,3 Bruselas, 1 de octubre de 1999 (VSDFLR HXURSHR GH OD LQYHVWLJDFLyQ DFRJH D ORV LQYHVWLJDGRUHVGHQXHYRVSDtVHV (QXQDIDVHSUHYLDDODDGKHVLyQORVSDtVHVTXHKDQGHLQFRUSRUDUVHDOD 8QLyQ (XURSHD 8( D SULQFLSLRV GHO SUy[LPR PLOHQLR KDQ VXVFULWR ORV DFXHUGRV GH DVRFLDFLyQ TXH OHV SHUPLWHQ DFFHGHU SOHQDPHQWH DO 4XLQWR 3URJUDPD 0DUFR GH LQYHVWLJDFLyQ GH OD 8( (VWD QXHYD HWDSD VLJQLILFD TXH ORV LQVWLWXWRV GH LQYHVWLJDFLyQ ODV XQLYHUVLGDGHV \ ODV HPSUHVDVGHHVWRVSDtVHVSRGUiQSDUWLFLSDUHQ HOSURJUDPDHQ ODV PLVPDV FRQGLFLRQHV TXH ODV RUJDQL]DFLRQHV GH ORV (VWDGRV PLHPEURV $Vt SXHV OD LQYHVWLJDFLyQ HV OD SULPHUD SROtWLFD HVWULFWDPHQWH FRPXQLWDULD TXH DFRJH D HVWRV SDtVHV VREUH OD EDVH GH FRQWULEXFLRQHV ILQDQFLHUDV SURSLDV (VWD DSHUWXUDDO(VWHVXSRQHXQDDPSOLDFLyQVLJQLILFDWLYDGHO³HVSDFLRFRP~QGH OD LQYHVWLJDFLyQ´ WDQWR SDUD ORV LQYHVWLJDGRUHV DSUR[LPDGDPHQWH GHORVSDtVHVHQYtDVGHDGKHVLyQFRPRSDUDORVLQYHVWLJDGRUHVGHOD8QLyQ HVWRV DFXHUGRV RIUHFHUiQ PD\RUHV SRVLELOLGDGHV \ IDFLOLGDGHV SDUD FUHDU DVRFLDFLRQHV \ VDFDU SURYHFKR PXWXR GH ODV SRWHQFLDOLGDGHV FLHQWtILFDV \ WHFQROyJLFDVUHVSHFWLYDV Si esta ampliación al Este ha sido más rápida en política de investigación que en otros sectores, se debe ante todo al espíritu de cooperación que anima, desde los inicios de la ciencia moderna, a la comunidad científica europea. Para los investigadores e ingenieros de estos países, los acuerdos suponen el acceso a programas de investigación que representan un presupuesto de casi 15.000 millones de euros para el período 1999-2002. En las primeras convocatorias de propuestas del Quinto Programa Marco, que se publicaron esta primavera, la Comisión se adelantó a la firma de estos acuerdos dando a las organizaciones de investigación y a las empresas de los 11 países candidatos la garantía de que en las evaluaciones recibirían el mismo trato que las organizaciones de los Estados miembros de la UE. Los resultados de estas primeras convocatorias reflejan una participación significativa de las organizaciones de estos países en el conjunto de las propuestas recibidas. El esfuerzo de información hacia estos países sobre las posibilidades y los requisitos de participación ha sido, por tanto, provechoso. En un afán de reciprocidad, todos estos países han decidido que los científicos de los Estados miembros podrán participar en sus programas de investigación, en los ámbitos correspondientes a los del Quinto Programa Marco. Bulgaria, Chipre, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa, República Eslovaca y Rumanía. Esta política de asociación, que permite acelerar la integración de estos países en la comunidad científica y tecnológica europea, se inscribe en la estrategia de preadhesión elaborada por la Comisión. Para estos países, la asociación ha de suponer un apoyo imprescindible al proceso de evolución política y de reestructuración económica en el que están comprometidos. En efecto, el objetivo fundamental del proceso de ampliación es permitir a estos países alcanzar un nivel equiparable al nuestro. Para ello, es preciso renovar sus infraestructuras, modernizar su industria, mejorar la competitividad de sus productos y servicios en el mercado mundial y luchar contra el deterioro de su medio ambiente, con el fin de aumentar el nivel de vida de sus ciudadanos. No se responderá a ninguno de estos desafíos si no se consolidan primero sus capacidades científicas y tecnológicas. 2