62 ERNESTO CABALLERO Y BELLIDO la preparación y oprimiendo con poca fuerza el cubre sobre la celdilla por medio de un resorte R (fig. 27), hecho con un trozo de cuerda de piano y amortiguando la presión un poco irregu­ lar que sus extremos en anillo pudieran ejercer sobré el conjun­ to, con discos de gamuza pegados con cola en estos anillosMientras el cubreobjetos está bajo esta presión, se pasa alrede­ dor, repetidas veces, el alambre caliente para iniciar en la Jaca un principio de fusión que hace más seguro el cierre, y luego se deja enfriar y se levanta el resorte, limpiando toda la pre­ paración con un trapito fino, muy ligeramente humedecido con agua y depués con otro seco. Si durante esta limpieza apa­ recieran chafarrinones ha­ cia el borde que se repro­ ducían al intentar secarlos, sería indicio de que el cie­ rre no era perfecto y de que por algún punto el Fig- 7monobromuro f l u í a , en 2 cuyo caso habría que vol­ ver a la prensita y repasar con el hierro caliente hasta obtener la oclusión completa, sin lo cual se corre el riesgo de ver alte­ rarse la preparación pasado algún tiempo. Aún es necesario reforzar este primer cierre con otro más sólido que garantice toda posible evaporación del monobromuro, y para ello hay que filetear la preparación dando al filete bas­ tante más espesor y consistencia que los de las preparaciones corrientes y haciéndolo, además, con una substancia no sólo inatacable por el monobromuro, sino por los líquidos que suelen emplearse para los objetivos de inmersión. No hemos encontra­ do medio de oclusión que reúna mejores condiciones que el mismo barniz de goma laca empleado para fabricar la celdilla, adicionándole una materia pulverulenta inerte que facilite la de­ secación, impida el agrietado y dó un color opaco para disimu­ lar las imperfecciones de la celdilla primitiva y las desigualdades