ETAPAS DE LA LITERATURA LATINA (753 a.C. - 476 d.C.) E. PRELITERARIA ETAPA LITERARIA (240 a.C. - s. V d.C) Época Arcaica Clásica o áurea Post-clásica o argéntea Decadente De Tiberio a M. Aurelio De los Severos a la caída De los orígenes de De Livio Andrónico a Sila Ciceroniana Augustea Roma a Livio Andrónico (240 - 88 a.C.) (88 - 30 a.C.) (30 -14 d.C.) (14 - 180 d.C.) del Imperio (s. III-V d.C.) Prosa Poesía Séneca (tragedia) Mimo y pantomima (teatro) (historia/oratoria) (lírica/elegía) Lucano (épica) Primeros autores cristianos (753 - 240 a.C.) Triunfo del teatro PRIMA UNITAS: LA POESÍA ÉPICA. VIRGILIO. 1.- EL GÉNERO ÉPICO. ORIGEN DE LA ÉPICA LATINA. 2.- CARACTERÍSTICAS DE LA ÉPICA LATINA. 2.1.- Pervivencia de antecedentes itálicos. 2.2.- La influencia griega. 2.3.- Señas de identidad romana. 3.- EVOLUCIÓN DE LA EPOPEYA ROMANA: PERÍODO ARCAICO. 3.1.- Livio Andrónico. 3.2.- Nevio. 3.3.- Ennio. 4.- PERÍODO CLÁSICO: VIRGILIO. 4.1.- Biografía y obra. 4.2.- La Eneida. 5.- PERÍODO POST-CLÁSICO: LUCANO. 1.- EL GÉNERO ÉPICO. ORIGEN DE LA ÉPICA LATINA. El término épica deriva etimológicamente del griego επος (επειν, hablar) y significa propiamente "relato" (la novela, por ejemplo, es considerada un subgénero de la épica). Así pues, de acuerdo con su más pura acepción, la poesía épica no debe tratar necesariamente de temas bélicos (heroica o epopeya), y puede existir una épica de la paz o didáctica. Sin embargo, tradicionalmente, al estudiar el género épico nos referimos en exclusiva a la epopeya. En este sentido, la poesía épica es una narración en verso en la que un poeta canta las hazañas de un héroe, representante de todo un pueblo o nación, que da cuenta de los orígenes del mismo; estos orígenes, a falta de datos históricos, son inventados a partir de material legendario y mítico que enraíza al pueblo con los dioses y los héroes, proporcionándole así un pasado glorioso. Las características principales que identifican a la épica como género son: • Su origen oral: en la mayor parte de las culturas, la épica comenzó siendo oral y cantada. • La forma: siempre está escrita en verso y emplea una versificación majestuosa y lenta. En las literaturas griega y romana, los poetas se sirvieron del hexámetro dactílico. • El tema: normalmente, la épica canta las victorias y hazañas de los seres heroicos más reconocidos por una comunidad. En la épica griega, modelo de la latina, se narraron las aventuras de los héroes griegos y troyanos que se enfrentaron en la guerra de Troya (Ilíada y Odisea). • Personajes heroicos: que encarnan los valores morales y las actitudes sociales más apreciados por la cultura que los creó. • Figuras retóricas: al tratarse de un género oral, se utilizaban unas fórmulas que le permitían al aedo una mejor memorización del texto. Suelen ser versos enteros o partes de verso que se repiten como epítetos que caracterizan a héroes, dioses o ciudades. También se emplean largas comparaciones épicas, que indican el paso de un episodio a otro, confieren plasticidad y viveza y permiten relajar la atención tras momentos de tensión especial. El relato constituye el modo de hablar más natural, sencillo y espontáneo; por ello, la mayor parte de los pueblos se han iniciado en sus literaturas con el género épico, de forma oral, esto es, con relatos épicos de carácter popular. Posteriormente, un escritor culto habría recogido esos relatos populares para pulirlos y darles una forma definitiva, naciendo así la épica culta o erudita. Pero no aconteció exactamente así en la literatura latina, cuya primera obra literaria escrita es una pieza dramática de 240 a.C. escrita por Livio Andrónico. La explicación es la siguiente: Roma se inicia en la literatura culta muy tarde, a partir del s. III a.C., cuando ya ha adquirido madurez política, en plena época Republicana, después de haberse extendido por toda la Península Itálica. El dominio sobre la Italia meridional (Magna Grecia) llevará a los romanos a una toma de contacto con la ya vieja cultura griega, por lo que la literatura latina no arranca de cero, sino del estado en que en el siglo III se hallan las letras griegas, que ya han superado su Edad de Oro. Esto explica que nazcan en Roma casi simultáneamente géneros literarios tan diversos como la dramática, la épica, la prosa didáctica, la historia, la oratoria, etc. 2.- CARACTERÍSTICAS DE LA ÉPICA LATINA. En la épica latina confluyen diversas tendencias: por una parte, la pervivencia de elementos autóctonos preliterarios, de carácter oral, que se expresaban en los momentos más importantes de la vida social; por otra, el más que evidente influjo de la épica griega; y, en tercer lugar, ciertos aspectos de la propia personalidad latina que Roma imprimió a su literatura. 2.1.- Pervivencia de antecedentes itálicos: • Los carmina convivalia, “cantos de banquetes”. Son el precedente más claro de la poesía épica: al finalizar los banquetes se recitaban las gestas y virtudes excepcionales de ilustres guerreros, entremezcladas de historia, leyenda y ejemplificación moral. • Los carmina triumphalia, “cantos de triunfo”. Eran cantados por los soldados que acompañaban al general vencedor en la procesión triunfal desde las afueras de Roma hasta el Capitolio. Celebraban en ellos las hazañas del general y las suyas propias en la guerra. • Los cantos fúnebres, neniae, en los que los familiares ponderaban los hechos más relevantes y las virtudes del difunto. • Los elogia, inscripciones funerarias epigráficas en las que se ensalzaba a un personaje destacado. 2.2.- Influencia griega: La imitación de elementos griegos prevalece sobre la originalidad latina, hasta tal punto que el poeta Horacio llega a afirmar: Graecia capta ferum victorem cepit et artes intulit agresti Latio. Esta dependencia de lo griego puede resumirse en los siguientes puntos: • • El alfabeto latino, de origen greco-etrusco. El enriquecimiento del léxico latino, tanto de términos agrícolas como técnicos o abstractos: oleum, machina, talentum, musa, philosophia, etc. • • • • • La aportación humana de escritores y de pedagogos griegos, que a lo largo de varios siglos llevaron a Roma su cultura y su lengua. La traducción de obras de la literatura griega al latín, que sirvió de germen para el mayor desarrollo de algunos géneros literarios latinos. El enriquecimiento de los contenidos referentes a la historia, la geografía, la filosofía,... El maravilloso mundo de los mitos griegos fue asimilado totalmente por los romanos, aunque sin llegar a desaparecer algunos elementos específicamente romanos. La influencia concreta de la épica griega, que se manifestará en dos momentos: primero, a partir de los poemas homéricos (s. VIII a.C.), que se constituyen en modelo permanente a seguir; más tarde, con el descubrimiento de los poetas griegos alejandrinos (s. III a.C.), creadores de una poesía mitológica erudita de gran repercusión en toda la poesía latina a partir del s. I a.C. Grecia aporta, en especial, los elementos formales necesarios para el desarrollo de la literatura: el concepto de género literario, la estilística, la métrica, ... 2.3.- Señas de identidad romana: • Sentido nacional de toda su literatura, por encima de particularismos personales o provinciales, que les lleva a sustituir los elementos míticos y legendarios por sus propias gestas históricas como tema de sus poemas épicos. • Espíritu práctico, en oposición al idealismo y al culto del arte por el arte propio de la mentalidad griega. • Moralidad o sujeción a unas normas de conducta (mos maiorum). • Realismo en la observación de los hechos cotidianos, que permite, por medio del humor y de la ironía, criticar mordazmente la realidad humana. 3.- EVOLUCIÓN DE LA EPOPEYA ROMANA: PERÍODO ARCAICO. 3.1.- Livio Andrónico: (segunda mitad del siglo III a.C.) Cuenta la tradición, que fue un esclavo griego oriundo de Tarento, que se ocupó en Roma de la educación de los hijos de su dueño y fue posteriormente manumitido. En él se dan las características más frecuentes en un autor latino: • Esclavo; muchos de los autores latinos tienen este origen; entre ellos: Plauto, Terencio u Horacio. • Griego; la literatura latina nace del contacto con el helenismo. Con este autor griego nacen simultáneamente los tres géneros poéticos, peculiar característica de la literatura latina: • Dramática: él es el autor de la primera obra de la literatura latina, una pieza teatral escrita en 240 a.C. Compone tragedias y comedias de tema griego. • Épica. Se conservan algunos fragmentos de su traducción latina de la Odisea, compuesta ante la carencia de textos originales latinos para ser usados en su escuela. • Lírica. Según Tito Livio, a finales del s. III a.C. (207) compuso un himno religioso para evitar el peligro que se avecinaba sobre Italia (II Guerra Púnica) 3.2.- Nevio: (segunda mitad del siglo III a.C.) Contrariamente a la épica griega, que nace con un poema legendario, la Ilíada, y trata temas míticos muy conocidos, Nevio, ciudadano romano oriundo de Campania, elige como tema de su Bellum Poenicum un tema de actualidad, las guerras púnicas en las que tomó parte como soldado. La obra comenzaba con la partida de Eneas del litoral de Cartago, buscando, en el abandono de Dido, una explicación al origen de estos enfrentamientos entre romanos y cartagineses. 3.3.- Ennio: (siglos III al II a.C.) Nació en Rudias, en la Magna Grecia. Este griego fue el transmisor a la épica latina del instrumento que necesitaba para su consagración, el "hexámetro". Compuso los Annales, epopeya que narra las gestas de Roma desde la llegada de Eneas al Lacio hasta los días en que vivió el poeta. Su protagonista no es ningún héroe en particular, sino todo el pueblo romano. Fue considerado el poeta nacional romano hasta el advenimiento de Virgilio. 4.- PERÍODO CLÁSICO: VIRGILIO. 4.1.- Biografía y obra. Publio Virgilio Marón nació el año 70 a.C. en Mantua, ciudad del norte de Italia donde vivió su infancia en el seno de una familia de campesinos con recursos. Allí realizó sus primeros estudios y, más tarde marchó a Roma y recibió una profunda educación en retórica y en filosofía. Finalizados sus estudios volvió a su ciudad natal, pero terminará afincándose en Roma por petición de Augusto. Las Bucólicas son su primera gran obra, hechas a imitación de los Idilios de Teócrito de Siracusa. Es una colección de diez poemillas pastoriles (poesía lírica y no épica, por tanto), en los que hace referencia al problema de las confiscaciones de tierras en el norte de Italia (de las que él mismo fue víctima) y a la pérdida y recuperación de sus campos. Gracias a esta obra se le abrieron las puertas de los círculos literarios de la capital, ganó la amistad de Augusto y entró en el círculo de Mecenas, que le protegió durante toda su vida. Las Geórgicas fueron la segunda obra del poeta. Constituyen esencialmente un poema didáctico, con la finalidad de interesar a los hombres de su tiempo por el retorno al trabajo de la tierra, a la vez que forman un canto maravilloso del campo, de sus labores y del hombre que las desarrolla. La Eneida fue la obra maestra de Virgilio. Por encargo del Príncipe (Augusto) Virgilio emprende la difícil tarea de componer una epopeya que cante las gestas del pueblo romano y enaltezca a la familia imperial, la gens Iulia. Para ello elige como protagonista a Eneas, un héroe de segunda fila en la Ilíada, que después de la destrucción de Troya arribó a las costas del Lacio y fundó la estirpe de los romanos. Tras once años de trabajo, quiso recorrer los lugares que describía en su epopeya y marchó a Grecia. Pero durante el viaje, Virgilio se sintió enfermo y decidió volver a Italia, acompañado por Augusto, que regresaba de un viaje a Atenas. Murió a los pocos días de desembarcar en Brindisi, en septiembre del año 19 a.C. La muerte le impidió dar los últimos retoques a la Eneida, dejando algunos versos incompletos y sin poder sustituir otros que para él tenían un carácter provisional. Había pedido a sus amigos personales que destruyesen la obra si le ocurría algo, petición que reiteró a Augusto en su lecho de muerte; pero ni los unos ni el otro cumplieron su última voluntad. La vida de Virgilio (70-19) coincide con la época más conflictiva e inestable de toda la historia romana. La conjuración de Catilina (63), la formación del primer triunvirato (60), la guerra civil entre Pompeyo y César que se decide en la batalla de Farsalia (48), el asesinato de César y la formación del segundo triunvirato (43), la guerra entre Bruto y Casio y los herederos del dictador (Filipos, 42) y la batalla de Accio (31), desfilan vertiginosamente ante los ojos de un poeta que ama la paz y la dulzura de los campos. Pero, finalmente, llegará la añorada paz de que tan necesitada estaba Roma: es una paz impuesta por el vencedor de Accio, Augusto, pero paz al fin y al cabo. Augusto no se presenta como liquidador, sino como reconstructor de la vieja Res Publica romana, debilitada por las luchas internas que la asolaron a lo largo del sglo I a. C.; quiere que Roma vuelva a las antiguas virtudes patrias y emprende una enorme tarea de reconstrucción. Augusto necesita un poeta que inmortalice su obra y éste será Virgilio. 4.2.- La Eneida. La figura de Eneas. Nada más fácil para Virgilio que haber elegido como héroe de su epopeya al emperador, y como asunto, sus batallas ganadas. Sin embargo escoge a un antecesor suyo, al hijo de Venus y de Anquises, Eneas, padre de la estirpe romana, y lo adorna con todas las cualidades del romano tradicional: • Pietas: el piadoso Eneas es respetuoso con su padre y con sus dioses familiares, ama a su patria y llora al despedirse de ella, pide consejo cuando toma una decisión importante; • Humanitas: siente miedo como cualquier mortal, y llega incluso a apiadarse de su enemigo Turno; • Virtus: Virgilio personifica en Eneas el valor del pueblo romano, que a lo largo de su historia había perdido muchas batallas, pero jamás una guerra y siempre había superado las primeras derrotas; exaltando al héroe, exalta al espíritu romano. • Gravitas: Eneas cumple con las obligaciones de las que es portador como héroe, aún a costa de sacrificar sus deseos como hombre. Eneas es un desterrado que ha perdido su patria, Troya, a consecuencia de la guerra; sólo gracias a su piedad, a su humanismo, a su esfuerzo y a su rigor merece una segunda oportunidad, una segunda patria, el Lacio. Todas estas virtudes romanas, personificadas en Eneas, son las que han hecho posible la gloria de Roma, por voluntad expresa de los dioses. Una épica que defiende la paz. A pesar de lo que a simple vista pudiera parecer, la épica de Virgilio es una épica de la paz. Eneas no ama la violencia, la sufre a lo largo de todo el poema: la guerra aparece como un mal que hay que evitar; el llanto de la madre de Euríalo después de haber perdido a su hijo en combate (liber IX) es un poderoso alegato contra las armas. Más adelante (liber XI) se recoge uno de los mensajes pacifistas más profundos del poema, que bien pudiera entenderse como dirigido por Virgilio al propio Augusto: nulla salus bello; pacem te poscimus omnes! Estructura y argumento de la Eneida. Virgilio organizó la materia (diez mil hexámetros) en doce libros. La fuente principal de la obra la constituyen los poemas homéricos, de ahí que la Eneida presente una estructura en dos partes: los seis primeros libros (viajes de Eneas por mar hasta llegar a la tierra prometida) son interpretados como una Odisea y los seis últimos (la lucha por la conquista del Lacio) como una Ilíada. Pero puede apreciarse también una división tripartita: I-IV: Eneas en Cartago; V-VIII: viaje al Lacio y preparativos para la guerra; IXXII: desenlace. Libro I: Eneas, próximo ya a la patria que se le reserva en Occidente, es arrojado a las costas africanas por una tempestad provocada por Juno, enemiga de los troyanos. La reina Dido lo recibe como huésped en la ciudad de Cartago, recientemente fundada. Libros II y III: En un banquete, a ruegos de Dido, Eneas narra la trayectoria de su suerte: la caída de Troya y la huida (II); así como los viajes erráticos por el Mediterráneo Oriental (III). Libro IV: El amor de Dido por Eneas se vuelve apasionado por intervención de Venus. Eneas olvida su misión y se entrega al amor de la reina, pero Júpiter, por medio de Mercurio, le recuerda a Eneas su destino. Para obedecer la voluntad de los dioses, Eneas se marcha con sus compañeros sin atender a las súplicas desesperadas de Dido, quien se suicida. Libro V: Una tempestad obliga a Eneas a desembarcar en Sicilia. Celebra juegos fúnebres en el aniversario de la muerte de su padre, ante su tumba. Decide dejar en Sicilia a las mujeres y ancianos y se hace de nuevo a la mar. Libro VI: Alcanza las costas de Italia, en Cumas. Acompañado de la Sibila, Eneas desciende al Infierno a través del lago del Averno. Se reencuentra con Dido y con su padre Anquises, quien le muestra la gloria futura de Roma, haciendo una alabanza de Augusto. Eneas sale del Infierno y prosigue su ruta. Libro VII: Desembarco en el Lacio. Eneas envía una delegación al rey Latino, quien le recibe honrosamente y le ofrece la mano de su hija Lavinia. Turno, el rey de los rútulos, antiguo pretendiente, levanta en armas a los pueblos latinos contra los troyanos. Desfile de los caudillos italianos. Libro VIII: Ambos caudillos buscan aliados y Eneas consigue una alianza con Evandro, rey del Palatino, que le envía tropas a las órdenes de su hijo Palante. Venus pide a Vulcano que forje armas para su hijo: el escudo está grabado con escenas proféticas para la historia de Roma (la batalla de Accio). Libro IX: Mientras Eneas marcha a buscar el apoyo de las ciudades etruscas, Turno inflige graves derrotas a los troyanos, causando la muerte de algunos caudillos, como Niso y Euríalo. Llanto de la madre de Euríalo. Julo organiza la defensa. Libro X: Júpiter convoca una asamblea de los dioses ante los desastres que están asolando el Lacio e impide que Juno y Venus sigan tomando parte en la contienda. Eneas llega con los auxilios etruscos y consigue una gran victoria, pero muere Palante a manos de Turno. Libro XI: Tregua para celebrar los funerales de los caudillos muertos. Rota la tregua, Turno envía a la amazona Camila contra la caballería de Eneas, pero es vencida por los troyanos que persiguen al enemigo en retirada. Cae la noche y cesa la lucha. Libro XII: Ante la derrota sufrida, Turno desafía a Eneas a combate singular por la mano de Lavinia y Eneas acepta el reto. Yuturna, hermana de Turno, temiendo el resultado del combate rompe la tregua disfrazada de guerrero rútulo. Se reanudan las hostilidades y se produce el enfrentamiento entre ambos caudillos. Herido Turno, se declara vencido y suplica por su vida; tras un momento de vacilación, Eneas reconoce un amuleto de Palante sobre el cuello de Turno y, en venganza, le da muerte. 5.- PERÍODO POST-CLÁSICO: LUCANO. Nació en Corduba en el siglo I d.C. y era nieto de Séneca el filósofo. Destacó desde muy joven como poeta, gozando en los primeros años de la amistad emperador Nerón. Pero pronto cambió la situación, por los celos de Nerón ante el talento poético de Lucano. Incapaz de soportar su tiranía y como defensor de las libertades republicanas, participó en una conjura para derrocar al emperador, pagando con su vida por ello (fue obligado a suicidarse). Los autores anteriores habían escogido sus temas de las tradiciones y de la historia (como Nevio, Ennio) o de remotas leyendas (como Virgilio); Lucano se inspira en la historia reciente, cuando todavía está vivo el recuerdo de las guerras civiles previas a la instauración del régimen imperial. Compone la Farsalia, epopeya en la que canta la guerra civil entre Pompeyo y César. Su virtud y al mismo tiempo su defecto es su fidelidad histórica, quedando la obra a caballo entre la historia y la épica. Nos muestra a personajes históricos bien conocidos, como César y Pompeyo, tomando partido desde el primer momento y presentando a Pompeyo como garante de la libertad y atacando a César como introductor de la tiranía y fundador del Imperio. Una innovación original de Lucano es la de excluir a los dioses en la intervención de los asuntos humanos que se cuentan, lo que persistirá en otros poetas posteriores. Por todo ello, Lucano es considerado como el principal exponente de la llamada “épica anticlásica”.