1 CAMBIO DE REFERENTE Se ha producido un giro en los referentes de la historia contemporánea, del marxismo a la socialdemocracia De Eric Hobsbawm a Tony Judt Fuente: Suplemento Culturas / La Vanguardia / JOSÉ ENRIQUE RUIZ-DOMÈNEC Hobsbawm (Alejandría, 1917-Londres, 2012) se propuso desvelar el efecto de la revolución rusa en la conciencia social del siglo XX y se mantuvo siempre fiel a sus lealtades políticas más allá de las crisis del comunismo | Judt (Londres, 1948-Nueva York, 2010) mostró las líneas de pensamiento que entraban en colisión con el comunismo y apostó por la socialdemocracia para frenar la erosión de las sociedades A los historiadores más respetados se les conoce no sólo por sus investigaciones, también por sus ideas y reflexiones expresadas en una abundante y rica producción. Los lectores que se interesan por este tipo de historiadores, además de alcanzar una sólida formación, jamás aceptan la impostura y se niegan a vivir en la mentira. Para una inmensa mayoría de ellos, Eric Hobsbawm es un referente indiscutible como expresión de una conciencia crítica sobre el pasado y es fácil entender sus libros, en especial la trilogía la era de la revolución, la era del capital y la era del imperio, como una serie de reivindicaciones sobre la necesidad de "criticar todo abuso que se haga de la historia desde una perspectiva políticoideológica". Esa misma sensación se ha comenzado a tener en los últimos años con La historia contemporánea es tanto una disciplina como un espejo donde legiones de lectores buscan las claves del presente. En los años 80 y 90, Hobsbawm se consolidó como la gran figura totémica en este terreno, papel que en los últimos tiempos parece haberse desplazado, entre crítica y público, hacia Judt. Más allá del paso del marxismo a la socialdemocracia, ¿cuáles son las implicaciones de este giro? Tony Judt, un brillante escritor que al final de una azarosa vida confesó: "la historia como disciplina narrativa sólida volverá, ya que es difícil imaginar una sociedad que pueda pasar sin una narrativa coherente y consensuada de su pasado. De modo que es responsabilidad nuestra producir esta narrativa, justificarla y luego enseñarla". Hobsbawm y Judt representan dos maneras distintas de abordar el estudio de la historia aunque coinciden en reconocer los derechos del lector necesarios para sostener una sociedad moderna y abierta a que se le explique qué ocurrió, cuándo y dónde ocurrió, y con qué consecuencias; coinciden igualmente en hacer una historia directa, comprensible, bien escrita, puesto que, piensan al unísono, "un libro de historia mal escrito es un mal libro de 2 historia". Estamos ante dos reputados historiadores judíos de diferente generación, uno nació en junio de 1917, otro en enero de 1948, interesados por el sentido del siglo XX, uno para desvelar el efecto de la revolución rusa en la conciencia social, otro para mostrar las líneas de pensamiento que entraron en colisión con el comunismo; dos historiadores, un mismo compromiso con los ideales de la izquierda y dos maneras de vivenciarlo, uno permaneciendo fiel a sus lealtades políticas pese a las deficiencias mostradas en la práctica, Budapest en 1956, Praga en 1968 o Berlín en 1989, otro convirtiendo sus decepciones vitales (en especial el sionismo al que apoyó en un principio desde su emotiva adscripción al movimiento kibutz) en razones para apuntalar la creencia en la socialdemocracia como la mejor vía para frenar los mecanismos de erosión de la sociedad creados por la política del miedo. Hacia 1970, cuando Hobsbawm era un reputado profesor, Judt comenzaba su tarea tras haber sido un estudiante aventajado en la Universidad de Cambridge y en la École Normale Supérieure de París. Los trabajos del primero sobre la crisis del siglo XVII y los rebeldes primitivos formaban entonces un armazón conceptual que atrapó a medio mundo intelectual y al otro medio lo dejó lleno de interrogantes sobre el compromiso de los intelectuales, mientras que convirtió a su autor en un verdadero insider en el mundo académico británico, recibiendo los más altos reconocimientos institucionales, sin renunciar en ningún momento a su condición de comunista de partido, como deja claro en Sobre la historia ("¿Qué deben los historiadores a Marx?"); pero también en un hombre sensible que compensó su trabajo académico escuchando jazz, al que dedicó sabrosos comentarios críticos en el New Statesman, (hoy reunidos en Gente poco corriente), o interesándose por el arte y la cultura de la sociedad burguesa, origen de Un tiempo de rupturas. En este libro, publicado tras su muerte, Hobsbawm fija la narrativa capaz de explicar "una era de la historia que ha perdido el norte y que, en los primeros años del nuevo milenio, mira hacia delante sin guía ni mapa, hacia un futuro irreconocible, con más perplejidad e inquietud de lo que yo recuerdo en mi larga vida". Con su queja sobre "la actual inundación creativa que anega el globo con imágenes, sonidos y palabras, que casi con toda certeza será incontrolable tanto en el espacio como en el ciberespacio", con su convicción de que "el gran arte sigue siendo eurocéntrico, como el champagne, incluso en un mundo globalizado", con la referencia habitual de Marx, ("pocas páginas son más conocidas hoy en día que la profética descripción que Karl Marx hizo de las consecuencias sociales y económicas de la industrialización capitalista occidental"), Hobsbawm se despoja de sus ideales, sentimientos e impresiones que le habían acompañado desde que era estudiante en Viena y Berlín en los años veinte, sin abandonar no obstante su convicción de que el único futuro "no extraño" pasa por asumir la doctrina marxista. Cuesta imaginar a Judt en esa encrucijada, o en cualquier encrucijada que dependa de un diagnóstico marxista. Sólo un joven rebelde como él es capaz de afrontar el estudio del pasado lejos de los argumentos fomentados por Hobsbawm; también cuesta imaginar a un historiador más capaz que él para desenredar el gigantesco ovillo teórico construido por la historiografía marxista en la segunda mitad el siglo XX. "Un intelectual del pasado -confesó en cierta ocasión- que no esté interesado en primera instancia en captar correctamente la historia puede tener muchas virtudes, pero la de historiador no se cuenta entre ellas". Para Judt, el estudio debe partir de un análisis severo de las fuentes antes de emitir un juicio sobre ellas, aunque ese juicio se asiente en la autoridad de Marx. Su sensibilidad, sus sensaciones, sus recuerdos y su manera de expresarlo todo responden a esa postura inicial. Con ella investigó la historia de las ideas francesas fraguada en la Resistencia, hecho clave en la conducta intelectual parisina desde 1944 en adelante. Eso le permitió afrontar su libro más original, según creo, Pasado imperfecto, el que le convirtió en un hombre público, donde personajes secundarios sirven para recrear la atmósfera intelectual de la época que resquebrajó no sólo la unidad del comunismo, sino su propia legitimidad. Escribir desde los márgenes sin atenerse a las convicciones teóricas que durante las décadas 1979 y 1980 marcaron el rumbo de Hobsbawm, determina la manera de hacer historia de Judt y por lo mismo su compromiso con la sociedad: "En realidad, yo no creo que desatender el pasado sea nuestro mayor 3 riesgo; el error característico del presente es citarlo desde la ignorancia". La vida y el trabajo de Hobsbawm y Judt corrieron durante bastantes años en paralelo: hay algo de plutarquiano en sus vidas, algo que afecta a la naturaleza de los dos grandes libros que a la postre les darán celebridad mundial: Historia del siglo XX (The age of extremes), una lectura crítica de por qué se malogró el proyecto de una revolución mundial auspiciada por las ideas marxistas; y Posguerra, donde se asumen como parte de la narrativa reflexiones, posturas políticas, incluso vivencias familiares, como que el nacimiento del mundo de la posguerra obligó a la destrucción de las comunidades judías en Polonia, Moldavia, Galitzia, Bocovia y otros lugares, una destrucción analizada hoy bajo el epígrafe de holocausto: son las comunidades originarias de la familia de Judt, en algunos casos sufriendo el destino de su pueblo, como fue el caso de la tía a la que él debe su nombre, la tía Toni, conducida de Holanda a Auschwitz donde fue asesinada en las cámaras de gas. Y es que, para Judt, el historiador es algo más que un teórico social, algo más que un intérprete de unos textos canónicos que explican el siglo XX como los efectos de la acumulación del capital. Tan orgulloso con su interpretación, se negó a rendirse: la prueba está en El refugio de la memoria, un libro donde pone en orden sus pensamientos mientras luchaba contra la enfermedad de Lou Gehrig, una variante de esclerosis lateral amiotrófica, que le obligó a dictar el texto, pues la mente era la única parte del cuerpo activa. La diferencia entre Hobsbawm y Judt se percibe mejor si logramos entender las confesiones que Judt aceptó realizar ante Timothy Snyder y que dieron lugar a Pensar el siglo XX. En este libro habla con amabilidad de Hobsbawm, sobre todo de su casual encuentro en Atlanta, consciente de la distancia entre ellos y el poco eco que tuvieron sus trabajos en el maestro. No le importó ese silencio, que algunos considerarían desdén, en parte porque su postura crítica sobre la historiografía expuesta en Sobre el olvidado siglo XX es una invitación a ser sujeto de una actitud parecida. En su palacio de la memoria, para utilizar el concepto de Jonathan Spence, Judt reconoce su adscripción a la izquierda, aunque cuesta encajar eso con alguien que se confiesa un elitista y al que según sus propias palabras "sus colegas consideran un dinosaurio reaccionario". Es comprensible que piensen así, dijo, ya que "enseño el legado textual de unos europeos hace tiempo desaparecidos; no soy muy tolerante con la propia expresión como sustitutivo de la claridad; contemplo el esfuerzo como una pobre alternativa del logro; trato mi disciplina como dependiente en primera instancia de los hechos, no de la teoría; y veo con escepticismo mucho de lo que hoy pasa por ser erudición histórica". Allí donde Judt ve el individuo como el principio de la libertad occidental, Hobsbawm veía precisamente lo mismo, pero no le gustaba, ya que su gusto personal se inclinaba por la lucha de clases como el motor de la historia. Motivo por el cual para escribir la historia del siglo XX debió superar la nostalgia de un hecho que no pudo ser (el triunfo del comunismo). Para Judt, por el contrario, sólo es posible escribir la historia de ese siglo superando la melancolía ante un hecho que no se acaba de entender del todo: ¿por qué tuvo que desaparecer el mundo del ayer, por decirlo como otro judío relevante, Stefan Zweig, para que pudiera unirse Europa? Mientras Hobsbawm pone fin a su estudio del siglo XX con un desalentador dilema, "fracasaremos si intentamos construir el tercer milenio prolongando el pasado o el presente", Judt se reinventó estudiando checo para entender mejor lo que estaba sucediendo en la Europa Oriental a finales de los años ochenta, lo que le alejó por completo de la ideología comunista que había minimizado su responsabilidad en el atraso y la falta de libertad en los países gobernados en su nombre. Esta actitud le acercó a lo que los franceses llaman moralistes; es decir, escritores en la línea de Camus, Aron o Blum (a los que estudia en El peso de la responsabilidad) con un compromiso cívico explícito que aspiran a ser universalistas coherentes, aunque eso signifique cuestionar algunos dogmas que habían inspirado a la izquierda durante todo el siglo XX. Para Judt está claro que "algo va mal" cuando no se tiene conciencia de que "la democracia puede sucumbir ante una versión corrupta de sí misma, mucho más que a los encantos del totalitarismo, el autoritarismo o la oligarquía". Por su parte, para Hobsbawm, esa realidad es visible, aunque la interpreta en la línea de que en el futuro que viene "no hay porvenir", sólo un simulacro 4 organizado capitalista. por el poder industrial inició la publicación de Hobsbawm, que ha seguido hasta sus inéditos: El mundo del mañana ha comenzado sin resolver los motivos que dieron lugar a la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Hobsbawm añora la lucidez de la postura de la izquierda, internacionalista, obrerista, al servicio de las masas trabajadoras, que se atenía a una moral estricta, sin fisuras, donde no cabía la corrupción dentro de ese universo revolucionario, Judt, advierte que existen fuerzas ocultas que están evitando la enseñanza de la historia como lo que realmente debe ser, una narración coherente del pasado, para dar paso a diversiones bien financiadas que conducen al menoscabo de la conciencia crítica del ciudadano y al dominio exacerbado de los sentimientos que no hace mucho condujeron al estallido de dos guerras mundiales. Ambos coinciden en reconocer que la historia tiene en sus manos descubrir esa amenaza, e insisten que en sus libros se encuentran las herramientas para vencerla. Un magnífico legado. Sobre la Historia (1997), La era de la revolución (1997), La era del capital (1998), La era del imperio (1998), Historia del siglo XX (1998), Entrevista sobre el siglo XXI (2000), Años interesantes (2003), Guerra y paz en el siglo XXI (2007), Cómo cambiar el mundo (2011), Gente poco corriente (2013), Un tiempo de rupturas (2013). BIBLIOGRAFÍA Dos editoriales centran la publicación en español de estos dos historiadores. Crítica, dirigida muchos años por Gonzalo Pontón, LORCA En catalán, Eumo publicó L'invent de la tradició (1989). Por su parte, la editorial Taurus, perteneciente al grupo Prisa, ha publicado a Judt: Postguerra (2006), Pasado imperfecto (2007), Sobre el olvidado siglo XX (2008), Algo va mal (2010), El refugio de la memoria (2011), Pensar el siglo XX (2012), Una gran ilusión (2013). Recientemente ha puesto en librerías El peso de la responsabilidad (2014), y para el 2015 anuncia Cuando los hechos cambian En catalán, La Magrana ha publicado El món no se'n surt (2010), El refugi de la memòria (2011) y Pensar el segle XX (2012) Cien expertos analizan la violencia de género entre los jóvenes Fuente: La verdad. es| LORCA. Las jornadas, que comienzan el jueves, servirán para estudiar casos concretos y proponer actuaciones preventivas Casi un centenar de expertos en políticas juveniles, procedentes de todas las comunidades autónomas, abordarán del 6 al 9 de febrero estrategias de lucha contra la violencia de género entre los jóvenes, expondrán experiencias de trabajo y de prevención y analizarán situaciones concretas detectadas en diversos entornos juveniles. Este encuentro, que se desarrolla por iniciativa de Cazalla Intercultural y la colaboración de las Concejalías de Juventud y Mujer, se desarrollará en las instalaciones del campus universitario. Está prevista la participación de especialistas en juventud de diversos colectivos, asociaciones y administraciones, políticos y expertos en violencia de género, además de jóvenes, en una iniciativa patrocinada por el programa Juventud en Acción de la Unión Europea. El concejal de Juventud, Agustín Llamas, explicó que se trata de «una iniciativa más para dinamizar la actividad económica de la ciudad al tiempo que se trabaja en la mejora de las políticas de juventud y prevención de la violencia de género, un tema en el que Lorca vuelve a ser referente nacional». La edil de la Mujer, Lali Ibarra, señaló que «el encuentro servirá para empezar a construir una red sólida entre organizaciones juveniles, políticos e instituciones que trabajan contra la violencia de género entre jóvenes. Además, 5 se buscarán soluciones conjuntas, siguiendo las buenas prácticas compartidas y reflexionando sobre nuevas ideas que podrían ayudar y apoyar a los jóvenes a salir de relaciones violentas con métodos de educación no formal». MALAGA Entre todos los participantes se analizarán los modelos de intervención contra la violencia de género entre jóvenes que se desarrollan en las distintas comunidades buscando el más eficaz de prevención y lucha contra el maltrato. Más de 5.500 jóvenes participan en programas de prevención Fuente: Europa Press La iniciativa contempla concursos de diseño, microrrelatos y talleres sobre el uso de las TIC y las redes Más de 5.500 jóvenes participaron en las diferentes acciones del Programa de Prevención para jóvenes malagueños que el Área de Juventud del Ayuntamiento de Málaga puso en marcha en 2013. Este año, dicha área vuelve a desarrollar esta iniciativa, que se divide en tres bloques articulados en torno a concursos preventivos y talleres de Aventura 2.0 y Asesoría psicosocial. Así lo comunicaron los concejales de las áreas de Juventud y Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga, Luis Verde y Francisco Pomares, respectivamente, junto a representantes de la Asociación Cívica para la Prevención (ACP). La finalidad de este proyecto es paliar el consumo desmesurado de alcohol entre el colectivo juvenil, dado que dicho consumo ha aumentado entre los jóvenes españoles en los últimos años. Así, el 35,6 por ciento de los estudiantes de 14 a 18 años reconocen haberse emborrachado alguna vez en el último mes, según datos de la Encuesta Estatal sobre el uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias (Estudes, 2010). Por otra parte, según señalaron «también es alarmante la edad de inicio al consumo de esta sustancia, situándose en los 13,7 años. De esta forma, de tres estudiantes de entre 14 y 18 años, uno no consume, otro consume una sustancia y el último consume dos o más sustancias». Los enemigos aceleran juntos Sus cumbres son surrealistas. Científicos de Israel, Irán y Palestina construyen juntos el primer sincrotrón de Oriente Próximo. En el Proyecto Sésamo la ciencia adelanta a la política Fuente: El País / HILMAR SCHMUNDT / Jerusalén El interior del laboratorio Sesame en Jordania, en 2012. / FOTO: CERN 6 Tibia noche de invierno en Jerusalén. Eiliezer Rabinovici, profesor de Física de Altas Energías de la Universidad Hebrea, en Jerusalén, viaja en taxi camino de Jordania para lograr un imposible: “Nos hemos propuesto algo que es como un cuento de las Mil y una noches”, afirma el científico israelí. El taxi ha tomado una carretera que desciende casi mil metros en dirección al mar Muerto. Rabinovici empieza a hablarnos de Sésamo, uno de los experimentos físicos más audaces del planeta. “Construimos una especie de universo paralelo. Incluso a pesar de que nuestros países están parcialmente enfrentados, nosotros, los investigadores, queremos construir el primer acelerador de partículas de Oriente Próximo”. Sésamo es un sincrotrón, una especie de gigantesco aparato de Rayos X aunque muchísimo más potente que las máquinas utilizadas en la medicina. Hay más de cuarenta sincrotrones funcionando en el mundo. Rabinovici es vicepresidente del Proyecto Sésamo. El organismo de investigación independiente que construye el acelerador y habrá de gestionarlo actúa bajo el paraguas de la Unesco. El dinero y los investigadores proceden sobre todo de los países miembros oficiales. Junto a Israel están presentes, entre otros, Turquía, Chipre, Pakistán, Egipto… e Irán. Es una cumbre casi surrealista en el lugar más bajo de la superficie terrestre, a cerca de 400 metros bajo el nivel del mar. Suena increíble, pero es cierto: físicos de Israel e Irán construyen en colaboración un acelerador de partículas. También el arranque del experimento casi parece un cuento: érase una vez, en el año 1995, cuando investigadores de Israel y Palestina se reunieron en una tienda de beduinos en Egipto y comenzaron a planear un sincrotrón en Oriente Próximo. Pocas semanas antes, el primer ministro israelí, Isaac Rabin, había sido asesinado. “Empezamos a conmemorarle juntos con un minuto de silencio”, relata Rabinovici. “Aún me resuena en los oídos”. Nada más comenzar el minuto de silencio, en el desierto se produjo un temblor de tierra, aunque nadie resultó herido. “La cosa arrancó con dificultades… y así ha proseguido”, continúa Rabinovici. La atmósfera se va haciendo opresiva. Barreras en la carretera y torretas de vigilancia anuncian la transición hacia la frontera que cruza el río Jordán. Para eludir una espera que puede durar horas, Rabinovici compra un visado VIP que, junto al breve viaje en coche para pasar la frontera, le cuesta el equivalente a 120 euros. En los últimos tiempos, el científico se ha visto obligado a emprender con frecuencia este tedioso viaje. Jerusalén ha quedado descartado como lugar de reunión: Irán prohíbe visitar Israel. “Trato de disfrutar en lo que puedo”, comenta Rabinovici sonriendo. “A fin de cuentas, es el viaje en taxi más caro del mundo”. Reunión en 2012 de científicos de los países del Proyecto Sésamo: Irán, Israel, Chipre, Bahréin, Egipto, Jordania, Paquistán, Turquía y la Autoridad Palestina. / SESAME PROJECT Nombres muy importantes apoyan Sésamo, entre ellos el de sir Christopher Llewellyn Smith, físico y ex director general del CERN de Ginebra, espejo en el que se miran los investigadores de Oriente Próximo. “En cualquier caso, el CERN fue fundado después de la guerra, lo que 7 facilitó las cosas”, afirma Rabinovici con sequedad. Nuevo cambio de vehículo en el control fronterizo jordano. Un tercer taxi lleva a Rabinovici al hotel donde se celebra la reunión, junto al mar Muerto. Han hecho falta tres horas para concluir un viaje que en cincuenta kilómetros ha dado la vuelta al mundo. En la otra orilla se ven las luces de un kibutz, que casi parecen poder tocarse, pero que son inalcanzables. En el vestíbulo del hotel, palestinos, israelíes e iraníes se saludan como viejos amigos, se preguntan por la familia y por asuntos relacionados con la investigación. Científicos de Turquía y Chipre se dan la mano, y a ellos se suman paquistaníes, egipcios y delegados del CERN, de la Unesco y del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) de Viena. Una cumbre casi surrealista en el lugar más bajo de la superficie terrestre, a cerca de 400 metros bajo el nivel del mar. Los físicos sin fronteras trabajan febrilmente para hacer operativo el sincrotrón el año que viene, pero el sprint final es una carrera de obstáculos. Más de cincuenta delegados hablan en el hotel sobre gigaelectrovoltios y millones que no llegan. Se han invertido en la instalación más de 36 millones de euros, y harían falta casi otros seis. El funcionamiento del centro tendrá un coste inferior a los 4,5 millones. “Eso es el chocolate del loro para países como Alemania”, afirma un representante palestino que considera que Europa no se implica lo suficiente en el proyecto. El plan inicial era que Sésamo estuviera listo hace ya más de diez años. La falta de financiación produjo constantes retrasos. Sésamo recuerda un poco a la West-East Divan Orchestra de Daniel Barenboim, compuesta por músicos palestinos e israelíes. “Barenboim, en comparación, lo tiene fácil”, asegura Rabinovici. “Él une dos culturas; nosotros, una docena”. En 2010 dos físicos del Proyecto Sésamo murieron en atentados con bomba en Teherán. Hubo rumores según los cuales ambos participaban en el supuesto programa iraní para hacerse con el arma nuclear. Una vez más hubo minutos de silencio en Sésamo. Cuando la situación política se pone peliaguda, los físicos se retraen a su microcosmos: los cuantos son invulnerables a los agitadores y predicadores del odio. Quien busca acelerar electrones, lo hace mejor en el vacío, también político. El acelerador está siendo ensamblado en una zona industrial a unos 35 kilómetros al noroeste de la capital jordana, Ammán. Un grupo de científicos se afana en el lugar de construcción. Uno egipcio comenta que quiere investigar sobre nanopartículas. Una jordana afirma que desea estudiar el cáncer de piel. La idea de un investigador de Jerusalén es utilizar el acelerador para examinar documentos bíblicos, como los rollos de Qumran. Cuando entran en la sala, les saluda en primer término un gran vacío. Un túnel circular construido con hormigón conforma el revestimiento del anillo del acelerador. “El corazón del acelerador ya funciona”, afirma Erhard Huttel, un ingeniero de Karlsruhe (Alemania) que pasa la mitad del año en Ammán y aparenta preocupación. “¡Cuidado, peligro de muerte!”, advierte una placa en alemán sobre la bomba central de electrones, una donación de Berlín. Cuando en los años noventa se renovó el sincrotrón berlinés, este componente estaba destinado a la chatarra, pero ahora resucitará en el desierto. Actualmente se trabaja en los imanes del anillo de almacenamiento. Cuando en diciembre nevó inopinadamente en Jordania, el techo cedió bajo el peso de la nieve y las reparaciones volvieron a retrasar el proyecto. En verano habrán concluido. Como el resto de los investigadores que colaboran en Sésamo, Fatemeh Elmi se está impacientado. Pese a su aspecto tímido y recatado, la iraní es una de las integrantes del equipo que goza de mayor popularidad. Para ella, Sésamo es una puerta al mundo. Es profesora de Química en Babolsar, pequeño puerto del mar a unos 200 kilómetros al noreste de Teherán. En 2004 obtuvo una beca para formarse en Taiwán con vistas a trabajar en el sincrotrón Sésamo. Posteriormente realizó estancias de investigación en Noruega y Francia. Sésamo le ha cambiado la vida. No hay muchos iraníes que puedan dejar su país con tanta frecuencia. Elmi fue una de las primeras investigadoras que trabajó con los ordenadores y laboratorios de Sésamo: analizó células de 8 pacientes con cáncer de mama que habían sido tratadas previamente en un sincrotrón francés. Con un hilillo de voz juvenil recita la lista de colegas con los que ya ha trabajado en una docena de publicaciones especializadas. Hace muy pocos años, habría sido impensable que investigara codo con codo junto a colegas israelíes. ¿No es su trabajo una afrenta a los mulás? Sonriente, de pie en el centro vacío del acelerador de partículas, nos recita el mantra de Sésamo: “Yo no tengo nada que ver con la política; solo quiero hacer buena investigación”. Traducción: Jesús Albores. © 2014 Der Spiegel La Policía Local de Burlada apuesta por la mediación para resolver conflictos Fuente: Noticias de Navarra Dos agentes patrullando ayer durante el mercadillo semanal de Burlada. La Policía Municipal de Burlada está incidiendo en la mediación para resolver situaciones de conflicto que puedan surgir de la convivencia diaria, principalmente entre vecinos, menores y en los colegios, evitando así la vía judicial. Y es que, como sostuvo ayer su jefe, Enrique Bellostas, "a veces un buen trabajo mediador evita primero un conflicto mayor y judicializar todo". Bellostas hizo balance de la actividad de la Policía Municipal en el año 2013 y señaló que Burlada "no es un pueblo que tenga una especial problemática de casos muy graves, pero hay multitud de situaciones que son de convivencia". Una circunstancia que se ve atenuada por la estructura urbana de la localidad, ya que vive mucha población en muy poco sitio. Sin embargo, apuntó que en cuanto a seguridad ciudadana está "por debajo de la media estatal". En 2013 la Policía Municipal realizó 17.941 intervenciones, cifra "prácticamente la misma" a la registrada el año anterior. Así, realizaron 1.122 actuaciones de policía administrativa, 992 de control de tráfico en las entradas o salidas de los colegios, 863 comunicaciones internas, 622 intervenciones por anomalías en la vía pública, 622 notificaciones del juzgado -la mayoría para vigilar el cumplimiento de arrestos domiciliarios-, 512 por accidentes de tráfico, 519 por objetos perdidos, 304 por estafa, hurto o robos a personas, 279 por daños, hurto o robo en establecimientos y 103 por daños, hurto o robo en domicilios. Al respecto, expuso que "han aumentado mucho las estafas de Internet, principalmente por comprar una cosa y luego mandan otra o no mandan nada, y las estafas por utilización de tarjetas de crédito". Asimismo, indicó que han constatado la proliferación de robos en establecimientos de alimentación: de latas, botellas, cremas, pintalabios... sin que muchas veces se trate de artículos de primera necesidad. Y, sobre todo en los últimos meses, las personas muy mayores se convirtieron en objetivo de los cacos. Principalmente ciudadanos del Este se acercaban a los ancianos y les saludaban cariñosamente, incluso abrazándoles, momento que aprovechaban para robarles. "Hace poco a una señora le quitaron 500 euros", indicó el jefe de la Policía, quien para luchar contra estas 9 prácticas intensificaron las patrullas, incluso de paisano. De hecho, tienen previsto organizar una serie de charlas en los centros de jubilados para informar a las personas de la Tercera Edad sobre los timos y robos más frecuentes. Otras intervenciones. Destacó las 62 actuaciones por incidencias meteorológicas, las 54 por violencia de género -no todas acaban en denuncia penal gracias a la mediación policial-, las 53 por incendios o las 36 por fuga de agua. 35 agentes. El Cuerpo cuenta con un jefe, un subinspector, 7 cabos, 3 auxiliares y 23 policías. La plantilla, según su responsable, no se ha ampliado desde "hace más de 10 años", pero, con Erripagaña, se ha aumentado la zona a patrullar. 501 denuncias. En 2013 tramitaron un total 501 denuncias penales. Seguridad vial. La Policía Municipal impartió clases de educación vial a 2.000 alumnos de los siete colegios de Burlada el pasado año. Policía más cercana. "El 70-75% de todos los hechos delictivos que ocurren en Burlada se denuncian en la Policía Local", destacó el responsable. Controles de drogas. En 2013 intervinieron en 70 accidentes de tráfico con heridos y actuaron en 82 casos de conductores que iban bajo la influencia del alcohol. Al respecto, dijo que el número de alcoholemias positivas ha bajado, pero por drogas va aumentando. De hecho, han comprado los test específicos para iniciar los controles de estupefacientes. Solicitud. El jefe de la Policía Local solicitó a la ANE que cuando se realice una llamada de urgencia a SOS Navarra desde Burlada salte el aviso en el ordenador de la oficina. Protocolo de alertas. Hay 700 personas apuntadas al protocolo municipal de alertas por inundación. 70 Detenidos. La Policía Municipal practicó unas 70 detenciones, la mayoría por temas de hurtos y robos. URNIETA Exposición en Lekaio de la iniciativa 'mapas para la convivencia' Fuente: diario vasco.com / JUAN F. MANJARRÉS Estará abierta hasta el día 16 de este mes y en ella se podrán contemplar los puntos idóneos para relacionarse y cuáles se consideran contrarios La Casa de Cultura Lekaio acoge desde hoy y hasta el 16 de febrero una exposición centrada en la iniciativa que a finales del año pasado se llevó a cabo en el municipio y que ha buscado identificar lugares para la buena convivencia en Urnieta y también otros conocidos como puntos negros. En la muestra se recogen los mapas que reflejan los puntos óptimos y puntos negros 10 para la convivencia en la localidad. Se podrán conocer de primera mano, y de una manera muy visual y pedagógica, cuáles son los ámbitos que ayudan a promover una adecuada convivencia entre urnietarras y qué otros la limitan. Hay que recordar que tuvo lugar un estudio con consultas entre los vecinos del municipio para conocer mejor cuáles consideraban los ciudadanos que eran los puntos óptimos. Ahora ha llegado el momento de sacar las conclusiones oportunas y con ellas se ha elaborado la exposición.