Introducción: En primera instancia se puede pensar que el atractivo de sus narraciones tiene que ver con el carácter neurótico , psicopático o psicótico que nos muestra en sus personajes, el padecimiento epiléptico en otros, y en gran medida, vidas caóticas y desorganizadas en muchos de ellos. En la mayoría de sus obras obtiene una acción dramática y misteriosa. Pero también es posible que por las mismas razones pueda provocar fatiga, dificultad y enojo la lectura de Dostoyevski. Atractivas deben resultar las ideas políticas y religiosas, pero de acuerdo con Ortega y Gasset valen solo como ficciones del mismo orden que los rostros de los personajes y sus pasiones. Recuerde el que ha leído estas novelas que aparte del placer se nos queda un sabor penoso. Sus obras interminables pueden ser pesadas y necesitan una nueva lectura que nos viene a demostrar que no habíamos entendido cabalmente las profundidades que describe el novelista. Para una mejor comprensión de la obra de Dostoyevski puede ser importante realizar un análisis de las coordenadas relacionadas con el tiempo y la espacialidad. Esto puede llevar a entender de qué manera el novelista consigue nuestro interés, a pesar de las dificultades para conectarnos con sus obras. Es notable que sus personajes no son inicialmente conocidos por medio de sus características más exteriores, porque casi están situados fuera del espacio. Según Stephan Zweig a lo sumo emplea algunas líneas en dibujar su fisonomía, pero sin querer dar una imagen pictórica; la edad, profesión, rango social, vestimenta, color de pelo, descripciones que parecen ser importantes para la filiación de una persona, en Dostoyevski sólo cobran vida cuando nos muestran sus emociones y conflictos, es decir, tienen “ que encenderse interiormente para hacerse visibles”. Pero esto se consigue después de un largo recorrido; Zweig nos dice que cuando se inicia la investigación de sus novelas se tiene la impresión de penetrar en una habitación oscura, de modo que las figuras tienen contornos vagos y extraños. Al principio no se ven más que sombras y se oyen voces confusas, sin saber de dónde vienen. Pero una vez que hemos penetrado en el interior del personaje, porque éste se nos hace visible, nos damos cuenta qué ocurre; no por descripciones pictóricas, sino porque la palabra muestra lo que no vemos. Merechkovski, citado por Zweig , dice que en Tolstoi oímos porque vemos, en Dostoyevski vemos porque oímos. La descripción en sus obras es de tipo auditivo, no visual y además plenamente concentrada en la vida de sus hombres, especialmente en el sufrimiento. No queda espacio para mostrar el paisaje, la naturaleza; el cosmos del autor ruso no es el mundo externo, se concentra en el hombre. Sus novelas transcurren sin saber la época del año, ni conocer el ambiente. Si se citan no se perciben porque no importan. Sólo queda tiempo y espacio para los conflictos del personaje. Tampoco interesa la actividad cotidiana. Ninguna persona se nos revela sentada, comiendo, bebiendo; ni siquiera la actividad laboral logra aparecer en ellos, siempre están abstraídos en el ámbito de los sentimientos y pasiones. De acuerdo con Gide , se observa una necesidad de agrupar, concentrar, centralizar, de crear entre todos los elementos constitutivos de la novela la mayor cantidad de relaciones posibles. Sin embargo, no es que las obras estudien las relaciones de los hombres entre sí, más bien del hombre consigo mismo. Es evidente que en cada novela hay varios personajes principales . En los Hermanos Karamazov, ¿ es acaso más importante Iván o Aliocha o Dimitri?. Además, cada uno de ellos constituye un elemento paradigmático que nos muestra todo un mundo. Freud considera que la novela psicológica debe algunas de sus características a la tendencia del autor moderno a dividir su propio yo, por la autobservación, en “yoes” parciales, lo que lleva a personificar en héroes diversos a las corrientes que chocan en su vida psíquica. Otra forma de la novela psicológica es aquella en que sólo un personaje se encuentra descrito en ellas; y es en su alma- en cierto modo- donde reside el autor y desde allí considera a los demás personajes, por así decirlo, de afuera. A este último tipo pertenece Notas del Subterráneo, que tal vez de acuerdo con Gide es la clave de toda la obra de Dostoyevski. Creo que este uso del espacio , que deja lugar sólo a los problemas humanos, autoriza a decir que Dostoyevski es un escritor de novelas psicológicas. Pero esto también está determinado por el manejo que realiza de la temporalidad. La mayoría de sus obras, junto con su prolongación en páginas y páginas, nos describen sucesos que acontecen en pocas horas o días. La extensa historia de los Karamazov se concentra en pocos días, la de Raskolnikoff en alrededor de una semana. Esta posibilidad de concentración no corresponde a una lentificación, sino a una condensación, puesto que las páginas vuelan, el tiempo acelerado se hace angustioso, hasta que se produce el estallido que en el Príncipe Muiskin se resuelve en una crisis convulsiva, en Roghozin en el asesinato de Nastasia y en Raskolnokoff en el asesinato de las ancianas . Ortega y Gasset dice que no hay mejor ejemplo de lo que llama morocidad, propia del género novelesco. Las obras de Dostoyevski son siempre de muchas páginas y, sin embargo, la acción relatada es brevísima. No se trata de relatar muchos sucesos, todo lo contrario. Pocos y sumamente detallados. La densidad se obtiene no por yuxtaposición de varios acontecimientos, sino por dilatación de cada uno mediante prolija presencia de menudos componentes. Gracias a esta abundancia verbal vamos conociendo a personas imaginadas por el escritor que adquieren una corporeidad que ninguna definición puede proporcionar. Esta concentración de la trama en tiempo y espacio, característica de la técnica de Dostoyevski, está al servicio de conocer a los personajes, por esto es una novela psicológica. De gran importancia me parece que son las descripciones de las crisis epilépticas de algunos de sus personajes. En la segunda parte del Idiota, el Príncipe Muiskin se había despedido de Rogozhin, su rival; se dedica a caminar por la ciudad, se siente intranquilo, con una molesta tensión interior, que de manera imprecisa y luego obsesiva le fija la idea de que Roghozin lo persigue y desea apuñalarlo. Se repite en sus pensamientos la oportunidad en que vio un cuchillo en la mesa de su rival, se debate entre escapar de estas terribles ideas y los sentimientos de culpa que le producen. Por un momento se pasea en la estación de ferrocarril, luego en el parque; transcurren algunas horas, de manera insoportable crece la tensión interior. Llega a la hospedería, cree ver un bulto, sube rápidamente las escaleras, siente que se va a desencadenar todo. Súbitamente aparece Rogozhin con un cuchillo en alto, el Príncipe grita y cae al suelo con un ataque, rodando escaleras abajo. Este resumen en la novela transcurre en muchas páginas, constituyéndose en un pasaje prolongado, condensado y muy dramático. Así el ritmo es extremadamente denso, son incontables los acontecimientos y situaciones, se acumulan de manera providencial, casi se condensan en un solo día, se interpenetran más que se suceden unos por otros. Dostoyevski, además de mantener nuestra atención sin ver el resto de lo que acontece fuera de la historia que nos relata, realiza descripciones tan minuciosas que, según Ortega y Gasset , son de genero tupido. Encontramos siempre más datos de los que es posible retener y queda la sensación de que más allá de los comunicados están otros muchos como en potencia. Al respecto tenemos la experiencia de que para conocer las obras de Dostoyevski es necesario releer varias veces y, sin embargo, nuestro interés no decae y se necesita y desea una nueva lectura. (este artículo será publicado en tres fases) Dr. Pedro Retamal C. Profesor Asociado de Psiquiatría. Facultad de Medicina. Universidad de Chile.