Alguna vez, lo sé, tuve una cara

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pasaje cultural
2 de enero de 2006 |
gaseta fugaz
biblioscopio
Arduro Suaves
gf: de la secretaria recepcionista a la oposicionista
gf: maestrita sin maestría
gf: a la amabilidad ya le dicen acoso
gf: se quedó muda la reina de los diccionarios
gf: centro universitario de arte, arquitectura y
diseño inteligente
gf: comisión de la verdad a medias
gf: arte a flor de piel canela
Cortesía Siglo XXI
El club de los suicidas
(y otros cuentos)
gf: RAP tv y HIP-HOP te mira
gf: CUluciérnaga
gf: agustín lara, rector del CUcocuyo
gf: ajolotes en la tentación: degustación y subasta
gf: qué bien i ching con el taller de creación
literaria
gf: becas pintadas
Robert Louis Stevenson.
Siglo XXI editores.
Este texto pertenece a la colección
Escuchar con los ojos, la cual
pretende acercar a los jóvenes
al mundo de la lectura. Está
formada por novelas, cuentos,
ensayos y poemas tanto de
escritores en lengua española,
como traducciones de los mejores
autores de la literatura universal.
hora cero
Alguna vez, lo sé, tuve una cara
Análisis epistemológico
de la administración.
ALGUNA VEZ, LO SÉ, TUVE UNA CARA
un nombre gris, una memoria abierta
y una ciudad con pájaros.
Guillermo Vázquez Ávila.
Universidad de Guadalajara.
El propósito de este libro es
precisar el aporte al conocimiento
científico hecho por la práctica
de la administración en los
últimos 100 años (1900-2000). Su
principal aportación es proponer
un método de análisis cualitativo,
que permite analizar la práctica
de la administración de una
manera lo más objetiva posible.
Tuve una casa vieja y una luna repleta
como farol en alto sobre el techo del mundo.
Pero vino la niebla con sus manos deshechas
con sus vendas sonámbulas
y escondió mis sílabas;
untó su vaho en mi piel, adormeciéndola
y entorpeció el arroyo de mis voces antiguas.
Vino la niebla con cristales de plomo
y cultivó en mis ojos negras malvas;
tendió cansadas telarañas
en mi rostro y mi piel, envejeciéndolos.
Cuenta pública en
México. Evaluando el
laberinto legal de la
fiscalización superior.
Me convirtió, al fin, en este hombre
que en sus manos perdió todos los ritos
y que convoca en azoteas nocturnas
el resplandor, las llaves, el milagro.
Aimeé Figueroa Neri.
Universidad de Guadalajara.
El contenido de esta obra es
parte de una investigación
sobre el estado que guarda la
legislación nacional de México
en materia de fiscalización
superior del gasto público.
Aquí se presentan resultados
de la valoración comparativa
de la legislación en el ámbito
estatal y un análisis cualitativo
de la legislación federal.
Siglo XXI editores y Gaceta
Universitaria te obsequian un libro.
Solo debes mencionar la ciudad y
fecha en que falleció el autor de los
cuentos “Macario”, “La cuesta de las
comadres”, y “¡Diles que no me maten!”
Doy un trago al café, miro mi mano
DOY UN TRAGO AL CAFÉ,
MIRO MI MANO.
La cicatriz del dedo, su aspereza.
Alguna vez estuve en el principio
y mi ojo de ágata, quieto como una roca
retrató el amplio grito del relámpago;
la tierra del silicio y la ceniza.
Los primeros tres correos electrónicos
que sean recibidos en:
jluisulloa@redudg.udg.mx se harán
acreedores a los textos. Los ganadores se
darán a conocer en la edición de Gaceta
Universitaria del 9 de enero 2006.
Nota: los ganadores no podrán participar más de una vez en las trivias.
29
Bajo mi piel ahora alguien recuerda.
Alguien habla del viento y sus paredes
alguien teje otra vez viejas palabras
sobre el veneno de la ruina.
Doy un trago al café. Todo regresa.
Todo vuelve de nuevo hasta nosotros.
La boca busca otra vez los nombres
que tuvieron las cosas algún día.
Todo se va de nuevo. Doy un trago,
Ninguna cosa es. Nada regresa.
Ninguna cosa fue: sólo este viento
levantando espejismos: esta arena
que se llama la vida, entre las manos
Jorge Souza
Selección: Filemón Hernández
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