10 Diag 7220 9/4/08 12:39 Página 1 Diagnóstico a primera vista R. Ruiz Villaverdea y D. Sánchez Canob aUnidad bServicio de Dermatología. Complejo Hospitalario de Jaén. Jaén. de Medicina Interna. Hospital Clínico. Granada. España. Caso clínico Varón de 16 años, con antecedentes de neuritis óptica retrobulbar en tratamiento con metilprednisolona, que consulta con el servicio de dermatología para valoración de lesiones de consistencia fibromatosa sobre las articulaciones interfalángicas de los dedos de las manos. En la exploración, se mostraban tumores benignos, bien circunscritos del color de la piel, firmes, no adheridos a planos profundos sobre la cara dorsal de las articulaciones interfalángicas de los dedos de las manos y respetando las de los pies. No había signos de ulceración (fig. 1). Los exámenes complementarios solicitados, incluidos hemograma completo, bioquímica general, y perfil inmunitario ofrecieron resultados dentro de la normalidad. Figura 1. Con los datos proporcionados y la imagen aportada, ¿por cuál de los diagnósticos siguientes se inclinaría? – Cojinetes articulares (knuckle pads). - Tofos gotosos. - Nódulos de Heberden. - Verrugas vulgares. Comentario 46 JANO 11-17 DE ABRIL DE 2008. N.º 1.690 • www.jano.es praarticulares en las articulaciones de los dedos de las manos (interfalángicas o metacarpofalángicas) y si hay un trausmatismo repetido como agente causal, puede dar la sensación de que se trata de una prominencia ósea subyacente la que causa la clínica. Entre los grupos de mayor prevalencia podemos encontrar los que realizan un trabajo manual: deshuesadotes de carne, surfistas, atletas (boxeadores), pacientes con bulimia y niños con trastornos del comportamiento que succionan continuamente esta zona, lo que determina el engrosamiento de la cara dorsal de las articulaciones referidas. Los casos familiares se relacionan con queratodermias familiares asociadas o no a ictiosis vulgar, e incluso se ha descrito en familias portadoras del síndrome de BartPumphrey junto con leuconiquia y sordera neurosensorial. No son precisos exámenes complementarios para su ayuda diagnóstica y la biopsia cutánea sólo se indica en casos dudosos. El tratamiento es a menudo infructuoso y se recomienda el uso de cremas o pomadas con agentes queratolíticos, como la urea y el ácido salicílico, con resultados moderados, así como la eliminación del agente causal, si lo hubiere. En casos localizados y de pequeño tamaño, se puede proceder a realizar exéresis quirúrgica. J Diagnóstico: Cojinetes articulares (knuckle pads). Los cojinetes articulares o knuckle pads son nódulos o placas benignas, bien circunscritas, firmes, que se localizan en la piel, en la zona dorsal de las articulaciones metacarpofalángicas o interfalángicas y que suelen producirse por una historia de traumatismo repetido sobre la zona relacionados con factores de índole deportiva u ocupacional. En el caso que nos ocupaba, el paciente refería que se habían producido después de un abrasión por asfalto en un accidente de tráfico y se acentuaron por el mordisqueo continuo al que sometía esta zona de su piel articular. Garrots lo describió por primera vez en 1883, si bien ya había aparecido referido en diferentes escritos de la época renacentista. Pueden ser idiomáticos, genéticos, con un patrón de herencia autonómico dominante y de penetrancia variable (excluido en el paciente que nos ocupa) o adquirida. La prevalencia de este proceso es difícil de determinar, ya que no es un motivo de consulta frecuente, tanto para el médico de atención primaria como para el especialista en dermatología. El motivo de consulta suele ser la impotencia funcional asociada a algunos de estos casos, o bien el dolor o la alteración estética que el paciente puede referir. No hay predominio de sexo ni raza, y en relación con el rango etario, no hay predominio por ningún grupo de edad concreto. Se han reflejado en la literatura científica, tanto en niños como en adultos de edad media de la vida. En la mayor parte de los casos son asintomáticos y aparecen como pápulas bien delimitadas su-