Otros gases de efecto invernadero «El metano es un gas invernadero 20 veces más potente que el dióxido de carbono» Una exclusiva del diario británico The Independent ha revelado recientemente una investigación llevada a cabo por científicos rusos a bordo de un buque de investigación en la costa norte de Rusia, que da a conocer la emisión de millones de toneladas de metano que están provocando un rápido aumento de las temperaturas en la zona, contribuyendo a la aceleración del cambio climático en todo el planeta. El metano es un gas de efecto invernadero unas 20 veces más potente que el dióxido de carbono. Lo que sugiere la investigación es que los depósitos masivos subacuáticos de metano están siendo liberados a la superficie marina a medida que la región del Ártico se calienta y el hielo va retrocediendo. Estos depósitos son muy importantes puesto que diversos científicos consideran que en el pasado, una repentina liberación de este gas fue el causante del incremento de las temperaturas globales y que conllevaron una dramática transformación del clima e incluso la extinción de miles de especies. En los últimos años, los esfuerzos internacionales se han centrado en la disminución de emisiones de gases como el CO2, dejando a un lado otros gases de efecto invernadero como el metano, mucho más potente y perjudicial para la conservación de la capa de ozono. Los últimos hallazgos revelan una realidad preocupante ya que se han descubierto depósitos incluso 100 veces más grandes que los encontrados en suelo terrestre. Las distintas bolsas subacuáticas se encuentran en toda la zona de la plataforma continental siberiana. El descubrimiento reveló zonas en las que se observaba espuma marina con gas emergiendo a través de chimeneas de metano que ascendían desde el suelo marino. Los científicos alarmados, procedieron al análisis de la misma y pudieron contemplar que se trataba de flujos de ingentes cantidades de metano. A juicio de los científicos desplazados en la zona, la capa subacuática de “permafrost” o suelo helado, ha estado actuando hasta hace poco como una barrera natural que prevenía el escape del gas, pero que, debido al calentamiento general de la tierra, se ha ido fundiendo y ha dejado la puerta abierta a los depósitos de gas formados antes de la última glaciación. Los expertos lo advierten. Este hecho está directamente relacionado con el calentamiento de la región unos 4 grados centígrados en los últimos años, y temen que la masiva liberación del metano pueda acelerar el cambio climático, a la vez que el aumento de las temperaturas libera más metano y esto ayude a derretir más rápidamente el suelo helado ártico. El aumento de las temperaturas a nivel global es más evidente en las regiones del Ártico. Los científicos han realizado en los últimos tiempos diversos viajes que permitían ya cruzar el ártico de uno a otro lado, un hecho que hace años se pensaba imposible, pero que el calentamiento global ha hecho posible. Se estima que la cantidad de metano que esconde el Ártico es más grande que el volumen de carbono almacenado en las reservas mineras de todo el planeta. Este gas se había convertido en una alternativa seria frente al uso de los derivados del petróleo, aunque sus aplicaciones todavía no han sido bien definidas por los científicos. JOSÉ ABAD (Ambientum.com).