Grupo, objeto y teoría, Tomo I. Buenos Aires: Lugar Editorial. 1996.Roberto Romero El autor comienza diferenciando al grupo como hecho, noción y concepto. El grupo como hecho es la existencia del grupo como situación ‘real’, concreta, en la cual todos participamos. Al participar de dichos grupos empezamos a tener una concepción ideológica, una idea acerca de lo que es un grupo: adquirimos la noción de grupo. Pero cuando queremos abordar al grupo científicamente mediante una teoría y una técnica específica, configuramos entonces el concepto de grupo. Cartwright y Zander distinguen dos periodos en el estudio de los grupos: un primer periodo puramente teórico (Durkheim, MacDougall, Le Bon, Freud) y un segundo periodo más empírico, que sobreviene cuando desde 1930 la psicología social abordó el grupo como un hecho que se puede investigar correlacionando variables, lo que no implicó descartar la teoría. En este periodo interesó sobre todo la dinámica e interdependencia de los fenómenos observables. Cuatro son las fuentes a partir de las cuales surgieron los estudios sistemáticos de los fenómenos grupales: la encuesta Hawthorne, la psicoterapia de grupos, la sociometría de Moreno, y la obra de Kurt Lewin. Continúa el autor especificando las principales características de los grupos pequeños: totalidad, dinámica, energía, fuerzas contradictorias, interacciones, normas, roles, objetivos, emocionalidad compartida e ilusión grupal. Al construír nuestro conocimiento sobre los grupos, podemos hacer dos tipos de lectura: literal y sintomal. La primera es precientífica, empírica, y se limita a la descripción de las meras apariencias mientras que la segunda es científica, psicoanalítica, trasciende la apariencia del grupo como algo dado y remite a su estructura y organización latente. Así podemos construír un objeto formal abstracto mediante el cual poder comprender todos los grupos en cuanto objetos formales concretos. Desde un punto de vista psicológico, los grupos humanos cumplen tres funciones básicas: a) son un campo de aprendizaje de roles; b) crean una atmósfera para que ese aprendizaje pueda realizarse con un cierto nivel de ansiedad que no lo perturbe y al mismo tiempo lo facilite; y c) son un ámbito socializador por excelencia, apto para el desarrollo de la personalidad. Los grupos son esencialmente un mecanismo de socialización, además de ser mediadores entre el individuo y la sociedad. Para poder definir el grupo como objeto de estudio, debemos previamente explicitar y luego articular entre sí tres criterios: desde un criterio interaccional, un grupo es un conjunto de individuos en interacción regulada por normas establecidas en un espacio y tiempo dados, y que poseen un objetivo en común que responde a necesidades compartidas. Desde un criterio intersubjetivo, grupo es un conjunto de miembros que tienen autodefinición de pertenencia (comparten un sentimiento de lealtad hacia el grupo y expectativas comunes) y una alterodefinición de pertenencia (quienes no pertenecen al grupo deben verlos como integrantes de un grupo). Desde un criterio intrasubjetivo, se puede decir que hay grupo allí donde hay representación de grupo. El grupo surge como una unidad ilusoria de tipo narcisista, o sea, se constituye como grupo-representación, lo cual ocurre cuando el conjunto de todos sus integrantes es catectizado narcisísticamente por cada uno de ellos. El grupo no es la mera suma de miembros, sino algo más: es una estructura emergente que introduce cambios en la conducta de cada miembro, es decir es una estructura dinámica. Por ello el grupo como objeto teórico se define a partir de estructura y dinámica. La estructura implica un sistema de relaciones –y de relaciones entre relacionesregido por leyes. Además, toda estructura tiende siempre hacia un equilibrio que no es estático, rígido. La dinámica significa cambios, y puede referirse a tres cuestiones: cambios observables o manifiestos (dinámica manifiesta), causas que producen esos cambios observables, y dinámica dialéctica, donde las varias causas entran en contradicción o conflicto. El grupo, en cuanto objeto formal abstracto, es un sistema y como tal, posee una estructura y una dinámica como dos caras de la misma moneda. La estructura genera una dinámica y ésta a su vez influirá sobre la estructura. La estructura determina la dinámica y esta a su vez, dialécticamente, sobredetermina la estructura. También entenderemos como lo determinante a la estructura y la dinámica latente o inconcientes, y como lo determinado a la estructura y la dinámica manifiestas.