... DOS CASOS CON SINDROME ISQUEMICO AGUDO' DE EXTREMIDADES INFERIORES Dr. A. AMATlLER TRIAS . Del Servicio de Cardiología de la CHnica Médica B del Pro!. Dr. Soriano y del Servicio de Cirugía Cardiovascular de la CHoica de Patología Quirúrgica A. del Prof. Dr Araode~ e ONSIDERAlVIOS de interés el co. mentario clínico de estas dos ob~ervaciones, por la importancia que revisten en la práctica clínica diaria. Síndrome de embolia en una trombosis de extremidad inferior Esta observaéión, que fué presentada en la Sesión de Angiologia del curso anterior, se refiere una enferma de 54 años que ingresó en el Servicio del Prof. ARANDES por. gangrena de su extremidad inferior izquierda, debida a un cuadro de isquemia agudo e intensamente doloroso, de comienzo brusco, que obligó a la amputáción. Durante unos tres años. antes de . este accidente, y por presentar in-· tensa disnea de esfuerzo, fué con-o siderada afecta de estenosis mitral, y tratada con tónicos cardíacos. Pero la atenta exploración de .esta enferma no permitióconfirmar este diagnóstico y, eri cambio, puso de manifiesto una anemia intensa, hipocrómica, que obedecía a una hernia de hiatus ignorada por completo. a El interrogatorio minucioso no pudo evidenciar que hllbiera precedido a este grave accidente' vascurar el menor síntoma expresivo de un trastorno' del riego sanguíneo de extremidades inferiores. Es, por lo tanto, evidente que l~ disnea de esfuerzo que desde hacía años padecía la enferma, obedecía a una anemia crónica simultánea a una cardioesclerosis,y que su accidente vascular agudo debía ser calificado de trombosis aguda posthemorrágica (está demostrado el aumento de coagulabilida.d sanguínea posthemoúágica) en .una enferma con arteriqesclerosis de sus . extremidades. La anatomía pato. lógiéa 'd~ia ".pierna 'amlnitada ·co~· firm ó que esta interpretación era corn~cta. Sindrome de trombosis de extremidad inferior én un caso de .embolia V imos de urgencia, por haber súbitamente una paraplegía de ambas extremidades inferi ores, precedida de' ligeras parestesias y sensación de peso en el hipogastrio y musIó izquierdo, a pre~entado .~ =~-------~~~~--~~~-------C-----C~--------- II"'-~~ Enero'-Febrero 1956 ------------ 63 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGÍA un enfermo -de 56afios, con una oscilometría en el D:mslo derecho, estenosis rriitral y arritmia com- muriendo con un cuadro de colappleta por fibrilación auricular, de so a raíz de ·dolor abdominal una tolerancia perfecta, por cuyo súbito e intenso. motivo fué ignorada dicha cardioCreemos interesante reseñar que pat ía durante muchos años. unas tres semanas antes de este J Ja exploración demostró una hi- .cuadro fué tratado de un,proce~o potermia y anestesia táctil e im- pulmonar calificado de congestión potencia muscular absoluta, con pulmonar, y a los pocos días por ausencia de pulso y oscilometría un supuesto cólico nefrítico. de O a lo largo de ambas extremiEl comentario de estos casos sudades inferio'res, junto con un es- giere las siguientes observaciones: tado colapsiforme, /con sudor frío, ¿ Qué medios precisos de explopegajoso e intenso. ración local permiten diferen.ciar Se administró por vía· venosa estos casos de embolia indolora 0,35 gr. depapaverina, anticoagu(poco frecuentes) de la trombosis lantes y analépticos, sin conseguir y, a la inversa, diferenciar 1 a s la más mínima mejoría del cuadro, trombosis agudas dolorosas de la en vista de lo cual fué establecida embolia? la indicación de embolectomía, que ¿ Cuál es el valor de la anestesia practicada por el Prof. ARANDES, y cuándo, es más precoz su apariextrajo un émbolo a nivel de bición, en la trombosis o en la emfurcación aórtica que ocluía combolia? pletamente la ilíaca izquierda, e Debemos reconocer no haber hainiciaba el cabalgamiento de la dellado una respuesta concluyente a recha, comprobándose la integriestas preguntas y la indudable didad de la pared arterial. Inmediitamente· después de la ficultad y aun imposibilidad en el embolectomia, reapareció ella.tido diagnóstico diferencial entre emde, la' arteria ilíaca 4,erecha, mien- bolia y trombosis, únicamente por tras en la izqui~rd~,' a pJfiar del la exploración local, especialmente eviuente flujo sanguíneo, no. se en los enfermos de avanzada edad, consiguió que' pulsara. En el mus- con cardiopatía embolígena e' in- ' lo derecho apareció una oscilome- dudable arterioesclerosis m ás o tría de uno, mientras en el resto menos intensa de s u s - extremide la pierna y toda la extremidad clades. inferio'r izquierda: continuó siendo El hecho de que el dolor súbito de cero. e intenso' sea más frecuente en la Durante las primeras 24 horas, embolia y falte en "la trombosis, el estado del enfermo se mantuvo como vemos, nopu'ede en un caso estacionario, volviendo a c~ro la determinado considerarse como es- un I 0;.,. / 64 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGiA pecífico de ninguna. de.las dos causas de isquemia de las extremidades,y continúa siendo la exploración clínica completa del enfermo el ,medio más eficiente de diagnóstico causal del síndrome isquémico' de las 'extremidades. Este diagnóstico es de trascendencia, no' sólo para la terapéutica inmediata del síndrome, sino tambiérí para su profilaxis. En la embolia debemos señalar 'el reconocimiento actual, por todos los autores, de la necesidad del diagnóstico y terapéutica desfibri- Vol. XXXVI. - N." 127-128 latoria precoz para restablecer el ritmo sinusal. Por último, no queremos silenciar que, en el segundo enfermo, es evidente que días antes de su accidente isquémico agudo de ambaS extremidades inferiores", tuvo u n o s accidentes microembólicos, no tratados como tales, y que en caso de haber sido correctamente diagnosticados, la terapéutica anticoagulante adecuada posiblemente hubiese evitado el crecimiento del trombo auricular y con, ello el cuadro embólico final, del que el enfermo no pudo sobrevivir . • ...