Primer Trimestre —Decimoprimer sábado— 14 de marzo La sala de espera de la oración ( C ons agr a ci ó n) Propósito del programa Recordar que Dios siempre contesta nuestras oraciones y nos hace saber cuál es su propósito para nuestras vidas. Al director Este programa tiene en la parte central un drama. El escenario consta de un escritorio con una computadora (puede ser real o simulada) y una silla para la recepcionista. Los demás personajes están sentados en una sala de espera. La recepcionista debe leer fuerte y claro. No es necesario que se aprenda de memoria todas las respuestas. La tendrá en pantalla o en el papel. Recomendaciones Puede hacer un servicio de canto previo al programa con himnos sobre la oración. Promocionar el programa durante la semana para garantizar la llegada a tiempo. En la conclusión puede tener uno o dos testimonios de personas que hayan recibido un milagro a través de una oración respondida. Puede regalar a un visitante el libro Fragantes promesas o Promesas y oraciones. Decorar la iglesia con oraciones bíblicas. RECURSOS ESCUELA SABATICA – www.escuela-sabatica.com La sala de espera de la oración 49 Introducción y bienvenida Buenos días y feliz sábado. Sean todos y todas bienvenidos a esta programación. Hoy estaremos poniendo de manifiesto respuestas a oraciones. Esperamos que sea de edificación para todos. Plataforma tradicional Himno: 379, Habla, Señor a mi alma (413 himnario antiguo). Lectura bíblica: Mateo 6: 5-8. Oración Música especial Drama Recepcionista: Buenos días. Los recibiremos a todos por orden de llegada. Hoy solo atenderemos a las oraciones de peticiones. Por favor, pase la n° 1. Endeudada: Buenos días. Yo he estado orando día y noche con clamor y llanto para que el Señor me libere de una deuda enorme que no me deja dormir ni comer. Es imposible para mí poder pagarla y sé que él puede hacer un milagro porque lo he visto con otras personas. Quisiera saber su respuesta. Recepcionista: Su oración ha sido contestada. La respuesta es sí, usted podrá pagar esta enorme deuda pero no con un milagro, como lo ha pedido. Usted la pagará durante ocho años Endeudada: ¿Pero cómo es posible? El Señor es dueño del oro y la plata, él puede darme el dinero para saldar esta deuda. Puede mover el corazón de alguien para llevarlo a mi casa o dejarme un maletín con dinero en algún lado. He oído de muchos milagros. Recepcionista: Dios proveerá para tus necesidades y para que puedas ir pagando esa deuda en el tiempo que te permiten tus ingresos. Pero, además, el Señor quiere pulir en ti una falta de integridad. Cuando te endeudas por encima de tu capacidad de pago y sin una razón justificada, cometes un acto de deshonestidad. Además, dice aquí, que si ocurriera el milagro que estás esperando, te endeudarías nuevamente por un monto mucho mayor y se pondría en riesgo tu salvación. Debes ver esta respuesta como una muestra del amor de Dios. Misionero Tibio: Buenos días. Yo siempre he orado por mi vida espiritual, pero nunca veo un crecimiento. Mi vida es como un sube y baja. Ya no siento el gozo de la salvación. Quiero saber por qué pido y no recibo. Recepcionista: Tengo en pantalla que su oración está siendo procesada pero a un paso muy lento debido a un obstáculo. Usted siempre ora por sí mismo y nunca por otros. Tiene temor de perderse pero no hace nada para que otros lleguen a los pies de Cristo. Pide el Espíritu Santo, pero no usa los dones que él le ha dado para el avance de su obra. Debe entender que el egoísmo es contrario al carácter abnegado de Dios, y él no puede simplemente llenarlo para que usted se sienta feliz, mientras la obra necesita obreros que busquen a los que se pierden. Tibio: Entiendo, pero, ¿qué debo hacer? Recepcionista: Deténgase un tiempo para orar por otros y no por usted mismo. Haga una lista de las cosas que puede hacer en la obra con los dones que ha recibido. Piense en lo que habría pasado con usted si alguien no le hubiera llevado las buenas nuevas y, en agradecimiento, haga usted lo mismo por otros. Si usted se convierte en un RECURSOS ESCUELA SABÁTICA © 50 PROGRAMAS PARA LA ESCUELA SABÁTICA canal de bendición para otros, siempre estará lleno porque Dios lo usará y sentirá el gozo de la salvación. Escuche un ejemplo en el misionero. Informe secretarial Ex novia: Saludos. Yo he orado y ayunado para que Dios restaure mi noviazgo. Yo amo a mi novio y es el único con el que podría casarme. He hecho todo para que vuelva, y sé que solo Dios puede concedérmelo. Recepcionista: Sí, veo que tu salud se ha deteriorado por la falta de sueño y por los excesivos ayunos. La respuesta es «no». Dios no aprueba esa unión porque será una maldición para ustedes, la iglesia y la familia. El primer problema es que no amas a tu novio, sino que estás obsesionada. El Señor quiere que aprendas a valorarte y a valorarlo a él, más que a cualquier otra persona. Cuando estés lista, la persona indicada llegará y será un hogar de bendición. Ahora escucharemos el informe secretarial. División de clases Ama de casa: Yo he estado orando por un empleo para poder ayudar con los ingresos de mi casa. Tenemos muchos hijos y mi esposo es el único que trabaja. Necesitamos urgentemente más recursos. Recepcionista: Puedo leer aquí que ustedes tienen sus necesidades básicas cubiertas; lo que no tienen es lujos, y eso es algo que te hace infeliz. Te mides con otros en asuntos materiales y estás pasando por alto las bendiciones que recibes, como la salud de tus hijos, y el hecho de que nunca les ha faltado el alimento, ni techo donde vivir. Dios quiere obrar en ti hasta que te apartes de la codicia que hay en tu corazón. Sean fieles y él será su proveedor. No comprometas la estabilidad emocional de tu familia por adquirir bienes materiales. Todo eso vendrá a su tiempo, pero cuando estés lista para recibirlos sin poner en ellos tu confianza. Tu empleo llegará a su tiempo. Sé que tenemos muchas respuestas que dar a todas las oraciones, pero ha llegado el tiempo de dividirnos en clases. No se pierdan la conclusión del programa. Conclusión (Testimonios). Siempre hemos escuchado que Dios no deja de responder las oraciones. La variable está en el tiempo y en el tipo de respuesta que Dios nos da. Él es omnisapiente y no solo escucha la oración, sino que lee las intenciones que a veces no percibimos. Una de las partes más difíciles es esperar la respuesta y saber interpretarla. Esto lo veremos en otro programa. Ahora vamos a concluir con esta cita: «Si encuentran voz y tiempo para orar, Dios hallará voz y tiempo para responder» (Mí vida hoy, p. 16). Himno 376, Dulce oración (Nº 344, himnario antiguo). Oración final www.escuela-sabatica.com