Panorama general de la regulación de la familia y la niñez en el Estado: Nuestro Sistema Jurídico consagra Constitucionalmente la familia como el “fundamento de la sociedad y el espacio básico para el desarrollo integral de las personas. Se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla”. Se establece el derecho de toda persona de constituir una familia y el Estado deberá garantizar la protección efectiva de la misma. La organización de la Familia se concibe sobre la base de la “institución del matrimonio entre un hombre y una mujer”. Se instituye, además, “la unión singular y estable entre un hombre y una mujer, libres de impedimento matrimonial, que forman un hogar de hecho”, la cual “genera derechos y deberes en sus relaciones personales y patrimoniales”. La Constitución de la República Dominicana consagra la igualdad de todos los hijos ante la Ley, los cuales disfrutan de las mismas oportunidades de desarrollo social, espiritual y físico. Se prohíbe toda mención sobre la naturaleza de la filiación en los registros civiles y en todo documento de identidad. La Protección de las personas menores de edad es concebida por la Constitución de la República afirmando que: “La familia, la sociedad y el Estado, harán primar el interés superior del niño, niña y adolescente; tendrán la obligación de asistirles y protegerles para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos fundamentales”. La Ley 136-03, Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes consagra en el Principio VII como Obligación del Estado Dominicano “tomar todas las medidas administrativas, legislativas, judiciales y de cualquier otra índole que sean necesarias y apropiadas para garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes disfruten plena y efectivamente de sus derechos, y no podrá alegar limitaciones presupuestarias para incumplir las obligaciones establecidas. “En este sentido, el Estado debe asegurar políticas, programas y asistencia apropiada para que la familia pueda asumir adecuadamente sus responsabilidades, y garantizará a los niños, niñas y adolescentes el acceso a los programas y servicios para el disfrute de todos los derechos consagrados en este Código”. El Principio VIII consagra como Obligaciones Generales de la Familia bajo el enunciado de que “es responsable, en primer término, de asegurar a los niños, niñas y adolescentes el ejercicio y disfrute pleno y efectivo de sus derechos fundamentales. El padre y la madre tienen responsabilidades y obligaciones comunes e iguales en lo que respecta al cuidado, desarrollo, educación y protección integral de sus hijos e hijas”.