfalos En la parte este de las Grandes Llanuras, varios grupos se pusieron a cultivar la tierra, haciendo expediciones de caza de búfalos sólo unos meses al año. En la parte oeste de las Grandes Llanuras, los indios americanos seguían a las manadas de búfalos durante la mayor parte del año. En la primavera y a principios del verano, grupos pequeños preparaban emboscadas donde los búfalos iban a beber. Los cazadores empuñaban arcos de madera dura reforzados con tiras de tendón de búfalo. Al apuntar, cada hombre soltaba una flecha de madera con punta de piedra afilada y adornada con plumas para ayudarle a volar recto. En el otoño se reunían grandes manadas de búfalos y los habitantes de las Llanuras viajaban en bandas más grandes. A veces los hombres hacían una trampa para cazar búfalos amontonando piedras para levantar dos muros cortos que formaban un pasillo en forma de V. Los muros obligaban a los búfalos a apretarse a medida que se acercaban a un precipicio. Detrás de la manada, la gente prendía fuego al pasto o hacían ruidos fuertes para causar pánico a los búfalos. Los animales pasaban en estampida entre los muros y por el borde del precipicio. Abajo esperaban otros cazadores para rematarlos con lanzas o arcos y flechas. Los Usos del Búfalo El búfalo proporcionaba el alimento principal a los habitantes de las Grandes Llanuras. Las mujeres y los niños cortaban el búfalo en pedazos con cuchillos de hueso. La carne sobrante se secaba y se guardaba para el invierno. Los habitantes de las Llanuras aprovechaban todas las partes del búfalo. Con las pieles de los búfalos se hacían escudos, recipientes impermeables, mantos calientes y colchones. Para hacer ropa y bolsas, las mujeres suavizaban la piel con raspadores de hueso y le aplicaban frotando grasa y sesos de búfalo. Con el pelo y el sinew (cuerdas resistentes hechas con los tendones de los animales) de los búfalos se trenzaban cuerdas para arcos y sogas. Los cuernos y las pezuñas se convertían en cucharas y cuencos, o se hervían para hacer pegamento. El estiércol seco de los búfalos proporcionaba combustible para los fuegos. Los búfalos también proporcionaban materiales para viviendas. Usando tendones como hilo, las mujeres cosían entre 8 y 20 pieles de búfalo. Después las pieles se sujetaban alrededor de un alto cono de palos para hacer un tipi, palabra de los indios de las Grandes Llanuras para “vivienda”. Los habitantes de las Llanuras se convirtieron en cazadores incluso más exitosos cuando los exploradores españoles introdujeron caballos en la región. Con caballos, podían derribar más búfalos y desplazarse con mayor rapidez y comodidad a nuevas tierras de caza.