Método: Hijos reproducidos en parcelas de multiplicación Se debe extraer hijos sólo de plantaciones sin presencia de virus u hongos y con pocos nematodos y picudos. Se debe marcar las plantas con racimos grandes, con muchos hijos sanos, con un tallo fuerte y un buen anclaje. Una parcela de multiplicación de cormos se debe sembrar con altas densidades, hijos de buena calidad, libres de plagas y enfermedades en suelos bien drenados y profundos, ricos en materia orgánica. Cuando las plantas inician su floración, se deben decapitar para detener el desarrollo del racimo y estimular el brote de hijos. En la falsa decapitación se bloquea la salida de la flor realizando el vampireo con una estaca o cuña clavada en el tallo a 50 cm del suelo. También se puede doblar el tallo a 1,5 m de altura para bloquear la salida de la flor y estimular el brote de hijos. Por medio de la decapitación o falsa decapitación, se estimula el brote de hasta 10 a 20 retoños por tallo. Los hijos deben ser cosechados cuando alcanzan el tamaño adecuado, para dar espacio a los hijos restantes. La propagación de material de siembra de calidad para mejorar la salud y productividad del cultivo: Prácticas clave para las musáceas Método: Hijos reproducidos en parcelas de multiplicación Prácticas no recomendables en la producción de cormos en parcelas de multiplicación Ne se debe sembrar cormos Demasiado pequeños Con picudos o nematodos Con raíces o mal pelados Con decoloraciones o exudados visibles cuando se observa un corte del tallo. La propagación de material de siembra de calidad para mejorar la salud y productividad del cultivo: Prácticas clave para las musáceas