RELIGIÓN Y POLÍTICA HOY Hov vivimos “el fin de los tiempos modernos” (Romano Guardini); la modernidad = 4 revoluciones: científica, técnica, política, cultural: la Ilustración, que implica la secularización. I) APORTE DE MARCELO GONZÁLEZ 1) Secularización como “salida de la religión” (M. Gauchet) no en cuanto creencia, sino estructuralmente fuera de la vida social. - Con todo, en Cristiandad se daba la distinción entre Iglesia y Estado (Ch. Taylor): “dad al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios”; - pero también el çesaro-papismo y el papo-cesarismo; la política (democracia) toma su rol como religión secular, en su lógica y estilo, rol de instaurar unidad colectiva: de tipo conservador, liberal, socialista, nacionalista… PERO 1.1) Colapso de religiones seculares, en los 80: Irán, Solidarnosc, teología de la liberación y PT en Brasil, nueva derecha religiosa en USA… desacralización de Democracia, Revolución, Raza, Nación… - no laicismo militante. - En Europa: “revolución de lo creíble” (de Certeau); democracia: hecho sin principios. No es la política, la democracia o lo colectivo el ámbito total y final, que lleve a compromiso radical hasta la muerte. - Estado, democracia: cada vez más neutral. Sólo “garante del juego”, asegura la posibilidad de la existencia común y da la regla o los procedimientos que permiten dejar oír todas las voces. - Nuevo individualismo, que elige entre creencias disponibles. 1.2) También se transforma lo religioso, - pues, aunque dé sentido a la vida y convivencia colectivas (cf. J. Habermas), - permanece en el orden de la elección individual como interpretación privada de los fines públicos. Se vuelve al rol de la religión en el plano del Sentido, pero se la relativiza y funcionaliza: vale más la búsqueda que la acogida de un don, permanece dentro de la racionalidad comprensible. 2) Secularización como “diferenciación y emancipación” (José Casanovas), - pues mundo como autorrefenciado y autónomo, no como símbolo divino. - ni decadencia ni privatización de la religión en Europa son estructurales; se dio donde hubo unión trono-altar. - rol público positivo de la religión: vg. Solidarnosc. 1 II) APORTE DE MANUEL REYES MATE (discusión con Jürgen Habermas) 1) Según Habermas, la modernidad desarrolló dimensiones particulares de la racionalidad: ciencia, técnica, política (“procedimental”); - pero fracasó en dar sentido a la totalidad de la vida y convivencia, pues privilegió la razón instrumental y el individualismo. - Por ello hay que completarla mediante la racionalidad comunicativa (de la que forma parte la democracia deliberativa), que hereda y asume racionalmente el capital semántico de la ética religiosa judeo-cristiana. - De acuerdo a Juan Bautista Metz, la racionalidad comunicativa no basta para la justicia universal, inclusive para los vencidos y las víctimas históricas: se necesita la razón anamnética, que supone la fe religiosa. Habermas contestó que basta la razón comunicativa, pero, luego, en sus discusiones con Joseph Ratzinger y, más tarde, con Paolo Flores d’Arcais, reconoció: a) que, al menos todavía, existe un déficit motivacional de la razón comunicativa; b) las religiones tienen derecho institucional al espacio público, si emplean una argumentación con validez universal sobre los temas sociales en debate. c) Asume el dilema del jurista E. Böckenförde (de los años 60): ¿pueden subsistir los valores éticos de las religiones, sin éstas? Habermas reconoce que “en los textos sagrados y en las tradiciones religiosas se encuentran articuladas intuiciones de pecado y redención, de salida redentora de una vida experimentada como irrecuperable”, sobre el perdón de lo imperdonable, el sentido de la vida sin sentido, la memoria salvadora de los fracasados. d) Estamos en una época post-secular. 2) Según Reyes Mate: la racionalidad comunicativa supone: 1) sujetos presentes; y 2) capaces de argumentar y ser convencidos por razones; pero con las víctimas no se delibera, se las escucha, se responde a su sufrimiento y a la injusticia que padecen. Dadas las asimetrías, reemplazar la racionalidad comunicativa simétrica por la intersubjetividad (ética) interpelante. De ahí que concluya: a) en la sociedad post-secular la religión no es mero asunto privado; la mera razón es incapaz de gestionar toda la herencia emancipatoria de la religión. b) Se trata del interés de la misma razón (humana integral) y de responder a la despolitización de la política, es decir, a que ésta prescinda del bien común y la justicia. c) No hay justicia sin memoria de las injusticias, lo que implica la memoria divina. d) La filosofía habita la aporía de desconocer la memoria divina y deber luchar teóricamente contra la injusticia. 2 III) CONSIDERACIONES DESDE AMÉRICA LATINA 1) La religión permaneció en el ámbito público, - aunque fuerzas positivistas y liberales intentaron redicor;a a privado (en Argentina, sobre todo entre 1894 y 1934); - hubo presencia pública de la religiosidad popular y de la Iglesia institucional. 2) Hoy se da una situación religiosa nueva, caracterizada por: - el pluralismo religioso, con la continuidad de la mayoría católica y la presencia oficial de la Iglesia Católica. - inicios de diálogo ecuménico e interreligioso. 3) En la Iglesia Católica, después del Concilio Vaticano II (1962-65): - afirmación de la legítima autonomía de lo secular (GS) y de - la libertad de la Iglesia (en Argentina, paso de Quarracino a Karlic). 4) De hecho, desde Medellín (1968) a Aparecida (2007) y después: - Servicio religioso a la política: lucha por la paz contra la violencia estructural, militar y guerrillera; y por la justicia estructural; opción preferencial por los pobres (aun del magisterio pontificio), teología de la liberación, en Argentina: teología del pueblo; críticas al capitalismo salvaje y al neoliberalismo; principios de bien común, solidaridad y subsidiaridad, destinación común de los bienes (DSI después de Juan XXIII). - (Paul Ricoeur:) la religión, planteando demandas imposibles (liberación integral, pobreza cero, globalización de la solidaridad, etc.) para sólo el hombre o sola la política, le rinde un especial servicio a ésta: * abriendo nuevos horizontes de posibilidades (parcialmente realizables); * suscitando la imaginación política, en búsqueda de mediaciones estratégicas basadas en análisis y diagnósticos; * moviendo afectos y voluntades para la acción social y/o política, * en el orden de la utopía, de suyo inagotable por planes de acción, pero que les señala una orientación positiva. 5) Hoy, en ln la política: - Positiva re-politización de las sociedades (Lula, Chaves, Evo, Kirchner…, a favor o en contra); - valor de las nuevas narrativas (puestas en intriga) o meta-relatos utópicos: si operan como símbolos y no como ídolos (absolutizados, exclusivizados, “fijados” de una vez para siempre); si operan como símbolo, permanecen en la tensión escatológica “ya sí, pero todavía no”, “en y más allá” y, por lo tanto, son criticables, completables, mejorables a partir del “todavía no”. Por lo tanto, entre religión y política debe haber co-laboración en orden al bien común y la justicia, en una tensión viva e irreductible, debida al permanente resto escatológico y a la contingencia histórica de las mediaciones posibles. 3 BIBLIOGRAFÍA GONZÁLEZ, Marcelo: “La relación ‘política y religión’”, en: id., La reflexión teológica en Argentina (1962-2010). Un mapa de sus relaciones y desafíos hacia el futuro, Buenos Aires, Docencia, 2010, pp. 345-421. MATE, Manuel Reyes: “Razón y religión en tiempos postseculares”, en: BIDONCHANAL, Lucas - PUÍGGARI, Ignacio (comps.): Religión y después. Sobre esperas, abandonos y regresos, Buenos Aires, Baudino, 2010, pp. 54-67. SCANNONE, Juan Carlos: “Apéndice (al cap. 1). Aplicación de la teoría de Ricoeur al acontecimiento de la ‘crisis y reconstrucción’ de Argentina”, en: id., Discernimiento filosófico de la acción y pasión históricas. Planteo para el mundo global desde América Latina, Barcelona – México, Anthropos - Universidad Iberoamericana, 2009, pp. 3440. 4