VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 José Luis Carrasco Juan (*) Hugo Alvz.-Argüelles Cabrera Carlos Martínez Gimeno (**) Mª Eugenia Abad Collazo (*) Antonio Perera Molinero (***) Dpto. de Anatomía Patológica Facultad de Medicina Universidad de La Laguna (*) Lab. de Análisis Clínicos “Dr. González Santiago” (**) Centro de Cirugía Maxilo-Facial (***) Anatomía Patológica Hospital Universitario Nª Señora de Candelaria. Tenerife, España Correspondencia: Dr. José L. Carrasco Juan Dpto. de Anatomía Patológica Facultad de Medicina Universidad de La Laguna Campus de Ofra s/n. 38271 Tenerife, España Telf: +34 922 319 331 Fax: +34 922 319 272 E-mail: jcarraju@ull.es http://conganat.cs.urjc.es Seminario de casos: Patología de la Cabeza y Cuello Mioepitelioma de células claras de glándula salival menor Las glándulas salivales (GS) menores pueden ser el origen de una amplia variedad de tumores benignos y malignos, localizados prácticamente en cualquier zona de la cavidad oral. Entre ellos, los tumores de células mioepiteliales son raros y objeto de debate por sus variantes morfológicas y su clasificación. Se extirpa lesión submucosa dura, pequeña, de crecimiento rápido, localizada en el suelo de la boca de una mujer de 76 años de edad. Para el estudio histopatológico se remite en formol una cuña mucosa irregular que mide 0,8x0,5x0,4 cm., que al corte presenta lesión estrellada, blanquecina, de consistencia firme, que mide 0,5 cm de diámetro mayor. Microscópicamente, se observa en profundidad una proliferación celular dependiente de GS menor, con patrón de crecimiento en pequeños túbulos, pseudoacinos, nidos y cordones sólidos, constituidos por una o varias capas de células grandes poligonales, de citoplasmas amplios y claros, con escasa atipia, actividad mitótica inconspicua, PAS positivas y diastasa sensibles, entre estroma fibroso con inflamación de tipo mononuclear y sin necrosis. La lesión infiltra fibras musculares estriadas y alcanza bordes de resección. Con técnicas IHQ existe positividad para CK 5/6 y p63. Se emite un diagnóstico final de Mioepitelioma de Células Claras de GS Menor, aconsejándose ampliación discreta de la exéresis inicial. Los mioepiteliomas son poco frecuentes (1,5 % de tumores de GS, concretamente el 2,2 % y el 5,7 % de los tumores benignos de GS mayores y GS menores, respectivamente). Aunque de carácter benigno, su tasa de recidiva es alta (37 %), y algunos autores consideran a la variante de células claras como potencialmente maligna, siendo por todo ello necesaria su total extirpación. El diagnóstico diferencial incluye neoplasias sebáceas, el adenoma pleomórfico, los carcinomas epitelial-mioepitelial, mucoepidermoide, de células acinares y de célula clara, algunos tumores oncocíticos y metástasis de carcinoma renal. Palabras clave: glándula salival menor; mioepitelioma de células claras INTRODUCCIÓN Los tumores de las glándulas salivales (GS) representan el 2-3 % de las neoplasias de cabeza y cuello (1). En cifras globales, el 77-91 % afectan a las glándulas salivales mayores (GSM) y el 9-23 % a las menores (GSm), y respecto a su comportamiento biológico, el 54-79 % son benignos y el 21-46 % malignos. Conviene tener en cuenta que el 50 % de los tumores de GSm, y el 80-90 % de tumores de GS localizados en lengua, suelo de la boca y área retromolar, son de carácter maligno y con cierto predominio por el sexo femenino (2). Las GSm pueden ser origen de una amplia variedad de tumores, benignos o malignos, localizados prácticamente en cualquier zona de la cavidad oral. Entre ellos, el mioepitelioma (ME) (también llamado adenoma mioepitelial o tumor mioepitelial benigno), fue separado de otros tipos de adenomas, y reconocido como entidad clinicopatológica propia por la OMS, en 1991 (1), y se define como un tumor benigno de GS compuesto casi exclusivamente por placas, nidos o cordones de células con diferenciación mioepitelial, que pueden mostrar fenotipo fusiforme, plasmocitoide, epitelioide o citoplasmas claros (2). Es poco frecuente, pues supone el 1,5 % de todos los tumores de GS, y más concretamente, el 2,2 % y el 5,7 % de los tumores benignos de GSM y GSm, respectivamente. Afecta por igual —1— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Seminario de casos: Patología de la Cabeza y Cuello a ambos sexos, la mayoría aparece en adultos, con edades que varían entre los 9 y los 85 años (media de 44), y con un pico de frecuencia en la tercera década de la vida. El 40 % se localizan en parótida, siguiendo en frecuencia las GSm, sobre todo las del paladar duro y blando (3). El reconocimiento de este tipo de lesión resulta problemático por los variables patrones histológicos y características morfológicas celulares que puede presentar, así como por la falta de técnicas que identifiquen con precisión su diferenciación mioepitelial, y es probable que todo ello haya determinado una infravaloración de su verdadera frecuencia (4). lulas exhiben PAS positividad citoplasmática granular, tipo glucógeno, sensible a la diastasa (Fig. 7a-b). Con técnicas IHQ se obtiene positividad para CK5/6 y p63 (Figs 8-10), y negatividad para el resto de marcadores usados (Fig. 11). En lobulillos salivales vecinos existe ectasia ductal e inflamación crónica, en grado variable. Se emite un diagnóstico final de Mioepitelioma de células claras de GSm, asociado a sialadenitis crónica, y se aconseja ampliación discreta de la exéresis inicial. Dos meses más tarde se recibe nueva muestra de ampliación de márgenes, que resulta negativa. Actualmente la paciente se encuentra libre de enfermedad, transcurridos 6 meses desde el diagnóstico. DESCRIPCIÓN DEL CASO CLÍNICO DISCUSIÓN Se presenta el caso de una mujer de 76 años de edad con lesión submucosa dura, pequeña y de crecimiento rápido, localizada en el suelo de la boca. Para el estudio histopatológico se remite en formol una cuña mucosa irregular que mide 0,8x0,5x0,4 cm, y que al corte presenta en su espesor una lesión estrellada, blanquecina y de consistencia firme, que mide 5x3,5 mm en sus ejes mayores. Para el estudio microscópico se han usado las tinciones de hematoxilina-eosina (HE), PAS y PAS-diastasa. En el estudio inmunohistoquímico (IHQ) se han empleado los siguientes antígenos: CAM5.2 (citoqueratinas 52.5, 45 kD), CK5/6 (citoqueratinas 58, 56 kD), GFAP (proteína glial acídica fibrilar), PS100 (proteína S-100), VIM (vimentina), SMA (actina músculo liso), MYO (mioglobina), HMB-45, CD10 (CALLA) y p63. RESULTADOS Microscópicamente, se observa en profundidad de la muestra una lesión sólida no encapsulada, mal delimitada, que involucra a los haces de fibras musculares estriadas y alcanza los bordes de resección (Fig. 1). La lesión está compuesta por una proliferación celular epitelial, dependiente de GSm, con patrón de crecimiento predominante en nidos o islotes, pseudoacinos y cordones, integrados por una o varias capas de células grandes, poligonales, con límites netos, citoplasmas amplios y claros, escasa atipia nuclear y actividad mitótica inconspicua, entre estroma fibroso con infiltrado inflamatorio de tipo mononuclear (Figs. 2-4). En algunos campos se visualiza una aparente relación entre dicha celularidad y las células luminales de conductos intercalares (Fig. 5). Existe también formación de escasas estructuras ductuloides (Fig. 6). No se observa necrosis. Las cé- Los problemas diagnósticos que plantea la lesión que nos ocupa son diversos. En primer lugar, y por su pequeño tamaño, surge la duda de si se trata de un verdadero tumor o simplemente de una proliferación reactiva (ej: secundaria a un estímulo crónico de tipo inflamatorio). La clínica de lesión dura de crecimiento rápido en el suelo de la boca, en conjunción con la histología, en la que resalta especialmente su mala delimitación y la infiltración de fibras musculares estriadas, resultan definitorias. El siguiente problema es la histogénesis del tumor. Su localización, íntima relación con lobulillos salivales, continuidad con conductos intercalares, y el fenotipo de célula clara PAS-positiva diastasa sensible, son datos que orientan hacia células mioepiteliales (CME). Las CME tienen capacidad contráctil y exhiben fenotipo doble, epitelial y muscular liso. En las GS se encuentran en los acinos y en los conductos intercalares, y con menos certeza en los conductos estriados. Localizadas entre el epitelio luminal y la membrana basal, las CME pueden inducir diferenciación epitelial y morfogénesis (efecto paracrino), por un lado, y participar en la síntesis y mantenimiento de la membrana basal (efecto antiprogresión tumoral), por el otro (5). En tejido normal, las CME expresan CK 7 y 14, SMA, PS100, GFAP, SMMS-1 (cadena pesada de miosina de músculo liso) y calponina. Sin embargo, los ME están compuestos por CME modificadas, con fenotipos variables correspondientes a diferentes estadios de diferenciación, siendo frecuente que dichas células no expresen los marcadores mioepiteliales típicos, circunstancia que no excluye un diagnóstico de ME (6). De descubrimiento relativamente reciente (7), p63 es un marcador IHQ selectivo para células madre —2— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Seminario de casos: Patología de la Cabeza y Cuello basales en epitelios estratificados, asicomo para CME de GS, tanto de tejido glandular normal como tumoral (8,9). Por otro lado, CK5 caracteriza la capa epitelial basal y las CME de la glándula mamaria (10), mientras que CAM5.2 (CK 8 y 18) es positiva para células luminales del epitelio ductal mamario (la glándula mamaria es una glándula sudorípara modificada, existiendo evidentes analogías entre algunas neoplasias de glándulas mamarias con las de GS y sudoríparas). Los resultados IHQ para estos marcadores, y la histología, nos permiten afirmar que las células constituyentes de esta lesión tienen diferenciación mioepitelial. Finalmente, para el diagnóstico y diagnóstico diferencial con otros tumores que también tienen CME, empleamos la definición actual de la OMS y otra definición más práctica, que contempla la proporción existente entre CME y células ductales, de modo que cuando la proporción de células ductales es inferior al 10 %, se considera que el tumor es un ME (5), variante de células claras en nuestro caso. El diagnóstico diferencial con otros tumores puede llevarse a cabo sólo con técnicas convencionales, como es el caso de las neoplasias sebáceas (positivas para grasa), el adenoma pleomórfico (ausencia de conductos y de áreas condroides o condromixoides), el carcinoma mucoepidermoide (positivo para mucina), el carcinoma de células acinares (PAS positividad resistente a la diastasa), el carcinoma epitelial-mioepitelial (histología típica) y el carcinoma de células claras (estroma fibrohialino o amiloide-like prominente), o combinadas con técnicas IHQ para los tumores oncocíticos (p63 negativos), metástasis de carcinoma renal (CD-10 positivos) y melanoma (HMB-45). Finalmente, esta lesión plantea dudas acerca de su comportamiento biológico, ya que existen casos de ME malignos prácticamente indistinguibles de las formas benignas. Por lo general, los ME benignos están bien delimitados y/o encapsulados, aunque esto no siempre es así (4), y no constituye pues un requisito de benignidad. El carácter infiltrante del músculo estriado es un hecho más preocupante, ya que es frecuente en ME malignos la presencia de nidos tumorales discontinuos en el parénquima periglandular o en los tejidos blandos periglandulares. Sin embargo, en cavidad oral otros tumores de naturaleza benigna pueden infiltrar de forma evidente el músculo estriado, tal es el caso del tumor de células granulares. Además, y de modo más convincente, no hay necrosis, pleomorfismo, ni un índice mitótico superior a 7/10 HPF, requisitos para un diagnóstico de ME maligno o de carcinoma mioepitelial (12). No obstante, y a pesar del carácter benigno de esta lesión, la tasa de recidiva del ME es muy alta (37 %), e incluso algunos autores consideran a la variante de células claras como potencialmente maligna (13). Por todo lo expuesto, resulta necesario extirparlo en su totalidad. REFERENCIAS 1. Seifert G, Sobin LH (eds.): Histological typing of salivary gland tumors (ed 2). World Health Organization International Histological Classification of Tumors. Springer, BerlinHeidelberg-New York, 1991. 2. Barnes L, Eveson JW, Reichart P, Sidransky D (eds.): World Health Organization Classification of Tumours. Pathology and Genetics of Head and Neck Tumours. IARC Press: Lyon 2005. 3. Ellis GL, Auclair PL: Tumours of the salivary glands. 3rd ed. Armed Forces Institute of Pathology: Washington, 1996. 4. Alós L, Cardesa A, Bombí JA, Mallofré C, Cuchi A, Traserra J. Myoepithelial tumors of salivary glands: a clinicopathologic, immunohistochemical, ultrastructural, and flowcytometric study. Semin Diagn Pathol, 1996;13:138-147. 5. Delgado R, Albores-Saavedra J: Salivary gland. En Henson DE, Albores-Saavedra J (eds.): Pathology of the incipient neoplasia (ed 3). Oxford University Press, New York, 2001, pp 101-104. 6. Dardick I. Myoepithelioma: definitions and diagnostic criteria. Ultrastruct Pathol, 1995; 19:335-345. 7. Kaelin WG Jr. The p53 family. Oncogene, 1999; 18:77017705. 8. Reis-Filho JS, Schmitt FC. Taking advantage of basic research: p63 is a reliable myoepithelial and stem cell marker. Adv Anat Pathol, 2002;9:280-289. 9. Edwards PC, Bhuiya T, Kelsch RD. Assessment of p63 expression in the salivary gland neoplasms adenoid cystic carcinoma, polymorphous low-grade adenocarcinoma, and basal cell and canalicular adenomas. Oral Surg Oral Med Oral Pathol Oral Radiol Endos, 2004;97:613-619. 10. Laakso M, Loman N, Borg A, Isola J. Cytokeratin 5/14positive breast cancer: true basal phenotype confined to BRCA1 tumors. Mod Pathol, 2005;18:1321-1328. 11. Dardick I, Thomas MJ, van Nostrand AWP. Myoepithelioma-new concepts of histology and classification: a light and electron microscopic study. Ultrastruct Pathol, 1989;13:187-224. 12. Nagao T, Sugano I, Ishida Y, Tajima Y, Matsuzaki O, Konno A, Kondo Y, Nagao K. Salivary gland malignant myoepithelioma. A clinicopathologic and immunohistochemical study of ten cases. Cancer, 1998;83:1292-1299. 13. Luna MA, Batsakis JG, Ordóñez NG, Mackay B, Tortoledo ME. Salivary gland adenocarcinomas. A clinicopathologic analysis of three distinctive types. Semin Diagn Pathol, 1987;4:117-135. —3— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Seminario de casos: Patología de la Cabeza y Cuello ICONOGRAFÍA Figura 1.- Reconstrucción panorámica digital de la lesión (remarcada en negro), con tinción de HE. Figura 2.- Proliferación celular epitelial que borra algunos lobulillos salivales y se extiende por los tejidos blandos periglandulares (HE, x40). —4— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Seminario de casos: Patología de la Cabeza y Cuello Figura 3.- Patrón de crecimiento en nidos o islotes, pseudoacinos y cordones de células con citoplasmas claros, entre estroma fibroso con inflamación crónica. Se conservan algunos conductos intralobulillares dilatados (HE, x100). Figura 4.- Detalle a gran aumento de las características celulares, destacando los citoplasmas claros y la atipia nuclear leve (HE, x400). —5— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Seminario de casos: Patología de la Cabeza y Cuello Figura 5.- Imagen de un conducto intercalar con su luz ocupada por material eosinofílico, apreciándose las células luminales o internas (flechas), y en posición basal o externa células claras de aspecto mioepitelial continuándose con el resto de la lesión (HE, x400). Figura 6.- Formación de ocasionales conductos (flechas), en un área de infiltración de fibras musculares estriadas (HE, x200). —6— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Seminario de casos: Patología de la Cabeza y Cuello Figura 7.- a- PAS positividad citoplasmática granular en células claras. b- sensible a la digestión con diastasa (HE, x200). Figura 8.- Inmunotinción positiva para marcadores CK5/6 (izquierda) y p63 (derecha), de las CME de los conductos y acinos, en tejido glandular normal. Se aprecia que las células luminales ductales y las mucosecretoras acinares son negativas (PAP, x100). —7— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Seminario de casos: Patología de la Cabeza y Cuello Figura 9.- Inmunotinción positiva en las células tumorales para CK5/6 (PAP, x200). Figura 10.- Inmunotinción positiva nuclear de las células tumorales para p63 (PAP, x200). —8— VIII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica — Octubre de 2006 http://conganat.cs.urjc.es Seminario de casos: Patología de la Cabeza y Cuello Figura 11.- a- Inmunotinción positiva para SMA de las CME en conductos intralobulillares normales (flecha derecha), negativizada en las células claras tumorales que infiltran el lobulillo (flecha izquierda) (PAP, x200). bInmunotinción para CAM5.2 en conductos normales (recuadro izquierdo), positiva en células luminales y negativa en CME (flechas) (PAP, x400), y en lobulillo infiltrado por la lesión (recuadro derecho) (PAP, x200). c- Inmunotinción negativa para PS100 (con control interno positivo en células adiposas) (PAP, x200). d- Inmunotinción negativa para VIM (PAP, x200). AGRADECIMIENTOS Éste trabajo ha sido posible, en parte, gracias al Contrato de Investigación CI02020401, suscrito entre la Univ. de La Laguna y el Lab. de Análisis Clínicos Dr. González Santiago, y a la excelente labor técnica realizada por Negrín Mata CM y Lorenzo Santos T. —9—